Stupid hybrid

XIV

-Nam, Namjoon- Jin frunció el ceño- ¡Kim Namjoon!

-Jin, déjame dormir, no tenemos nada que hacer hoy y nos desvelamos anoche- El chico se puso la almohada sobre la cabeza.

-Sí tenemos algo que hacer-Jin apartó la almohada poniéndose encima de Namjoon.

-No, no es cierto-Nam abrió los ojos con pereza encontrándose con el rostro del híbrido a centímetros del suyo.

-Sí, sí es cierto-Jin tomó una de las manos del menor para jugar con sus dedos- Vamos a ir al centro comercial.

-¿Por qué tendríamos que ir? -Namjoon llevó su mano libre a su boca para cubrirla al bostezar.

-Porque yo quiero- Jin sonrió.

-¿Y tú mandas?- Nam rió.

-Claro, yo te mantengo, yo mando.

-¿Disculpa?-El sarcasmo en la expresión ofendida del menor era más que notoria- Vives en mi casa.

-¿Disculpa?-El híbrido copió la actitud de su dueño- ¿Quién limpia, ordena y cocina?

-Te recuerdo que son cosas que yo compro con el dinero que yo gano.

-Y yo que los híbridos no son bien recibidos para trabajar.

Ambos se miraron a los ojos, Jin manteniendo una sonrisa de satisfacción al saber que tarde o temprano le daría la razón.

-Bien, tú ganas. Nos vemos después de desayunar.

El híbrido se quitó de encima.

-Apúrate entonces, el desayuno ya está listo después de todo.

Namjoon rió al ver salir al híbrido. Parecía que después de todo no le podría negar las cosas.

Durante los días que Namjoon había estado con Jin, lo había visto de muchas formas, pero nunca tan animado y activo como ese dia.

Al llegar al centro comercial pasaron por distintas tiendas. En un principio se trataba simple y solamente de tiendas domésticas, a las que claramente Namjoon no había entrado antes. Veía a Jin comparar productos de limpieza escuchándolo murmurar.

Después de llevar las cosas al auto, Namjoon había insistido en que fueran a tiendas para híbridos, a lo que Jin se negó rotundamente al no creer que fuera necesario, mas tras algunos minutos de discusión en el estacionamiento, ambos entraron a una tienda a la que Nam se arrepintió profundamente de haber entrado. En un principio Jin sólo veía las cosas y tomaba algunas pocas de vez en cuando, mas después de varios "No te preocupes, toma lo que te guste" de Namjoon, la cartera de éste no tardó mucho en vaciarse notable y rápidamente.

Al salir de la tienda, o más bien, al acabar el recorrido por las tiendas que Jin creyó necesario visitar, su destino fue el área de comida rápida, donde optaron por comprar solamente un helado y caminar por el centro comercial y sus alrededores dejando el auto en el estacionamiento del centro comercial.

A decir verdad, había sido un momento -que en realidad habían sido tres horas- agradable. Habían hablado suficientemente como para conocerse mejor, o por lo menos un poco más.

Al llegar las tres, decidieron irse. O eso antes de que Seokjin viera a Taehyung y a Youngjae salir de una tienda lejana a ellos seguidos de Mark y Hoseok, éstos dos cargando un par de bolsas color negro de distintos tamaños cada uno. De inmediato Jin tomó la mano de Namjoon y corrió hacia ellos.

-¡Tae, Youngjae!-Los llamados pararon y voltearon a la dirección en la que los llamaban.

-Hola hyung- Taehyung habló al ver a Jin más cerca.

--Hola- Seokjin sonrió y miró la tienda de la que sus amigos habían salido- ¿Qué hay...?

-¿Qué hacían en una sex shop?-Namjoon tenía la mirada en la tienda, y de inmediato la pasó a sus amigos- No pensé que ustedes...

-Yo vine a acompañar a Hoseok-Mark se apartó del mencionado.

-Sí, claro- El menor miró a Mark- Por eso compraste cosas.

-¿Qué se compra aquí exactamente?-Jin miró la tienda pasándola a los híbridos frente a él, quienes apartaron la mirada con las mejillas rojas. 

-¿No tienes idea de que se compra aquí?- Mark miró al conejo y éste negó con la cabeza. Si bien tenía varias ideas, no estaba del todo seguro.-¿Por qué no entras con Namjoon? Quizá alguna cosa puede gustarle.

-No. -Nam negó de inmediato.

-¿Por qué no?-Jin miró a su dueño.

-Porque hay cosas que hacer.

-¿Ah sí?

Hoseok y Mark no pudieron evitar reír.

-Bueno- Hoseok miró su reloj-Nos vamos, Namjoon, Jin- El chico tomó la mano de Youngjae entrelazando sus dedos.

-Adiós, Hyung-La nutria se despidió de Jin antes de irse con su dueño de la mano.

El conejo miró a la pareja irse. Parecían llevarse bien, quizá más de lo normal; en más de una ocasión, Jin había escuchado a Youngjae hablar sobre Hoseok igual que Jimin y Jinyoung hablaban de sus parejas, y Jin no dudaba que fuera una relación a lo que eso se debía.

Tae siguió la mirada de su mayor, notaba que algo le molestaba en las relaciones que los demás solían tener.

-Hyung- El híbrido perro miró al conejo y éste de inmediato miró al menor- ¿Quiere ir de viaje con nosotros?

La pregunta desconcertó a los tres mayores.

-¿De viaje?- Taehyung asintió.

 -Tae- Mark tomó la mano de su híbrido- Ya te dije que...

-Si Jin hyung dijera que quiere ir, irían con nosotros, ¿Verdad?- El menor miró a Namjoon.

-Por supuesto, pero...

-¡Entonces está bien!- Tae sonrió y miró a su dueño- ¿Lo ves?

-Tae- Jin miró al menor- ¿De qué viaje estás hablando?

-Verán- Mark miró a ambos mientras se sentaba en una banca cercana- Cada cierto tiempo TaeTae y yo organizamos un viaje con amigos, y claro, tú  nunca vas- El mayor miró a Namjoon- Te preguntamos tres años seguidos, y te negaste, así que dejamos de intentar.

-¿A quiénes te refieres al decir "viaje con amigos"?

-Yoongi, Jimin, Youngjae, Hoseok, Yugyeom y Jungkook, a veces también Jaebeom y Jinyoung.

-Ah, y hay personas que viajan en fechas cercanas con las que nos encontramos seguido, el hijo de Yoongi hyung, por ejemplo- Tae sonrió.

-¿Hijo de Yoongi?- Mark suspiró para explicar.

-Es un híbrido que se llama Jihoon, es un gato como Jimin y tiene una apariencia y personalidad parecida a la de Yoongi.

-Es muy agradable- El perro sonrió- Su dueño también, el tiempo pasa muy rápido con ellos dos.

Mark rodó los ojos con molestia. De inmediato Taehyung besó su mejilla causando una pizca de incógnita en Jin y Nam al notar como ambos se miraban con complicidad acumulada en una sonrisa.

-Entonces...

-Ah, sí- Taehyung miró a la pareja algo sonrojado al sentir el brazo de su dueño pasar por su cintura- ¿Irán?

El conejo miró a su dueño, y éste le devolvió la mirada antes de ver a los otros dos. 

-Por supuesto.