• t h i r t y t w o •

201 16 3
                                    

-No. No me interesa escucharte ahora. -Dijo Rodrigo enojado.- Me voy a casa, sabía que esto no era buena idea.

Avanzó a nosotras como para agarrar a Oriana del brazo, pero todas nos pusimos en frente.

-Oriana se queda acá, Rodrigo. -Dije y él me miró desafiante.

-Como quieras, Suarez. -Dijo dándose media vuelta y Angie corrió para abrirle la puerta y cerrarla con fuerza.

Sentimos un respiro de alivio de parte de Oriana. Ella ya estaba a salvo.

-Oriana, ya está todo bien, ¿sí? -Dijo Brisa y se le tiró al cuello para abrazarla. Sentimos su llanto una vez más, pero este era de felicidad.

-Gracias, gracias, gracias Brisa. -Decía ella con toda la fuerza que aún le quedaba.

Al rato se separó de Bri y nos miró a nosotras.

-Ustedes son lo mejor que aún tengo en mi vida, perdón por haberlas tratado tan mal, no tenía opción. -Dijo y nosotras la abrazamos sin dudarlo.

Todas estábamos llorando como nunca antes.

-Te extrañamos tanto, Ori. -Dijo Sofía.

-No se imaginan cuanto yo las extrañé a ustedes.

Ninguna paraba de llorar y rezábamos porque ese momento fuera para siempre. Pero ella tenía que ir con otras personas.

Se separó de nosotras y fue a abrazar a Matías, quién al vernos así, también lloró.

-Nos hacías mucha falta, Oriana. -Dijo Matías y ella rió. Nunca estuve tan de acuerdo con él.

Se acercó a Pedro y él se agachó para levantarla en sus brazos. Parecían dos nenes.

-Ay, Pedro, me estás haciendo mal, bajame. -Dijo Oriana y Pedro la bajó en un segundo.

-¿Dónde te duele? -Preguntó él.

-La pregunta es ¿dónde NO me duele? -Dijo y bajó su cabeza. Había mucho de que hablar.

Pedro le dió un beso en la frente y ambos sonrieron. Eran buenos hermanos.

Faltaba uno y ella al darse cuenta que él la miraba con los ojos cristalizados y con una sonrisa, no soportó ningún enojo de hace meses atrás y lo abrazó. Nunca vi algo tan sincero como ese abrazo, se notaba que lo extrañaba.

~*~

Martín pov's

Oriana me miró y a los segundos se me tiró encima, abrazándose a mi cuello.

Yo estaba a punto de llorar y con eso, colapsé. La necesitaba más de lo que yo creía.

-Te extraño. -Me dijo Oriana al oído.

-¿Qué? -Pregunté e hice que me mirara a los ojos.

-Te extraño, Martín. Después de todo lo que hiciste, me di cuenta que luego intentaste arreglarlo. Además, Brisa me contó todo el plan de Rodrigo y no sabés cuánto deseé volver a tenerte a mi lado, poder abrazarte, poder mirarte a los ojos, poder volver a besarte... -Dijo y yo miré a Pedro. Él asintió con una sonrisa y yo pegué sus labios a los míos.

Volví a sentir todo lo que había perdido. Ella era lo que me faltaba, ella era todo para mí y sé que yo lo soy para ella.

Nuestro beso se mezcló con las ganas que nos teníamos, el dolor y la furia, el extrañarla tanto y el... Amor. Sí, estoy seguro que la amo, estoy seguro que la amo con todo lo que soy y todo lo que puedo ser.

-Bueno, bueno. Ya está bien, ¿no les parece? -Dijo Pedro y nosotros nos separamos.

Todos empezamos a reír. Esta vez, sí era perfecto.

Pero sabíamos que no iba a durar para siempre.

-Chicos, hay que ver de que mañana estén vigilando bien a Rodrigo. Hay que conseguir pruebas en video si es posible y denunciarlo, si no, no van a creernos una mierda. -Dijo Brisa y Oriana se separó de mí.

-¿Qué las marcas en mi cuerpo no son suficientes pruebas? -Dijo Oriana y se sacó la remera.

Su cuerpo tenía moretones, razguñones y cicatrices.

Sentía impotencia y a su vez me sentía un imbécil. Caí ante lo que Rodrigo me había dicho y le dí este infierno de vida a la chica de mis sueños.

-Voy a matarlo. Te juro que voy a matarlo. -Dijo Pedro y me miró.- Vos me vas a ayudar, ¿verdad?

-¿Lo dudabas? -Dije y Oriana nos interrumpió en el medio.

-Esto no es lo único que tengo. -Dijo y yo empecé a asustarme.- ¿Hay alguna forma de ver marcas de violación e intento de asesinato cuándo ya ha pasado más de una semana?

Todos nos quedamos tiesos. Lo había dicho como si realmente fuera una pelotudez y me daba miedo que estuviera acostumbrada a eso.

-Oriana, creo que es mejor que vayas con las chicas y les muestres tus piernas. -Dijo Brisa y ella asintió.

Todas subieron y nosotros nos quedamos abajo.

-Chicos, esto es más grande de lo que nosotros pensábamos. -Dijo Matías.

-Yo nunca me imaginé que Rod sería capaz de abusar de ella y hacerle todo esto. Siquiera sabemos si es lo único que le hizo, miren si hay más.

-Pedro, todo esto debe terminarse. Da igual si hay más o menos cosas, solamente tenemos que evitar que vuelva a acercarse a Oriana y la tenemos que ayudar para intentar que supere esto. Pero siquiera sé si va a ser capaz de hacerlo. -Dije y miré hacia abajo.

Me sentía culpable. Si no hubiese pensado que le generaría problemas, esto jamás hubiese pasado.

Me apuré a los hechos, pensando que Pedro cambiaría de opinión y volvería a repetirme que no me acercara a su hermana. Todo fue tan diferente.

-¡AAA! -Se escuchó un grito desde arriba. Reconocimos la voz de Micaela.

Al segundo la vimos bajar corriendo.

-Chicos, esto ya es demasiado. Rodrigo tiene que estar preso lo antes posible.

-Eso seguro pero, ¿por qué fue el grito? -Preguntó Pedro.

-Oriana tiene cortadas las piernas. -Dijo Micaela y sentí como me bajaba la presión.- Según nos explicó Oriana, ella había intentado escapar y avisarnos que Rodrigo la estaba destruyendo, pero él la agarró antes y la lastimó así para que "aprendiera." Desde ese momento, nunca más intentó escapar y lo único que hizo fue negar y ocultar todo.

-Esto es mi culpa. -Dije sentándome en el sillón nuevamente.

-En parte sí y en parte no. Podrían haber sido felices si no le hubieras pedido ayuda a un imbécil. No se te ocurrió, no se, ¿preguntarnos a nosotras? ¿Para qué existimos?

-Bueno, ya entendí, ¿sí? Ojalá pudiera volver el tiempo atrás y todo esto lo haría de una forma diferente.

-Pero no se puede, ahora sólo queda intentar que el idiota al que en algún momento llamamos amigo, caiga en cana con cadena perpetua. -Dijo Pedro sentándose a mi lado.

-¿Vos creés que vamos a poder conseguir prubas mañana?

-Sí, Martín. Y si no es mañana, será más adelante, pero a Oriana no se le acerca más. -Dijo Pedro poniendo su mano en mi hombro.

-Chicos, yo puedo intentar grabar lo que pasa, pero tengo que volver a esa casa. -Dijo Oriana bajando de las escaleras.

Me paré del sillón y ella se acercó a mí.

Volví a besarla y la pegué a mi cuerpo. Fue un beso corto pero sincero.

Tomé su barbilla con una de mis manos obligándola a que me mire a los ojos.

-Vos no vas a volver a ese lugar, nunca. -Le dije y esta vez fue ella la que me besó.

-No dije que iría sola. -Miró a sus amigas. Esta tiene un plan.

ᴅɪsᴘᴀʀᴏ ᴀʟ ᴄᴏʀᴀzᴏɴ || ᴏʀɪᴍᴇɴᴛᴇ🌘 [terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora