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Meses atrás...Quienes son.

-Todo el mundo está hablando de tu alboroto... Incluso... ¡¿Le disparate a dos cazadores?!

-Tres en realidad...

-Wow ¿Y esperas que te aplauda? Cuando menos las tragiste en una pieza...

Mis párpados se sienten pesados y mi estómago ruge, me siento adormilada y no puedo articular ninguna palabra, veo borroso y mi mente se siente ida, lo único que hago bien es captar conversaciones ajenas y pasar desapercibida.

La voz de una chica es muy notoria, sin descartar la ya conocida voz de Cole, ambos parecen tener una conversación irónica basada en broma pero no puedo estar segura.

Comienzo a abrir los ojos y esta vez tengo la primera vista del lugar donde estoy, es cálido aunque no haya fuego por ningún lado, cabe decir que la habitación donde me encuentro carece de  lo llamado privacidad, ya que hay tres muros que la cubren alrededor, más el cuarto esta conformado de tres enormes ventanales enfrente mío en lugar de otro muro, estos dan al pasillo exterior dejándome ver una vista entera de lo que es el paisaje, se ve el agua en el río y como este desemboca en una cascada más allá, hay árboles - Que son lo único que me resulta conocido- y una bajada empedrada que se tiñe de blanco, la cual tengo la idea de que debe ser del risco en el que Cole escalaba cuando recibí el disparo. Es un mirador espléndido bordeado por un barandal de piedras más finas y pequeñas, la arquitectura con la que se diseño el interior tiene mi admiración, aunque me siento un tanto incómoda ya qué la puerta colindante a los cristales,  es el único pedazo de madera a la izquierda por el que no he quedado expuesta.

Pongo todo mi esfuerzo en intentar sentarme aunque sea en la cama, pero es imposible debido a un peso extra que está ensima mío, mi hombro curiosamente no duele, pero es el esfuerzo el que me hace quejarme de igual manera.

-Ney...

No tengo oportunidad ni de estar cinco minutos en la posición, al momento en que siento una mano en mi hombro, que me recuesta con cuidado de regreso en la almohada. Vuelvo mi mirada hacia quien le pertenece el brazo y ahí encuentro a una chica rubia de estatura media, la cual me sonrie con dulzura y me entrega un plato con comida por el cual me encuentro ansiosa por deborar.

-Tranquila, ya estas asalvo*Suelta con suavidad, habla tan bajo que apenas y la escucho, pero me siento finalmente a salvo, en un lugar cálido y eso es más que suficiente*

-Gracias... *Estoy por comenzar con mi plato de comida cuando las preguntas comienzan a surgir de golpe y no puedo evitar decirlas*¿Donde estoy? ¿Que paso? ¿Quien eres tú? ¿Quienes eran ellos?

Ney me da una lamida diciendo "Tranquila" y yo me rio leve debido a esto al igual que la chica, por lo que decido hacerle caso a mi fiel acompañante y me dedico mejor a tomar la primera cucharada de sopa que tanto anhelo, y como esperaba se siente igual que revivir al instante.

Cole parece no poder resistir más del otro lado de la puerta y decide entrar esta vez seguido de un chico menor lo cual me sorpende- Adolecente igual a mi, probablemente de quince, dos años menor- Cabello cafe claro casi rubio, más en este encuentro señales de un plateado igual de vibrante a los mechones - Aún mantengo oxigenados - De Cole, mientras que en el de la chica hay mechones dorados mas intensos que su propio rubio que le llegan hastalas puntas.

-Hola, soy Brice... Brice Reed.

El chico es simpático, lo dice con un tono que me suena a nerviosismo en su voz, mas lo paso por alto y estrecho su mano al instante, a lo que este sonrie tímido pero no descartaría la emoción que estalla en sus ojos marrones, lo que Cole interrumpe  y lo separa para alejarlo al instante, mientras yo suelto una disimulada "Risita" al no poder evitar la diversión que me causa su acto infantil por llevárselo.

No eres el chico buenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora