«Deseo erróneo» [Ai Mikaze x Starish, Quartet Night]

11: Ran-Ran, el motor (｡•̀ᴗ-)✧ (nuevamente)

Antes de empezar, se me bugeo Wattpad. Por tanto, me disculpó por los problemas.
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Ai despertó, pues sintió una mano en su hombro
—¿Eh?, ¿Ya volviste Reiji?—preguntó tontamente, mientras levantaba su vista, encontrándose con una mirada molesta de un albino.
—¿Reiji?, Ese tonto te encontró durmiendo, y te llevo a tu habitación. Vine a despertarte por que te vas a quedar solo, pienso ir a comprar algunas cosas para mí bajo—dijo, mientras se disponía a salir.
—Llevame contigo—pidió Ai
—¿Por qué debería hacerlo?—inquirió el otro, con una ceja alzada.
—Por favor—suplico, pues no le gustaba la idea de aburrirse solo.
Ranmaru lo dudo un poco, pero termino aceptando.
—Con una condición. No te quejes si te aburres—dijo, como un padre advirtiéndole a su hijo sobre lo aburrido que es comprar.
Ai hizo una mueca de enfado. El no era tan pequeño para eso.
Mientras , Ranmaru sonrió, burnolamente.
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Ya habían llegado.
La tienda estaba sin clientes, como máximo uno o dos estaban revisando las cuerdas de guitarra. Pero ellos no iban por eso. O quién sabe, Ranmaru hacia lo que quería.
Ai observó las cosas que habían ahí, pues era interesante.
Una música de una banda desconocida sonaba, dando a entender que efectivamente, era una tienda de música.
Violines, guitarras, bajos, etc.
Todo aquello era lo que se vendía.
—¿Estás interesado en algo?—susurro Ranmaru, viendo las cosas de bajos.
—No realmente. Aunque el violín sería interesante, no es algo que llame mi atención—contestó Ai, viendo con lentitud las cosas de la tienda.
Ranmaru no contesto, solo siguió mirando y buscando lo que debía comprar.
Ai, por su parte, empezaba a incomodarle ese silencio.
Al ser despertado de golpe, su instinto le dijo que debía acompañar a Ranmaru, sin recordar el deseo de la estrella. Maldecia su tonto pensamiento.
No era tan tarde para arrepentirse, podía decir que tenía hambre y salir del lugar, para luego irse al Master Course.
—Hey, Ranmaru—dijo Ai, poniendo en marcha su plan—Aún no he desayunado, iré a buscar algo de comer—
Antes de dar un paso, Ranmaru le hablo.
—Ya encontré lo que buscaba, deja pago y te llevo a comer—
Ai trono la lengua, en silencio.
Asintió, listo para esperar.
Una vez Ranmaru pago, lo llevo a un restaurante de carne. ¿Que?, ¿Creían que iba a dejar su fetiche?, Claro que no.
Ai se preguntó por un segundo, ¿Cuántas veces ya había ido a un restaurante?.
¿3 o 4 en dos semanas?.
Bueno, tal vez estaba exagerando y solo fue una vez, pero sentía que había salido muchas veces.
Con lentitud, Ai se sentó en la mesa.
Vio el menú ahí colocado, quedándose con una expresión de póker. ¿Por qué todo era carne?. Carne frita, carne con ensalada, carne con..
—Elige por mí—dijo Ai, dejando el menú, rindiendose.
—¿Okey..?—dijo Ranmaru.
Nuevamente, el mesero llegó y bla bla bla.
Ai se estaba hartando de lo mismo. Tal vez, ir a un parque como en el caso de Natsuki hubiera estado bien. Más bien, sería lo mejor. El cielo estaba despejado, lo suficientemente bien como para no quemar a las personas con el sol.
Termino de comer, agradeciendo por la comida. Estaba rica, después de todo.
Sin muchas ganas, salió del restaurante.
¿Cuántos días libres había tenido?, ¿11 o 12?.
Fuese como fuese, ya empezaba a cansarse de no hacer algún trabajo u algo. Agradecía el que las fans le dieran días libres a Quartet Night, pero un mes era tremendamente largo. Al menos para Ai, claro.
—Mikaze—habló Ranmaru, un poco después de salir de aquel restaurante—¿Que sucede?, Pareces aburrido—
—Bueno, es un poco eso. No tengo nada divertido que hacer—comentó, mientras caminaba sin rumbo alguno.
—Sigueme—dijo Ranmaru, dando una vuelta, para después seguir caminando.
Ai hizo caso, pues no tenía ni idea de dónde lo llevaría, y seguramente sería divertido.
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Al llegar, se dió cuenta que era un lugar donde las bandas tocaban.
Había bastante gente, pues al parecer, estaba por comenzar.
Ai logro distinguir a la banda, pero, había algo que fallaba. No tenían un cantante.
—Ranmaru..—susurro Ai, volteando, sin ver al albino. ¿Dónde se fue?
Escucho el sonido de unos palos golpeando, por lo que se giró. Ranmaru estaba en el lugar del vocalista.
La música empezó a sonar, por lo que Ai se cautivó por aquella instrumental tan buena.
Sonrió, listo para disfrutar de la canción.
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Hi!~
Aquí la señorita Yuki, con otra parte.
¡Está fue más corta!, Pero es que me faltan ideas..¡Creo que el próximo volverá a ser de 1000 palabras!, Pero tardaré como una semana en actualizar, tal vez