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Meses atrás... Odiarte.

En otro lado...

Corro como si del infierno mismo se tratara, sigo la ruta marcada en mi cabeza, me escondo entre las sombras que son bordeadas por el ardededor, hasta convertirme en una con ellas, en este momento ni yo me conozco, pero se que es una lucha que tengo que pelear así tenga que yo mismo convertirme en la peor versión de mi.

Me mantengo en la oscuridad, hasta que pueda conseguir mi propio objetivo, una vez que finalmente me cruzo con lo que busco y resulta ser la señal perfecta de que voy en la dirección correcta.

Miró la pantalla en mi antebrazo y es ahí donde veo un punto que se expande conforme más me aproximó. Me siento tan despierto en este momento, tan desesperado por conseguir  que solo despierta la parte  extrema en que mi interior que tiene un deseo puro, el cual pienso cobrar está misma noche.

No pienso perder.

Mis manos se aferran a la corteza de un árbol hueco debido a una tormenta me supongo, lo cual me facilita escalarlo, con tan solo dar unos simples movimientos con mi cuerpo entero escala  como si mi vida dependiera de ello, llendo cada ves más y más alto, aferrando me de una rama para a continuacion ir por la siguiente, repito el proceso hasta que no hay más que escalar y me encuentro justo en la sima árida de aquel tronco cenizo.

Recargo mi cuerpo en la torcida estructura que el árbol ha tomado, después de haber Sido atravesado por mitad, aún así sobrevivió a la misma naturaleza que intento derribarlo. Pienso en el tronco y en como burló a su propio destino desgarrador, - Pero esa no será la suerte que tú tendras-

No es algo que me tomé tan personal, pero no soy alguien que se deje vencer con solo unas palabras, soy alguien de acción, aunque aveces prefiero ser alguien a quien deban temerle, ya qué el poder siempre ha estado en mi familia, nadie vencerá ese hecho.

No puedo negar que me ha costado dejar de pensar en aquella noche, aun me preguntó en el porque la dejé ir, es algo que me costó bastante ya qué ahora voy por ella, es un ciclo irracional, una obligación quiero pensar, aún ruego porque sea mi ego el que me impulsa de esta forma, pero simplemente no me interesa que sea.

Esto es por venganza.

El aparato en mi antebrazo comienza a vibrar en aquel momento, sacándome de mis pensamientos, dejándome saber que ya no estoy aquí para matar el tiempo, no necesito una invitación para entrar en la fiesta, ya qué yo me he invitado solo, lo que significa que el infierno va por ellos.

-Te tengo...

Bajo de un salto para aterrizar de golpe en la tierra que aún permanece un tanto húmeda, debido a la escarcha que ha dejado el frío de la helida noche en la que me encuentro, mis botas quedan registradas en el terreno podido debido al impacto, más no me detengo ahí, subi la mirada para encontrarme con el fantasma de un bosque que está por arder, que recordara este día por siglos.

-Tengo el objetivo.

-Te copiamos, nos vemos en la cima.

-Es hora.

Quitó el comunicador de mi oído, para arrojarlo lejos de mi, escucho con claridad como este se hace añicos por la fuerza con la que se estrella, pero siendo sincero me da igual lo que pueda significar, lo hago con la única intención de poder concentrarme en mi mente, de calmar los pensamientos que me están ahogando.

-Se que no debo obligarte a venir... Pero eres la pieza más importante del juego... Eres el trato.

Dara.


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⏰ Última actualización: Feb 02, 2020 ⏰

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No eres el chico buenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora