⚠️ATENCIÓN. Este capítulo contiene narración de escenas explícitas (smut). Si no te gusta este tipo de contenido, no lo leas.⚠️
Namjoon paseaba por la habitación mirando a Jin, quien dormía plácidamente en su cama.
Todo lo que había sucedido la noche anterior lo confundía, empezando por el beso, que los hizo comenzar con lo que ninguno de los dos había tenido el valor antes.
En su memoria, el tacto de los dedos de Jin sobre su espalda todavía lo hacía sentir escalofríos.
Desde que el beso había comenzado ninguno parecía haber tenido intención de separarse, y eso pareció hasta el final; desde que ambos comenzaron a tocarse entre sí, jugando con los botones y cremalleras con las yemas de los nervios dedos hasta que, de algún modo que Namjoon prefería no recordar, los dos terminaron abrazados en la cama, Nam acariciando el cabello de Jin mientras éste mantenía una sonrisa hasta que concilió el sueño.Nam se sentó al lado de su híbrido teniendo cuidado de no despertarlo. Paseó la mirada por el rostro de SeokJin hasta que su mirada se quedó fija en sus labios. Posiblemente eran los más cálidos y agradables que había besado en toda su vida. Haberlos mantenido contra los suyos una gran parte de la noche había sido un error del que, avergonzado, se sentía satisfecho. Había llegado un momento en el que, estando encima de Jin (sin saber exactamente cómo había llegado hasta ese punto), había sentido la calidez de los labios del mayor en su cuello y pecho, acción que, poco después, Nam comenzó mientras acariciaba la estrecha entrada de Jin al tiempo que las orejas de éste tapaban sus ojos y mejillas con vergüenza.
Cuando el momento llegó, Jin mantenía las piernas abiertas con Namjoon entre ellas, entrando y saliendo de él con delicadeza, para que ambos pudieran acostumbrarse; cosa que no tardó mucho, pues, tras cruzar algunos otros besos que comenzaron a implementar mordidas, el ritmo comenzó a acelerarse. Nam daba embestidas rápidas mientras que Jin empujaba su pelvis contra él en una cadencia perfecta, como si estuvieran hechos el uno para el otro y hubieran aguardado por encontrarse.
Gemidos y jadeos inundaban la habitación. Ninguno de los dos se arrepentía hasta ese momento, solo podían sentirse uno al otro, el tacto cálido de Jin sobre su espalda lo hacía sentir escalofríos, decir que no le gustaba sería la mentira más grande que Namjoon podría decir, sentir los labios de Jin sobre los suyos, estar dentro del mayor escuchando como éste decía su nombre lo hacía sentir tan bien, quería escucharlo siempre, quería ver su rostro enrojecido tapado por sus largas orejas de esa manera siempre. Ver su blanca piel, verlo debajo de él moviéndose en su contra haciéndolo sentir así de bien.
El híbrido fue quien terminó por ceder primero, manchando el abdomen de Nam; poco después él terminó de igual forma, dentro de Jin, haciendo que algunas gotas del caliente líquido resbalan por el trasero del mayor, manchando algunas zonas de las sábanas y, posiblemente, de su esponjosa cola.
El teléfono de Nam sonó y de inmediato, éste se levantó y salió de la habitación con el celular.
- ¿Hola?
- Nam, te tengo buenas noticias- Jackson habló, mas no parecía que fuera a dar buenas noticias.- Bueno, para ti.
Namjoon bostezó y simplemente contestó con un simple "ajá" en señal de que continuara.
-Hablamos con los de adopción de híbridos, parece que puedes devolver a Jin.- La línea se quedó en silencio durante unos minutos.- ¿Sigues ahí?
-Sí.- Nam murmuró mientras llevaba la mirada a la puerta de su habitación.- ¿Ahora? En un inicio habían dicho...
-Sé lo que dijimos, pero sorpresa, pudieron hacer una excepción. ¿,Lo harás?
La línea volvió a quedarse en silencio.
Me hicieron sufrir escribiendo este capítulo, F.
Ya tuvieron su preciado y pedido smut, siendo de los últimos capítulos de este libro.
Espero que les haya gustado, me gustaría leer sus opiniones al respecto, y no solo de este capítulo, sino en general.
Eso es todo por mi parte, tómenlo como regalo de navidad y año nuevo jsjsjsjsjsAlek~
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Stupid hybrid
RandomNamjoon odia y odiará a los híbridos, siempre ha pensado eso hasta que como regalo de cumpleaños recibe uno. Seokjin pone su mundo de cabeza.