Heridas y castigos

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Caminaba entre los hierbajos que rodeaban el largo camino hacía el instituto cogida de la mano con Chloe. Ella me acariciaba la mano con el pulgar mientras esquivaba los crecidos hierbajos que había en medio del camino, interrumpiendo nuestro paso.

-¿Ya sabes lo que vas a hacer?- Preguntó Chloe volviendo a acariciar mi mano.

-Aún no estoy segura. A veces no tengo tiempo ni para descansar entre tantos trabajos y exámenes como para apuntarme a clases de baile.- Suspiré, esquivando una preciosa rosa roja que había crecido entre los puntiagudos y largos hierbajos que la rodeaban, como si la protegieran. - Tengo miedo de que eso solo me quite más tiempo y baje mi media. Necesito una nota muy alta para poder entrar a medicina, y tampoco quiero apuntarme a clases de baile para luego no ir porque tengo un examen o cualquier cosa.

-Creo que le estás dando demasiadas vueltas y no piensas en lo que realmente quieres, que es bailar.

-Sí bueno, también quiero entrar en medicina y lo voy a priorizar antes que unas clases de baile.- Dije firmemente, haciendo que Chloe soltase una pequeña risa.

-Algún día se te va a caer la cabeza de lo pesada que la tendrás por ser tan testaruda.- Paró en medio del camino para ponerse delante mío, mirándome a los ojos y apoyando sus manos sobre mis mejillas.- Incluso tú sabes que es bueno tener tiempo para ti misma. Si te obsesionas demasiado en sacar esa nota lo único que va a pasar es que no la obtengas. Estarás tan estresada por no tomarte ni un respiro que terminarás odiando hasta la carrera. Necesitas vivir tu vida también, y bailar dos o tres veces por semana durante una hora no te va a quitar nada, es más, deberías tener cada día para ti misma al menos esa hora.

Quise responderle a Chloe, pero antes de que pudiera decir nada, volvió a hablar.

-Por lo menos inténtalo, si ves que tu nota baja mucho o realmente no te aporta nada bueno, lo dejas.

-Está bieeeen...pero no prometo nada.- Contesté rodado los ojos. Chloe aplaudió, sonriéndome. Seguimos caminando y ella apoyó su cabeza en mi hombro, agarrando mi brazo.

-Creí que no te iba a convencer nunca. Deberían darme un premio por esto.

-Pero hay una condición- Respondí. Chloe levantó la cabeza para mirarme y arrugó la frente.

-¿Qué condición?

-Me tendrás que acompañar a decírselo a la chica...- Chloe volvió a sonreír y me dio un beso en los labios.

-Claro que te acompañaré.

Entramos al instituto agarradas de la mano, justo para encontrarnos con gente lanzándonos miradas para nada discretas. Pero a nosotras no nos importaba. Era algio que habíamos superado hace mucho y teníamos claro que nuestro amor estaba por encima de cualquier mirada o murmullo que se escuchara por el pasillo.  No nos asustaríamos, y mucho menos sentiríamos vergüenza por ello. Nos sentamos en los pupitres de nuestra clase mientras observé como unos chicos se nos quedaron mirando y hacían comentarios despectivos. Chloe dirigió la mirada en mi dirección y sentí como me acariciaba la mano.

-Solo ignoralos,  sus vidas están tan vacías que se tienen que meter en la de los demás. - Aparté la mirada de esos capullos y miré los ojos de Chloe, en los que siempre encontraba un refugio en momentos como estos.- Además, este ya es el último curso, dentro de unos meses no les tendremos que ver la cara nunca más.

Uno de ellos pasó a nuestro lado, dándole un golpe a Chloe con su mochila, tirándola hacia delante del pupitre.

- Oye  Alex, ¿lo de estudiar medicina es para tratar esa enfermedad que tenéis, verdad?- Comentó mientras los gorilas de sus amigos comenzaron a reírse y el chico se unía a ellos.

¿y si te beso?{LGTB}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora