30: Camus, el de nivel superior.

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|• Por favor, digan quien se ganó a Ai para ustedes aquí.|

Ai, ya estaba despierto.
Era el ultimo día que tendría libre. Por tanto, volvería a su departamento.
Estaba guardando su ropa, ya limpia por que el siempre lava su ropa.
Natsuki lo observaba, algo triste.
—¿Ai-chan se ira para siempre?, ¿Ya no vendrá a visitarnos?—dijo.
Ai, estaba sorprendido de lo bien que actuaba Natsuki, como si no le importara el que no le habían dado respuesta.
Syo, a pesar de que no se había confesado, estaba incomodo.
—No, vendré de vez en cuando. Posiblemente por trabajo o a jugar con Ren. Pero vendré.—dijo Ai, cerrando su maleta.
Natsuki, sonrió tristemente, y se levantó de su cama.
—Iré con Masa-chan.—susurró, y salió del cuarto.
Ai, también estaba algo triste.
¡Tantas emociones que había sentido, y tenia que alejarse de ellas una vez mas!.
—Mikaze-san—habló Syo.—Cuide de que Kotobuki-senpai no se estrelle.—se despidió.
Ai dejo escapar una pequeña risa.
—Claro, no pienso dejarme asesinar por su torpeza.—dijo Ai, y salió también del cuarto.
Syo, estaba sorprendido de escuchar la risa de Ai. Era muy bonita. Al igual que la sonrisa tonta que se formó en el rostro de Syo.
Ai fue a la salida, donde estaban Camus y Ranmaru. Por alguna extraña razón, no estaban peleando.
—¿Y Reiji?—preguntó Ai, esperando por su conductor.
—Seguramente Kotobuki este despidiéndose de todos.—habló Ranmaru, sin dejar de ver su celular.
—Por primera vez concuerdo contigo, Kurosaki—esta vez, hablo Camus.
Y, Reiji, llegó.
—¿Que estabas haciendo?—preguntó Ai.
—Guardando mis cosas. Otoyan estaba usando la ducha cuando desperté.—dijo Reiji, haciendo referencia a que eso fue un contratiempo.—¡Vamos,vamos!. Tenemos un departamento al que ir.—dijo, con la emoción que siempre poseía.
        |En el departamento|
Después de llegar a aquel departamento que se veía ya bastante empolvado por el tiempo en el que no estuvieron –Aunque Reiji fue en la segunda semana a limpiar.–, y después de instalarse, decidieron que haría cada uno.
Reiji y Ranmaru haría la comida. Camus y Ai se encargaría de la limpieza.
Los primeros dos salieron a comprar, pues no habían ingredientes con los que cocinar.
Ai, busco con la mirada a Camus, para decirle donde limpiarían y todo eso.
Lo encontró, sentado en un sillón, leyendo un libro.
—Oye, Camus, ¿No piensas ayudar?—dijo Ai, frunciendo el ceño.
—¿Por que debería hacerlo?—preguntó, aun leyendo su libro.
Ai, suspiro. Ya empezaban las peleas.
—Camus, no pienso pelear. Por favor, ayuda a limpiar. Reiji y Ranmaru se encargaran de la comida. Nosotros debemos encargarnos de la limpieza.—argumento Ai.—No creo que quieras entrar aquí después de volver del trabajo y ensuciar tu ropa por el polvo.—
—Es por esa misma razón que no quiero limpiar. Mi ropa se va a llenar de polvo. Si no quieres pelear, simplemente no me pidas que limpie, plebeyo.—Y ahí estaba otra vez, con su: “Plebeyo”.
—No tienes derecho de no limpiar. Es tu obligación. Y no me llames plebeyo, tengo un nombre.—dijo Ai, agarrando una escoba.
Camus se levanto, y se acercó a Ai, para agarrar su brazo.
—Claro que tengo derecho para no limpiar. Soy de un nivel superior al tuyo, Mikaze. Tu no estarías limpiado si fueras mi pareja, por que serías un nivel superior a el idiota de Ranmaru y a Reiji.—dijo, acercándose peligrosamente a los labios de Ai.
El mas joven retrocedió, casi cayendo al suelo, de no ser por el fuerte agarre de Camus.
—Tú eliges, Mikaze. Conmigo tendrás bastante.—Y, cuando Ai se paró adecuadamente, Camus soltó su brazo.—No solo material, si no..—sus mejillas tornaron un color rojizo.—También puedes obtener un amor sincero. Yo no entrego mi cariño a cualquiera.—dijo, sin perder el tono de su voz, pero si con un sonrojo bastante fuerte.—Y, creo que eres lo suficientemente inteligente para saber eso. Tú eres el único que puede decidir.—susurro, y se dirigió a la salida del departamento.—Solo tú.—y, dio un portazo al salir.
Ai, se quedo quieto.
Sus mejillas tornaron un color rosado, por lo sorpresivo de aquello y por las palabras de Camus. Era cierto que aquello sonaba muy dominante, pero sabia que esas palabras no se las diría a alguien para no limpiar.
Ai, miro como su mano temblaba.
Le había dado incluso, un escalofrío.
Negó con la cabeza, y empezó a barrer.
Poco después, procedió a limpiar las ventanas.
               |En la noche|
Ya era tarde. Ai había acabado de limpiar hace varias horas, y solo esperaba que la comida estuviera lista. Estaba encerrado en su cuarto, pensando las cosas.
Mañana tendría que confesarse. Y, después de pensarlo mucho tiempo, ya sabía a quien le pertenecía su falso corazón.
Miraba su celular, leyendo comentarios de fans una vez más.
Eran muy amables, le halagaban bastante.
Pero, dejemos al pobre Mikaze pensando como se confesaría y como haría para decírselo a todos sin romperles el corazón de forma permanente.
Mejor, veamos que hacen Reiji y Ranmaru.
Ambos charlaban tranquilamente, hasta la llegada de Camus.
—¡Myu-chan!—exclamó Reiji—¿Por que no ayudaste a Ai-Ai a limpiar?, ¡Tuvo que hacerlo todo el mismo!—exclamó, quejándose por Ai.
—¿Desde cuando te importa tanto Mikaze, Kotobuki?—preguntó Ranmaru, alzando una ceja.
—Desde hace mucho.—habló Reiji, cambiando su expresión a una más seria.
Ese amor no lo sentía por algo repentino. Llevaba ya varios meses en el.
—No tenía necesidad de ayudarlo.—contestó Camus, con molestia. No le había dado una respuesta inmediata.
Reiji, miro algo mal a Camus. El notaba que había sucedido algo. No sabia exactamente el que, pero algo había pasado.
|• Extra •|
Cecil miraba por la ventana.
—Mañana..Mañana tendrás que confesarte, ¿No?—susurró, mirando al cielo.—¿Quién será quien robó tu corazón, Mikaze-senpai?. Las musas lo elegirán. Espero elijan bien.—cerró sus ojos.
Cecil, las musas son los lectores.
¿Quién será quien robe el corazón de Ai?, me preguntó lo mismo. Y espero recibir una respuesta por parte de mis lectores.
—Cecil, no tienes que preocuparte.—una voz hizo que Cecil mirara arriba suyo. Yuki flotaba encima de el—Ai será feliz con quien sea, siempre y cuando se confiese mañana. Y espero lo haga.—Yuki mantenía una expresión neutral.
Cecil asintió, viendo a su ventana nuevamente.

«Deseo erróneo» [Ai Mikaze x Starish, Quartet Night]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora