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Meses atrás... Más sangre.

La chica ahí parada, Jonathan con una molestia profunda en su rostro y yo sin saber como reacciónar.

La confusión me mata, la fachada de el en este momento es más que cuestionable, - ¿Que pensabas hacerme? -

¿Y ella es mi salvadora? o ¿Significa problemas?

Me tomo el tiempo de poder observar mejor a la chica que irrumpió en el cuarto, miro desde su cabello largo que un creo podría decir que le llega a la cintura, mis ojos pasan para mirar el tono de su piel igual de pálida que el, ambos tienen en común un tono de cabello obscuro, pero el de ella lo supera aún mas, labios rojos y  unos ojos miel que es imposible pasar por alto, porta el mismo  uniforme  que Jonathan, más el de ella es sumamente impecable, creo saber el tipo de chica que es, ella es alguien que busca ser admirada, un ejemplar de belleza y poder.

-¡¿Que hiciste ahora?!

Lo mira furiosa pero aún así se termina dirigiendo a mi, no le tengo miedo por más que ella lo intenté, solamente me dedico a observar como sus tacones negros se clavan en el laminado grisaseo, mientras yo solo me decido por ponerme de pie para mantenerme expectante ante cualquier cosa.

-Detente... *Dice el parado a unos metros de mi, mirando de reojo como ella avanza *

Ella lo ignora y desobedece lo que él le ha dicho, mostrándose retadora ante él, ella sigue con su camino el cual la conduce hasta mi, donde lo único que me sorprende es la velocidad con la que su mano pasa por un costado de mi cara, están rapida que su acción me petrifica, mi mente aún piensa en las ventajas notorias que tengo ante ella en caso de una pelea, más son vanas aquellas ideas ya qué termino sin reponderle un golpe, porque ella simplemente nunca me toca, no me agrede, su mano sabe exactamente lo que busca cuando se dirige hasta mi peinado y ahí lo sualta dejando ver mi cabello, a lo que su reacción es únicamente cerrar los ojos con fuerza y bajar la mirada.

-¿Como es que tu inpertinencia no tiene límite? *Le lanza una mirada tan fuerte que el solamente la evita*

-El hecho de que su cabello tenga mechones, no significa lo que tú estás pensando. *Le regresa con un tono que desvorda su desinterés en tener que dirigirle la palabra, simplemente parece aborrecer la*

-¿Que tiene mi cabello?*Suelto al aire pero solo soy ignorada*

Me impresiona el hecho de como parece afectarles tanto lo que parece un simple tinte, entre mi melena obscura solo hay unos rastros de tonalidad púrpura casi imperceptibles, estos recaen en las puntas y son un problema más con el cual lidear,  ya qué comenzaron a aparecer hace un mes... Justo una semana antes de que el llegará a mis sueños.

El momento se vuelve tenzo aunque todo se quede calmo, ese silencio en el que todos nos encontramos no dura, ya que el empieza a reír para dirigirse a dónde estamos,  se acerca hasta que no queda nada entre los tres, a lo que su primera acción es me tomarme por los hombros, a lo cual yo solamente intento quitar su mano, pero el no lo permite y me lanza una mirada que solo pide que aguarde.
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-Carrie, ella es Adhara, la chica que vivirá con nosotros, o mejor dicho con mis hermanos y conmigo. *Lo dice entre dientes y le lanza una mirada penetrante*

Ella se queda embobada analizando las cosas Al igual que yo, ¿Quien diablos es ella? - Deseguro teníamos esa pregunta en común hasta que el abrió la boca, pero eso no me ayuda en nada a mi. -

-Entonces debe saber ¿O no?

Lo mira y solo noto la expresión que invade el rostro del pelinegro, es tan notorio el como el parece lanzarle una advertencia a la chica,  pero si algo me ha quedado más que claro de esta, es que no se detendrá y yo, tampoco pienso ceder.

No eres el chico buenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora