• t h i r t y e i g h t •

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Sentí que se abría una puerta y se cerraba de golpe.

Me empujaron al piso y, cuando pude ver quién era, el miedo se multiplicó por mil.

-Así que... Te arriezgaste a venir, Kane. -Dijo Rodrigo quién tenía una cuchilla en su mano.

-Brisa es amiga mía, Rodrigo. Además, sé que querrías que volviera en algún momento.

-No intentes hacerte la víctima ahora, ¿te crees que no me di cuenta lo de las cámaras? Tendrían que decirle a Brisa que sea más discreta. -Dijo riendo. Mierda, ahora sí estoy jodida.

-¿Qué querés, Rodrigo? -Dije seria, con voz grave y levantándome del piso. Estaba dispuesta a pelear por más miedo que le tenga.

-Quiero que te alejes de todos ellos. Te prohibo volver a acercarte a tus estúpidas amigas, a tu hermano o al imbécil que está cantando allá adentro. -Me apuntaba con el cuchillo, pero eso no me asustaba.

-¿Por qué debería hacerte caso? -Me le estaba revelando... Esto terminaría muy mal.

-¿Y todavía lo preguntas? -Dijo con una sonrisa y se acercó a mí a una velocidad de la cuál me impidió reaccionar, tomándome del cuello.- Creo que no debería repetírtelo, ¿verdad, Kane?

-Soltame, Rodrigo. -Dije y le pegue una patada en el estómago haciendo que me soltara. No caí de rodillas, no me mostraría débil ante él, tengo que aprender a dejar de tenerle compasión a la gente de mierda.

-Cometiste un grave error, pequeña. -¿Pequeña? Pequeña... Claro.

Él corrío hacia mí y yo lo esquivé.

-¿Estás seguro que querés jugar a esto? -Dije y él me miró con furia.

-Esto no es un juego, pero si querés que lo sea, debe haber un perdedor, ¿no? -Dijo y sonrió, esa sonrisa que tanto terror me daba.

-Y no voy a ser yo, imbécil. -Dije e intenté tomar su muñeca para quitarle el cuchillo, pero por un mal cálculo, me lo clavé en la mano.

Grité por el dolor pero tenía que soportarlo, esto era matar o morir.

~*~

Martín pov's

-Bueno, ahora toca la última que, para mí, es la mejor de toda esta noche. -Dije y miré a Oriana para luego cerrar los ojos y quedarme con la imagen de su rostro en mi mente.

Escuchaba el sonido de mi guitarra y, cuando abrí los ojos para poder verla de nuevo y dedicarle la canción que probablemente cambiaría mi vida por completo, ella había desaparecido.

Dejé de tocar y miré para todos lados, pero Oriana no estaba.

Pedro notó desde donde él estaba que yo la buscaba, y al no verla él tampoco, se levantaron directo al patio.

Matías, Kevin, Sofía y Micaela no tardaron en seguirlos. Debía ir con ellos.

Brisa se acercó al micrófono a hablar.

-La canción irá más tarde, pero no se preocupen, va a ser inolvidable. -Tomó mi mano y empezamos a correr hacia dónde estaban los chicos.

Vi a Angie llorando desconsolada, Micaela tenía los ojos cristalizados y junto con Sofía intentaba tranquilizarla.

Pedro, Matías y Kevin miraban por las ventanas, serios pero parecían destruídos.

-Brisa nos dijo que no interrumpamos veamos lo que veamos. -Dijo Pedro con la voz temblorosa.

-¿Por qué están así? ¿Qué está pasando? -Dije preocupado.

-Va a ser mejor que no veas. -Dijo Angie y su llanto empeoraba.

-Voy a ver igual, es el amor de mi vida el que está ahí adentro arriezgando su vida. -Dije y me acerqué a ver.

¿Por qué hice eso?

-¿Por qué debería hacerte caso? -Le dijo Oriana a Rodrigo, parecía que lo estaba desafiando.

-¿Y todavía lo preguntas? -Rodrigo se acercó a una velocidad increíble y la tomó del cuello. Mierda.- Creo que no debería repetírtelo, ¿verdad, Kane?

Estaba a salir que volví a escuchar su voz.

-Soltame, Rodrigo. -Dijo con todas sus fuerzas y le pegó una patada en el estómago, cayendo con una rodilla en el piso soteniéndose con una mano. No iba a demostrarse débil y eso me tranquilizaba.

-Cometiste un grave error, pequeña. -¿Quién se cree que es para llamarla así?

Él corrío hacia ella pero Oriana lo esquivó.

-¿Estás seguro que querés jugar a esto? -Dijo y la rabia que Rodrigo tenía se notaba desde acá.

-Esto no es un juego, pero si querés que lo sea, debe haber un perdedor, ¿no?

-Y no voy a ser yo, imbécil. -Dijo Oriana y se lanzó a su muñeca para tomar algo que no notaba qué era... Hasta que escuché su grito de dolor.

Ella se alejó y pude distinguir que tenía clavado algo en su mano.

Mierda, tenía clavada una cuchilla.

-Vos sola te acabás de matar, Oriana. -Dijo Rodrigo acercándose a ella.

-No me subestimes. -Dijo y se sacó la cuchilla de la mano de un tirón.

Su mano empezó a largar mucha sangre, pero a ella parecía no importarle.

-Sos fuerte, pero no por mucho, Oriana.

-Intentá acercarte y vamos a averiguarlo. -Dijo y Rodrigo caminó hacia ella, seguro.

Oriana corrió lo suficientemente rápido para quedar a las espaldas de Rodrigo y se colgó de su cuello haciendo que la cuchilla quedara pegada a él. La mano ensangrentada fue directamente a su boca para intentar ahogarlo con ella y dejarle las marcas.

Él la aplastó contra un árbol que había allí y ella cayó.

-Dejá de pelear, Oriana. En cualquiera de los casos posibles que intentes, yo soy más fuerte, vas a caer. -Dijo y la tomó de la muñeca para pegarla contra la pared.

Tomó sus dos manos y le quitó el cuchillo. Ella estaba desarmada ahora.

-Basta, Rodrigo. ¿Qué mierda querés de mí? -Dijo y empezó a llorar.

-Quiero que me ames tanto como amás a Martín. Yo debí estar con vos en primer lugar, ¿por qué no me querés? -¿En serio preguntaba por qué no lo quería? Tiene que ser joda.

-Me golpeaste, me violaste, me trataste como basura, me encerraste, me lastimáste, intentaste matarme, me alejaste de mis amigos y ahora esto. ¿En serio preguntás por qué no te amo? -Dijo Oriana entre lágrimas.

-Si no te obligaba, jamás ibas a quererme. -Dijo y la besó. Este chico es una mierda.- ¿Vas a quererme si te dejo ir?

Decile que sí y yo entro, Oriana. Por favor.

-No, Rodrigo. Prefiero morir antes de quererte. -Dijo y cerró sus ojos esperando que la matara.

-Como quieras, Kane. -Estaba a punto de clavarle el cuchillo cuando escuchamos dos sirenas diferentes.

Era la policía y la ambulancia.

Rodrigo se separó de Oriana y ella corrió hasta la puerta, pero los policías ya la habían tirado para encontrarse a una menor de edad, golpeada, ensangrentada, llorando con marcas graves y a un adulto con su ropa manchada en sangre, su cara ya no tenía por habérsela limpiado con su vestimenta, con un cuchillo en mano y con razguños en el cuello.

-Tire el arma y levante las manos. -Dijo uno de los policías.

La gente de la ambulancia se llevó a Oriana al hospital, lógicamente era necesario.

Esposaron a Rodrigo y se lo llevaron afuera.

Nos dijeron que mañana teníamos que ir a declarar lo que sabíamos ya que éramos testigos videntes de lo ocurrido en ese patio.

Todo estaba casi resuelto, pero aún teníamos que ver como estaría Oriana luego de lo que deban hacerle.

ᴅɪsᴘᴀʀᴏ ᴀʟ ᴄᴏʀᴀzᴏɴ || ᴏʀɪᴍᴇɴᴛᴇ🌘 [terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora