Stupid hybrid

XI

Desde que Namjoon se había despertado, había visto a Jin caminar de un lado a otro con una libreta y un bolígrafo en las manos. Subía y bajaba escaleras y no dejaba de caminar manteniendo un ceño fruncido mientras miraba el cuaderno. Era una imagen que a Namjoon le daba mucha curiosidad.

El desayuno, al igual que los días anteriores fue preparado por Jin, quien a pesar de haber dejado la libreta en la sala para comer, no ponía la más mínima atención a Namjoon, quien estaba realmente extrañado por aquel comportamiento.

Al llegar a la oficina, ambos estaban perdidos en sus pensamientos, cada uno pensando en el otro.

-¿Namjoon?-Por primera vez en el día, Jin habló y Nam simplemente lo miró-Voy a buscar a Jinyoung.

-¿A Jinyoung?-El híbrido asintió mientras Namjoon se sentaba frente al escritorio-Bien, pero no voy a tener ninguna llamada de Jaebeom por estar muy cerca de Jinyoung, ¿O sí?-El mayor, con un ligero color rosa en las mejillas negó.

-No va a pasar.

-Bien, entonces-El híbrido sonrió y antes de que Namjoon pudiera decir algo más, salió de la oficina de su dueño para ir a la de Jaebeom, la cual, al ser parte del mismo departamento, estaba cerca.

La puerta estaba cerrada, igual que siempre. Realmente no sabía porque, quizá solo le gustaba trabajar así, igual que a Hoseok y a Jackson, o quizá, había una pequeña posibilidad de que quisiera "privacidad", igual que Yoongi cuando estaba con Jimin encerrado en su oficina; en caso de que esa fuera la situación, Jin tocó la puerta, no quería interrumpir si acaso estaban haciendo algo importante.

-Pasa, Jin-Jinyoung habló y el conejo empujó la puerta para entrar.

-Puedes entrar si es urgente, no hay problema-Jaebeom mantenía la vista en su computadora mientras Jinyoung recorría el pecho de su dueño con su larga y negra cola- No vas a encontrarnos en un mal momento.-Jin sonrió a pesar de que no había sido un comentario gracioso- ¿Qué necesitas?

-Bueno... Quería hablar con Jinyoung-El mencionado lo miró.

-¿Sobre qué?

-Sobre Namjoon Jaebeom y su híbrido se miraron durante unos segundos antes de dirigir la mirada a Jin poniéndolo algo incómodo.

Jinyoung se levantó de repente haciendo que que el conejo se sobresaltara.

-Vamos a otro lado-Jin asintió y de inmediato Jinyoung tomó su muñeca para jalarlo fuera de la oficina.

El gato llevó al mayor por los pasillos del edificio hasta llegar a la pequeña cafetería del lugar. Ambos se sentaron en una mesa alejada del resto y se quedaron en silencio hasta que Jinyoung rompió el silencio.

-¿Qué quieres saber de Namjoon?

-¿Por qué no le agradan los híbridos?-Jinyoung se quedó callado unos segundos.

-No lo sé- el menor suspiró-Aunque es una buena pregunta. Me hace suponer porque quieres hablar conmigo y no con otra persona.

Jin jugaba con sus dedos por encima de la mesa.

-No te trató diferente a pesar de ser un híbrido, ¿verdad?-Jinyoung negó.

-No, no lo hizo.-El gato miró por la ventana- Nunca trató mal a ninguno, solo era muy... frío.

-Menos contigo.-Jin bajó la mirada a sus piernas. El primer día con Namjoon había sido muy difícil, había sido tanta indiferencia por su parte que el híbrido llegó a pensar que su dueño esperaba otro tipo de híbrido.

Las largas orejas del mayor se doblaron hacia abajo al recordar ese primer día. Jinyoung se dio cuenta y de inmediato comenzó a hablar.

-Pero en un principio no sabía que era un híbrido, contigo fue distinto-Jin miró al menor- No está acostumbrado a la compañía, tu llegada fue sorpresiva, y sinceramente, todos pensamos que tu presencia le hace bien.

Jin sonrió ante el comentario mientras sus orejas volvían a su posición usual.