--¿¡Cómo que no puedo pasar a verlo!?-- Gritó Destino hecho rabia, puesto a que los doctores no querían que pasase a ver a Félix.
--Destino, entiende que está en estado crítico y que de cierta forma podría empeorar.-- Dijo Kodie dolorido. --Solo esperemos que despierte pronto--.
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Las horas se hacían eternas para el grupo de amigos y, obviamente, al joven peli-morado. Todos esperaban que todo de frutos, Félix ya estaba desde hace unas 5 horas en el quirófano.
--Tranquilos, sí? Él es fuerte y saldrá de esta.-- Dijo Miniko, sabía el doloroso momento que estaban pasando y quiso darles esperanzas.
Luego de una hora aproximádamente, el doctor que atendió a Félix de acercó a la sala de espera, donde estaban e grupo de amigos y la pareja del paciente.
Apenas vieron al doctor y sus esperanzas aumentaron, hasta que una terrible noticia los impactó.Estaba al borde de la muerte.
Hicieron casi lo imposible para hacer que volviera, pero no fue así.
Ahora él estaba conectado a unos aparatos que lo ayudaban a respirar, pero no por mucho tiempo.La llamada de emergencia se hizo presente, alertando al doctor y al grupo de amigos, pues la emergencia era Félix.
Estaba agonizando, en cualquier momento podría entrarle un paro cardíaco y morir, puesto a que la bala atravesó cerca del corazón y por eso es que tuvieron que hacerle una transfusión sanguínea de urgencia, perdía mucha sangre.
Uno, dos, tres electro choques y seguía sin reaccionar. Su pareja, quién veía todo debido a las paredes de cristal, quería entrar y tomar aunque sea su mano por última vez. Estaba muy arrepentido de no haber protegido a su pequeño, estuvo semanas sin dormir bien ya que tenía miedo de perderlo.
El doctor salió.
--Lamento muchísimo esto, hicimos lo posible, pero lo más probable es que él muera, mi equipo y yo lamentamos sus condolencias.-- El doctor sonaba deprimido, su trabajo era ayudar a las personas y hacer lo posible para salvarlas, solo que está vez no pasó.
--Pueden pasar de a dos personas para poder verlo por última vez, luego lo desconectaremos para que pueda por fin descansar en paz.-- Sin más se retiró.
Los primeros en pasar fueron sus casi-hermanos, Kodie y Michael.
Luego fueron Cosmo y Miniko, quizás no fueron los mejores amigos, pero le tenían cariño al chico.
Y por último fue su pareja.
Al verlo con todos esos aparatos conectados en su frágil cuerpito, se echó a llorar. Odiaba y le dolía verlo así, se acercó más para sostener su mano.
Estaba fría, pero para él era cálida, como los besos y abrazos que él le daba, al recordar aquellos momentos tantos buenos como algunos malos, derramó unas cuántas lágrimas para después poder hablar.--Perdóname...
--Perdóname por no haber actuado antes de tiempo, perdón por todo lo malo que pude haberte hecho, perdón por herirte sentimentalmente.. perdón por no ser lo suficiente para tí, si hubieses elegido a alguien mejor que yo, seguramente estés con vida.
Con cada palabra que decía un sollozo también, estaba mal, demasiado.
--Sé que me amaste a pesar de ser una mierda, agradezco que preferiste elegirme a mí...
--Te prometo que te buscaré entre los ángeles, demonios, espíritus, vivos o muertos.. Sólo prometeme algo.
❝Prometeme que nuestro amor seguirá vivo, si? Te estaré esperando pequeño...❞
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Antes de irse de la habitación besó dulcemente su mano fría, pero tristemente ya se había ido.