No eres el chico bueno

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Meses atrás... Nuevo comienzo.

"Si abres esa puerta... Todo va a arder"

Tomo la perilla y me importa un comino lo que el diga, no le doy vuelta aun solo me dedico a mirarlo desafiante, a lo que este se encoge de hombros y se pone de pie, lo suficientemente rápido para in pedir que la abra, justo en el momento exacto en que estoy por acerlo.

-¿Necesitas ayuda? *Una sonrisa infame crece y se dibuja en sus labios*

Su mano se posa sobre la mía, su cuerpo queda sobre mí dejándome acorralada entre esa misma puerta que se debate entre abrirse o quedarse cerrada y el muro marrón detrás mío.

-Puedo sola.

Le digo y lo quito de enfrente mío, este jala mi mano y me obliga a acercarme a el, choco torpemente con su pecho y siento como mis mejillas están por estallar, le lanzó una mirada furibunda pero por dentro estoy más caliente que nunca, su risa rompe el silencio y es entonces cuando su mano pasa por mí cuello, baja con cuidado el cierre Beige de mi chamarra y una vez que mi clavícula es visible, retira los mechones que cubren lo que sus ojos buscan en mi piel.

-¿Tu entraste esa noche a mi cuarto?

Suelto lo más tranquila que puedo estar en ese momento, el no me responde solamente se dedica a admirar lo que el mismo provocó.

-No entre en tu cama, si eso es lo que querías saber. *Me lanza una mirada pervertida y yo quito de golpe su mano*

Estoy por abrir la puerta y largarme lejos de él de una vez por todas, cuando alguien más la abre por mi, dejándome petrificada ante esa figura que simplemente aun no ha podido reacciónar, sus ojos brincan del motociclista bruto y fastidiosa mente sexy a la chica confundida y pálida que soy yo.

Subo el cierre de golpe y el solo suelta un resoplido, pasa por un lado mio y me empuja a sus espaldas, Ney entra en la habitación y yo me quedo con ella, todo es tan confuso que ni siquiera se que creer o en que pensar.

-¡¿Cuanto tiempo lleva aquí?!

Grita mi madre como un chillido con todas sus fuerzas, esta lo toma del cuello de la playera y logra hacer lo que yo no pude ni con toda mi fuerza, lo obliga a retroceder como si fuera un simple estorbo en su camino.

-Vaya... Pero miren, si es la cazadora en persona... ¿Como te sientes al saber que haz fracasado? Dime.

Fanfarronea el mientras le muestra unos colmillos que nacen de su dentadura, revuelve su cabello sin preocupación alguna e incluso es capaz de mirarme voraz a los ojos.

-No fallare cuando tu cabeza ruede... *Balbucea es casi inaudible pero aun asi logro oirla*

-¡¿Que esta pasando?!

Grito asustada mientras trato de convencer a Ney de que ataque al infeliz, pero mi  madre es más rápida, lo estrella contra mi buro derribando todas mis cosas, todo se escucha crujir y romperse al caer, más la lámpara del estante no sólo se  destroza al tan solo hacer contacto con el suelo, si no que tambien se lleva la única fuente de luz cuando el bombillo revienta en mil fragmentos, dejándonos así en penumbras a todos en la habitación.

-*Suelta una risa hueca como psicópata y hecha la cabeza y los hombros atrás, se levanta de la alfombra gris del suelo y prosigue* Hay Renice ¿Cuando pensabas decirle que yo vendría?

Sus palabras pesan más que nunca, ya que incluso sabe el verdadero nombre de mi madre - O almenos su apodo-y eso me hela la sangre, hace que sus palabras me congelen hasta el último hueso sintiendo todo el peso de las preguntas en mi cabeza, me estremezco y siento mi piel erisarce comenzando en mi espina dorsal, bajando como una ráfaga apoderándose de todo.