¿Tú?

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Lapis había llegado a la casa de Steven, tenía ansias de verlo, pero todo fue arruinado por la presencia de una persona a la cual Lapis no le tiene tanto afecto...o quizá no esperaba ver, una de dos. 

La chica que atendió la puerta no fue nada más que una compañera de su salón. A esa chica le gusta de vestir de verde, llevar su peculiares anteojos circulares, y un peinado en cierto modo alborotado, rubio por cierto. Si, así es, se trataba de Peridot quien había abierto aquella puerta, se trataba de Peridot lo que parecía ser el nuevo obstáculo de Lapis, pero bueno ¿Quién sabe? Lapis aun no sabe el por qué de su presencia en la casa de su mejor amigo. 

Lapis tenía la mirada asombrada y disgustada sobre la pequeña y adorable Peridot (sí, es una referencia), de los miles de millones de humanos que pisan la superficie del planeta, fue a encontrarse a la menos esperada con su amigo, y ahora miles de preguntas pasaban por su cabeza "¿Que haces aquí?" "Por qué siempre metes tus narices donde no debes?" "¿Que quieres de Steven?" Lapis empezaba a llenarse de ansiedad, estaba asustada por las posibles razones por las cuales Peridot se hallaba en la casa de Steven. 

-¿Qué? ¿Estoy despeinada?- Pregunto Peridot en sarcasmo

-¿Qué demonios haces aquí? ...y si, siempre estas despeinada- Respondió Lapis enojada 

Lapis no puede gritar, debe mantener el tono y un buen vocabulario, recordemos que es la casa de Steven la que tiene enfrente, y claro, también posiblemente su amiga.

-Ah, eso, solo me pasaba a visitar a mi querido amigo Steven- Nuevamente respondió Peridot

-¿Tu amigo? ¡Ja! ¿Desde cuando?- Dijo Lapis riendo un poco

-Desde hace unas horas...o minutos ¿A quien le importa? amistad es amistad- Respondió Peridot

-¡A mi me importa! Él es mi mejor amigo, incluso más que eso- Casi gritaba Lapis por la respuesta de Peridot

-¿Más que eso? ¿Cuantas veces lo has besado?- Le preguntó Peridot

-Tú hija de mil...- 

Lapis fue interrumpida por su querido amigo rizado

-Peri ¿Pasa algo?- Preguntó Steven "Salvando" la situación

Steven al notar la presencia de su amiga peli-azul, se abalanzó con emoción contra su amiga para abrazarla. 

-Lapis, que gusto verte- Dijo Steven bastante emocionado

-Lo mismo digo Steven- Respondió Lapis más calmada gracias a que los brazos de Steven la rodeaban. 

-Eh...Steven- Dijo Peridot llamando su atención

-¿Ah? ¡Oh! Peridot, lo siento, ella es...-

-Lapis Lazuli...- Interrumpió Peridot  

-Ahh...sí, Lapis, ella es...-

-Peridot...- Dijo Lapis interrumpiendo de nuevo a Steven

-Emm...sí, que genial que se conozcan ¿No creen?-

Lapis y Peridot ignoraron a Steven ya que estaban perdidas en sus miradas llenas de odio, dejaron un pequeño espacio el cual el silencio aprovechó y tomo control de la escena. 

-.....¿G-gustas pasar Lapis?- preguntó Steven.

Lapis despertó de su pequeña confrontación y finalmente atendió a su pequeño amigo.

-Sí, por su puesto- Le respondió Lapis con cierto  tono serio

Esto no pinta nada bueno, Lapis y Peridot son enemigas, y tendrán que compartir el mismo techo, todo solo por pasar un rato con su querido amigo, aunque parece que Peridot solo le habla para arruinar un poco más la vida de Lapis.

Peridot fue la primera en pasar, seguido de Lapis y finalmente Steven. Los 3 se dirigieron al sofá que apuntaba a un televisor y éstos procedieron a sentarse, pero parecía que Lapis y Peridot se seguían mirando con odio, y para Steven, era muy incomodo y parecía que el día iba a terminar mal.

Steven propuso varias ideas las cuales fueron convertidas en competencias por Lapis y Peridot debido a que una presumía que lo hacía mejor que la otra, y eso le molestaba a Steven, e inmediatamente las desechaba.

El pequeño chico no tenía el suficiente valor de calmar las cosas, sentía que podría decir una palabra incorrecta que desataría un desorden, y vaya que sería uno grande. Poco a poco Steven comenzaba a armarse de valor para hablar, no le gustaba nada ver a sus amigas con expresiones de desprecio y peor aun, mirándose entre si. ambas estaban muy serias, lo cual impedía que Steven disfrutara de la compañía de sus amigas y le provocaba más miedo el hecho de que "algo" pudiera explotar entre ellas. 

Todo parecía impredecible, nadie sabía como podrían reaccionar Lapis o Peridot de un momento a otro, nadie sabía que movimiento podrían hacer, simplemente nadie sabía lo que podría pasar mientras aquellas 2 lindas adolescentes se encontraran a centímetros de distancia. 

La suerte de Steven le favoreció, pues Peridot tenía unos pendientes que la obligaban a abandonar la casa de Steven, y para la suerte de Lapis, dejarlos a ellos dos solos.

Peridot se levanto pero no se iría sin despedirse de su nuevo amigo, al cual con un abrazo y un "Nos vemos pronto" le sería suficiente, pero les juro que casi besa su mejilla solo para molestar a Lapis, supongo que lo hizo más por Steven que por sus intenciones. 

Steven la acompaño hacia la puerta y claro, Lapis los siguió pero manteniendo distancia, y una vez Steven cerró la puerta, Lapis se le acercó con cierta preocupación. 

-¿Lapis? ¿Estás bien?- Pregunto Steven

-Steven, Tenemos que hablar- Respondió Lapis...


-WokenRollins 


Llámame...Tu Novia (Lapiven AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora