ᴅɪsᴘᴀʀᴏ ᴀʟ ᴄᴏʀᴀzᴏɴ || ᴏʀɪᴍᴇɴᴛᴇ🌘 [terminada]

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Oriana pov's

Me acercó más a él levantando mi rostro con una de sus manos. Estaba tan cerca de sus labios, tan cerca de él... Nunca había sentido algo así, no entiendo que está pasando... Él... ¿Me quiere?

-Preguntame sin miedo. -Dijo casi pegado a mi boca. Me daban nervios pero quizas sí me quería, qui... ¿Qué?

A lo lejos pude notar a Rodrigo. ¿Qué mierda hace este acá? No, no, no y no. Perdón Martín.

-N-no puedo... -Dije y me separé. Quiero irme ahora.

-Perdón si te puse incómoda, no fue mi intención. -Dijo él. Parecía arrepentido.

-No fue incomodidad, fue él. -Dije moviendo mi cabeza para no señalar a Rod directamente.

Martín volteó y Rod intentó escapar, pero él ya lo había visto.

-¿Ese era Rodrigo no? -Dijo Martín. Parecía enojado.

-Sí. No se desde que momento está viéndonos, pero sí sé a quién se lo ba a decir. Te recomiendo que te vayas ahora de acá, lejos. -Le dije seria.

-Tenés razón. Mejor me voy de acá. -Martín empezó a alejarse y yo lo agarré del brazo. Él volteó.- ¿Pasa algo?

-¿Puedo ir con vos? -No se como tuve el valor para preguntárselo.

Él sonrió y asintió. Solté su brazo pero Martín me tomó de la mano y empezamos a correr. Era muy rápido pero podía seguirle el paso.

Nos pondrían media falta por habernos ido, pero da igual, es divertido. Ser irresponsable es... ¿divertido? Bueno, a veces sí.

Llegamos a donde estaban las motos y Martín se subió a la suya haciéndome señas para que yo hiciera lo mismo.

-¿A dónde van ustedes dos? -Mierda, mierda y más mierda.

-Qué mierda te importa Rodrigo. -Dijo Martín.

-¿Sabes por qué me importa? Porque allá vi cada momento en donde vos te acercabas a la hermana de tu mejor amigo. ¿Te tengo que recordar como es Pedro en ese aspecto? -Dijo él acercándose a Martín.

-Pedro me da igual, no pasó nada entre nosotros, ¿o vos viste que la besé? -Dijo sin retroceder ni un paso.

-Porque Oriana se separó, si no ya la habrías besado. Aprendé a seguir una puta regla una vez y no te metas en este terreno. Pedro no va a tener miedo en hacerte la vida imposible, si es que no te mata. -Dijo Rodrigo más serio que nunca.

-Yo no me alejé, Martín dijo que no quería esto y yo acepté. -Dije intentando salvarlo.

-¿Qué?

-Lo que escuchaste Rodrigo. Él me dijo que se dejó llevar y que lo lamentaba. Simplemente me alejé haciéndole caso. Te armaste la película. -Puede ser que se la crea.

-No te creo. -Mierda- Vi todo Oriana. Vi como se acercó a vos. Vi cómo te tomaba de la barbilla para que lo miraras a los ojos. Siempre hace lo mismo. -"Siempre hace lo mismo", eso me dolió. Quizas Martín hace esto con todas. Hice mal en creer que yo era especial.

-Nunca hago eso con nadie. Sabes que siempre ignoro a las chicas y no jugaría con los sentimientos de ellas de esta forma. -Dijo y me miró. Me guiñó el ojo sin que Rodrigo lo notase.

-Oriana, sólo quiero avisarte algo. No vengas a llorar cuando descubras quien es Martín realmente. No vas a soportar nada de lo que es capaz de hacer. -Dijo y se fue sin antes empujar a Martín con el hombro, enojado.

"No vengas a llorar cuando descubras quien es Martín realmente." ¿Y si tenía razón? ¿Y si sólo estoy haciéndome la cabeza por ese estúpido momento? Me estoy yendo con alguien que tiene y sabe manejar armas. Estoy arriezgando mi vida si es que Rodrigo tiene razón... Debería parar.

-Oriana, subite. -Dijo Martín seco.

-No quiero. -Le respondí.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Creo que prefiero quedarme ahora... -Dije nerviosa. No tengo excusa para esto.

-Es por lo que dijo Rodrigo, ¿verdad? -Martín bajó su cabeza, aparentemente triste.- Mirá Oriana, no puedo prometerte ser el mejor chico porque no estoy ni cerca de serlo. Pero Rodrigo no tiene ni puta idea como te estoy tratando. Vió los últimos minutos de ese hermoso momento por el descanso, y sí, dije hermoso momento porque lo fue. Él tiene miedo de que te trate como yo los trato a ellos, con la agresividad que manejamos y con todo lo que tiene ese Martín que ellos conocen, pero no, no sos Rodrigo, ni Matías, ni tu hermano. Sos Oriana y ni en sueños te lastimaría, simplemente no soy esa clase de chico. Pero si aún así me tenés miedo o no crees en mi palabra, quedate, yo me tengo que ir antes de que el imbécil de Rod abra la boca.

Martín parecía sincero. No lo conocía lo suficiente para saber cuál es ese "trato agresivo" que tiene con los chicos, pero si lo conocía para saber que trato tevo conmigo... Y que, por suerte, volvió a tener.

-Martín... ¿Me jurás lo que decís? -Él asintió y sonrió.- Está bien. Vamos. -Dije y me subí a la moto. Él arrancó y nos fuimos.

Ni siquiera sabía a dónde íbamos, me daba igual ahora. Quizas me estaba perdiendo momentos increíbles con mi hermano, con mis amigas, en las prácticas o donde sea. Pero nada se compara a esto.

"Tu mejor amigo puede ser tu peor enemigo." Tendría que haber otra frase que dijera: "Tu peor enemigo puede ser tu mejor amigo." O... Bueno... Puede ser algo más.

Llegamos a una plaza que estaba bastante alejada del capo. Casi no había nadie porque era muy temprano. Miré mi celular, son las 8:45 de la mañana.

-Vení Oriana. Sentate acá, yo voy a atar la moto en aquel poste. -Dijo él y yo fuí a la banca que me marcaba.

Él a los cinco minutos volvió y se sentó conmigo.

-Perdón por lo que tuviste que soportar allá. -Dijo en voz baja.

-No te preocupes. Supongo que será normal entre ustedes, pero, ¿te puedo preguntar algo?

-Obvio, niña. ¿Qué cosa?

-¿Cuál es esa regla que nombró Rodrigo? -Dije y Martín puso una mano en su frente. Parecía arrepentido de lo que me iba a decir ahora.

-"Podes estar con quien mierda quieras, pero a mi hermana ninguno puede acercarse." Recuerdo perfectamente esas palabras. Pedro las dijo cuando llegaste a estudiar acá, hace tres años... Nunca voy a poder olvidarlas. -Dijo serio. Mi hermano no deja de controlar mi vida y me tiene harta.

-¿Y vos le vas a hacer caso? -Dije sin miedo alguno y él me miró al instante.- Se supone que rompes las reglas siempre.

-¿Vos querés que las rompa? -Dijo y me paralicé.