Enjoy The Fire ❤️ [PAUSADA](Ace X Tú)

Capítulo XI❤️

Me encanta esta chica... ¿Espera qué, lo he vuelto ha pensar?, ¿Qué clase de conjuro me echaste...?

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Narrador normal

Los dos jóvenes siguieron caminando en silencio después de que el mayor contestara la pregunta de la muchacha. Todavía les quedaba un rato para llegar al pueblo, el silencio que había entre los dos esta vez si que era uno incomodo, ninguno de los dos sabía que decir o que hacer, solo se limitaban ha caminar en silencio, hasta que esta vez el peli negro se dispuso ha romper el hielo.

-¿ Y, por que preguntaste eso?, ¿a caso te interesa salir al mar? - Ace no sabía porqué había preguntado eso, simplemente lo hizo, se sentía un poco idiota por preguntar, pero tenía algo de curiosidad.

-E-emmm... Sé podría decir que si... - la pelirroja estaba nerviosa, no sabía bien porque, pero lo estaba. A ella no le gustaba hablar sobre su sueño, así como tampoco le gustaba hablar sobre sus sentimientos o su "familia".

-¿En serio? Eso es genial, ¿tienes pensado salir pronto a navegar? - el pecoso no se esperaba que ella estuviera estuviera interesada en eso, pensaba que lo había preguntado por "cortesía" o "modales".

-Pu-pues n-no lo sé...no creo que pueda... - la chica se sentía agobiada, nerviosa e incómoda, no quería que nadie supiese sobre eso.

-¿En serio? ¿Porque no puedes, parece que de verdad te gustaría? - él no se daba cuenta de la incomodidad que sentía la chica, asi que seguia preguntando sin cesar.

-L-la verdad, Ace, no me gusta mucho hablar sobre eso, m-me hace sentir incómoda..... Lo siento-la pecosa decidió decirle la verdad, no quería seguir hablando sobre eso, se sentía un poco mal, él no tenía la culpa, él no sabía que la incómodaba, solo tenía curiosidad.

-O, nononono, no hace falta que te disculpes, debería ser yo que el que se disculpe, no sabía que no te gustaba hablar de eso, lo siento mucho-Ace se sonrojó de golpe por la vergüenza, se sentía mal por hacerla sentir incómoda. - Si quieres podemos hablar de otra cosa-trataba de sonar tranquilo para no agobiar a (T/N).

-Vale, ¿de que quieres hablar? - la joven se relajó,pero no sabía de qué hablar.

-Pueees... no sé... Emmm.... ¿Cuáles son tus aficiones? - el pecoso no quería sacar temas "complicados" o inapropiados, así que dijo lo primero que se le ocurrió.

-Pues... Me gusta dibujar, leer, también me gusta la jardinería y entrenar-dijo con una tierna sonrisa en su rostro la pelirroja.-¿Y que hay de tus aficiones?

-No hay mucho que contar, me gusta entrenar, molestar a mis amigos, gastar bromas, comer y dormir-Ace tenía una pequeña sonrisa en su cara,esta se formó involuntariamente al mencionar a sus amigos.

-Y como son tus amigos? - decía curiosa la menor.

-Son retrasados mentales - el pecoso soltó una carcajada por lo que el mismo había dicho-No, es broma, mis dos mejores amigos son Marco y Tach.
Marco es al más mayor, yo soy el mediano y Tach el pequeño.

Ace le describió a(T/N) como eran sus amigos, tanto físicamente como en personalidad, mientras el azabache hablaba, la ojiambar reía por algunos de los motes que Ace les ponía, el que más gracia le hizo a la pecosa fue Piña-kun.

-¿Y como son tus amigos-esta vez el que preguntó fue Ace, le daba curiosidad saber con que tipo de gente se juntaba su nueva "amiga"

-Pues, a decir verdad, solo tengo un amigo, bueno, quizás dos-lo último lo dijo con un leve sonrojo por sus mejillas. - El primero es mi compañero de uno de mis trabajos, el siempre se preocupa por mi y me ayuda siempre que puede, él se llama Kei, tiene el pelo negro y los ojos azules, y mide más o menos como tú...

Antes de que pudiera continuar, el pecoso empezó ha hablar.

-¿Uno de mis trabajos?, ¿Cuantos tienes? - él pensaba que a lo mejor había escuchado mal, pero quería asegurarse.

-Tengo tres trabajos, los lunes y miércoles trabajo en un casino, los martes y jueves trabajo en el bar en el que me viste y los viernes y sábados trabajo de cocinera en un pequeño restaurante. - a la peli roja le pareció raro que le preguntase eso, según lo que su padre le había contado(cuando ella era muy pequeña y todo estaba "bien") , todo el mundo tenía mínimo tres trabajos, pero decidió no darle importancia.

-Amm, entiendo... ¿Y que hay del otro amigo? - no sabía que responderle la la pecosa, le sorprendió que tuviese tantos trabajos y lo viese como lo más normal del mundo.

-Emm... Pues... Sé podría decir que eres tú... - (T/N) estaba roja como su pelo de la vergüenza, además, de que aquello lo dijo en un susurro apenas audible.

Pero pasa suerte o desgracia de la joven, el mayor la había escuchado, lo que provocó que se sonrojara desmesuradamente.

-¿E-enserio?-eso le había tomado desprevenido, las palabras apenas salían por su boca.

-S-si.... - la joven hablaba en pequeños susurros para que el contrario no la escuchase.

-Y-yo también te considero mi amiga - en la cara del pecoso se formó una enorme sonrisa, era cálida y enternecedora.

A la peli roja no le quedó de otra que sonreír de igual manera, estaba feliz, había conseguido un amigo, su segundo amigo en toda su vida.

A todo esto, los dos se habían detenido un poco antes de llegar al pueblo, como si instintivamente sus pies se hubiesen detenido para hacer su agradable conversación más y más larga,pero en algún momento tendría que terminar, y ese momento llegó cuando (T/N) dio un gran grito aparentemente por nada.

La chica se veía aterrada, como si hubiese visto un fantasma, Ace por reflejo la atrajo hacia el apegandola a su cuerpo, mientras que se ponía en posición de defensa con una pequeñas llamas saliendo por una de sus manos.

-¿Qué pasa (T/N)?, ¿por qué has gritado? - Ace estaba confuso, no había nada, no sabía porqué ella se había puesto de aquella manera.

La ojiambar no paraba de temblar, y como pudo, señaló a lo que la aterrorizaba.

-¿Una avispa? - Ace estaba aún más confundido, ¿era eso lo que la asustaba? Aparentemente, si. - Tranquila (T/N) no pasa nada, no te va ha hacer nada de nada.

Para tranquilizar a la menor, el pecoso la rodeo con sus brazos mientras le acariciaba el cabello.

-¿ves? No pasa nada- él estaba sonrojado por como se encontraban ambos.

La chica dejó de temblar gracias a las tranquilizadora caricias en su cabello y al agradable abrazo que le proporcionaba el pecoso.

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El capítulo de hoy ha sido más largo de lo normal, pero weno.

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