Desde que el celo de Jin había empezado, Namjoon no había tenido ninguna complicación como todos le habían dicho que tendría, si bien solicitaba más atención, no era demasiado problema, puesto que Dahyun y él se la daban, además de que los híbridos de sus amigos hacían las cosas más fáciles.
Todo iba perfectamente hasta ese día. Jin se encontraba en huelga porque Namjoon no había querido -Ni podido- ir al centro comercial con él y comprarle algún suéter que había visto. Nam pensó que sería igual de fácil que los otros días, pero no fue así.
-Seokjin, ya vámonos.
-¿Se supone que vaya a tu trabajo, un lugar al que no quiero ir mientras que tú puedes no ir al centro comercial conmigo?
-Iremos después, pero ya hay que irnos, es tarde.
-No.-Jin cruzó los brazos sobre el pecho.
-Prometo que iremos después.
-Quiero ir ahora.
-No podemos, tengo cosas que hacer primero.
-Entonces no iré al trabajo contigo.
-No puedes quedarte aquí-Namjoon suspiró cansado.
-Déjame con Dahyun.
-Ella tiene cosas que hacer también, Jin, no hagas berrinche y ya vámonos.
-Nope.
Pasó alrededor de una hora para que Namjoon pudiera sacar a Jin de la casa y hacer que entrara al auto, fue difícil, y mucho, pero no fue más difícil que hacerlo entrar al edificio donde trabajaba. De hecho, Jin ni siquiera caminó, Nam tuvo que cargarlo sobre su hombro en recibiendo golpes leves en su espalda por parte de su híbrido.
Llegando a la oficina, Namjoon bajó a Jin en el sofá que tenía junto a la puerta, de inmediato el híbrido le dio la espalda mostrando que aún seguía molesto.
-Jin, sé que estás enojado, pero prometo que iremos después.
-Quiero ir ya.
Namjoon se acercó al híbrido y posó una mano en su hombro.
-Jin, sólo es ropa, no es tan importante.
De inmediato la puerta se abrió con fuerza mostrando a Bambam y a Jungkook.
-¡¿Cómo que no es tan importante?!-Bambam de acercó a Namjoon y lo alejó de Jin para tomar la muñeca del conejo- ¡Apartate! Vamos, Jin, iremos al centro comercial.
Ambos caminaron hacia la puerta y Nam suspiró rendido.
-Tranquilo, Hyung-Jungkook se acercó a Namjoon- Jinyoung Hyung irá también.
El mayor asintió y miró a los híbridos irse. No confiaba demasiado en ellos, pero iba Jinyoung, y confiaba en él, así que no se preocuparía.
Pasaron casi tres horas y Jin no regresaba, a pesar de que había dicho que no le preocupaba, debía de admitir que en ese momento si lo estaba, y mucho.
Estaba por llamarle a Jinyoung cuando el teléfono sobre su escritorio comenzó a sonar, al ver que la llamada era desde la oficina de Yugyeom contestó de inmediato sin poder hablar si quiera.
-Quiero a Jin fuera de aquí, Namjoon, ahora.
Ahí terminó la llamada. A pesar de que había sido una corta frase, Nam supo que Yugyeom estaba molesto, aunque no comprendía porqué, o por lo menos era así hasta que llegó a la oficina del menor.
-Comprendo que no quieras ponerle atención, Namjoon, pero tampoco Jungkook puede dársela.
El mayor entró a la oficina encontrando a su híbrido abrazando a Jungkook, ambos estaban medio dormidos en el sofá frente al escritorio, Jin estando recargado en el pecho del menor.
Namjoon se acercó a ambos y acarició el cabello de Jin con cuidado.
-Jin, vámonos, ¿Sí?
-¿A dónde?-El híbrido ni siquiera abrió los ojos.
-A casa, mañana saldremos a donde quieras.
-¿Lo prometes?
-Lo prometo.
Jin se separó con cuidado de Jungkook con ayuda de Namjoon dejándose cargar por éste cayendo en un profundo sueño una vez más hasta llegar a casa, donde Namjoon lo acompañó en su habitación para dormir a su lado.

ESTÁS LEYENDO
Stupid hybrid
De TodoNamjoon odia y odiará a los híbridos, siempre ha pensado eso hasta que como regalo de cumpleaños recibe uno. Seokjin pone su mundo de cabeza.