[Como comenzó todo...]

93 3 0
                                    

Félix, conocido por ser un chico extrovertido, alegre y algo torpe. Él vivía felizmente junto con sus dos mejores amigos Michael y Kodie, pero no todo es paz, tranquilidad y alegría.

[...]

En el infierno las cosas iban de mal en peor y más para el "hijo" de Satanás, ya que su "padre" lo había asignado para una tarea muy dura e importante la cuál el joven Destino debía cumplir a toda costa, ya que si no lo hacía su vida podría empeorar o simplemente morir en el intento.

Y la tarea era: extinguir a la raza humana para crear el dichoso "Octavo infierno" puesto que ya habían 7 en el mundo de los demonios. El joven Destino fue llevado a la tierra donde comenzó a observar detalladamente cada lugar y espacio que había, "Esto va a ser fácil" pensó. Pero algo había que interrumpió sus pensamientos, mejor dicho alguien.

Era nada más ni nada menos que Kodie, el chico al que atormentaba seguidamente con sus malevolas garras del Destino, junto a él había dos chicos más: ambos de pelos bicolor (rojo-negro/castaño-blanco) del cual uno de ellos le pareció atractivo y tierno. Luego reaccionó.

–Ahora qué quieres? - preguntó Kodie al ver al demonio en el mundo humano.

–Eso acaso te importa? - contestó con mal gusto.

❝Mientras tanto el pequeño❞:

Él no tenía ni idea de lo que estaba sucediendo, pero algo en que tenía en cuenta era aquel ser extraño que había aparecido. Lo primero que pasó por su mente fue un asiático haciendo cosplay, pero cuando vió que sus garras se aproximaban con lentitud a su amigo, lo dudo demasiado.

No quería que ninguno de sus amigos saliera lastimado de todo esto, así que quizo intervenir.

Luego de una discución muy larga, el pequeño, le hizo abrir los ojos al demonio, haciéndole ver que la vida en la tierra tal vez valga la pena, a lo que Destino le dió una oportunidad. Luego de pensarlo bien, se ofreció a llevar al demonio a casa ;Cosa que no le agradó a ninguno de sus amigos, pero después de recordarles de quién era la casa no hicieron más que soltar un suspiro de reprocho.

Una vez en casa le mostró donde se quedaría, era una habitación algo pequeña, pero le era suficiente al demonio ya que tenía un pequeño lugar donde podría leer tranquilamente un par de libros. El ser del más allá agradeció amablemente con una sonrisa. Esa sonrisa quedaría grabada en los recuerdos de él pequeño.

ㆍㆍㆍㆍㆍㆍ♡

Desde aquella llegada inesperada, algo dentro de ambos iba a cambiar completamente cuando se conociesen más de lo esperado.

Desde ese momento, sentían maripositas en su estómago de tan solo pensar en la otra persona.

De tan solo hacerla reír con cualquier estúpidez.

De tan solo hacerla sentir mejor cuando esté mal.

De tan solo verla feliz , era más que suficiente para aquellos dos enamorados–💌

[...]

!! 河合 ─ ℳу ∂ємσиDonde viven las historias. Descúbrelo ahora