«Deseo erróneo» [Ai Mikaze x Starish, Quartet Night]

9: Camus: El que nunca dejará de ser Camus (?

La puerta se abrió, dejando ver un cabello rubio, perteneciente a Camus
Este dirigió su mirada a la mesa, encontrándose a Ai.
—Mikaze, es un gusto verte aquí—dijo este, con una sonrisa—La lluvia a parado, ¿Es bueno, no?—dejo el paraguas que traía, mientras se sentaba al lado de Ai.
Ai asintió, sorprendido ante aquella actitud.
—¿Deseas algo, Mikaze?—comentó, un poco después, levantándose de su asiento—Hoy tengo ganas de cocinar, así que pide lo que desees, Mikaze—
—So..Sorprendeme—dijo Ai, sin poder creer aquello. ¿Camus lo estaba tratando bien?, ¡Eso era el fin del mundo!
Camus sonrió, comenzando a sacar ingredientes.
Ai dejó de poner atención.
El sueño y el cansancio lo estaba matando.
Un mensaje le llegó
"AiMikazeisperfect:
¡Mi-ka-ze-senpai!
Hoy..¡Me he encontrado con un amigo!
¿Sabe?, El era bastante frío...
Pero, ahora, me trató bien.
¡¡¡Siento que es el fin del mundo!!!"
Ai río un poco.
Sus vidas estaban algo parejas .
Contesto el mensaje
"Estoy pasando por algo parecido..Tal vez en realidad si sea el fin del mundo. Aunque es un poco exagerado, pero..Uno nunca sabe"
Poco después, Camus puso algo enfrente de el
Ai miró aquel plato con sorpresa.
Un pastel. Un bendito pastel.
—¿Como..?—Ai no le salían palabras de la boca. Negó con la cabeza—Gracias…—susurro, mientras acercaba más el plato a el.
Camus le pasó un tenedor, por lo que comieron en completo silencio.
Ai estaba pensando seriamente: ¿Por que Camus era así?
Quiero decir, el sabía del deseo y eso, pero eso no significaba que Camus fuera así.
Trataba mal a Haruka..¿Por que a él no?
—Mikaze—lo llamo, por lo que él lo vió—Ya me cansé de tratarte como el protagonista de harem que eres, ¿Puedo dejar de hacerlo?—preguntó, fastidiado.
—Creo que es lo mejor. De hecho, estoy seguro que tú no estás bajo el efecto, ¿Verdad?—dijo Ai, a lo que Camus asintió.
—Gracias, Mikaze—susurro, sirviéndose té—Tenía planeado tratarte como mujer, pero no. En ese caso te diría Mikaze mujer—se encogió de hombros—Aún así, estoy aburrido . Ya llevamos varios días de vacaciones, y es cansado. ¿Quieres salir, Mikaze?—el mencionado asintió.
Camus se colocó un abrigo, y se preparó para salir, al igual que Ai
Abrió la puerta, encontrándose con algo horrible, aparte de Haruka: Seguía lluviendo.
Agarro un paraguas y salió, sin siquiera prestarle atención a la chica.
Ai hizo lo mismo.
Pero, dejemos a ella de lado. Ella no importa.
Ai comenzó a caminar, siguendo a Camus.
Este, se metió a un restaurante.
Después, eligió una mesa, en la cual Ai se sentó también.
La comida fue silenciosa e incómoda.
Ai estaba aliviado, pues su compañero no estaba enamorado de el, lo que significaba que no habría problemas para Quartet Night.
Dejó escapar una sonrisa, mientras seguía masticando la comida que había pedido.
Entonces, algo pasó por la mente de Ai: "¿Y si solo era una mentira?"*
Miró los ojos de Camus, los cuales estaban en su rostro. Rápidamente apartó la mirada, como si aquello no hubiera sucedido. Pero sentía aquella fría mirada.
—¿Sucede algo?—preguntó, mientras volvía su mirada a la de Camus. Este sonrió.
—Dime, Mikaze. ¿Recuerdas que respondí cuando me preguntaste si estaba bajo el efecto de la estrella?—preguntó, mientras se levantaba de su sitio e iba a colocarse detrás de Ai—Realmente...No te dije nada..—susurro, causándole un escalofrío a Ai.
—¿A..A que te refieres con todo esto?—preguntó, intentando poner distancia, pero, Camus lo agarraba por los hombros.
—Puede que sea una mentira...—susurro, depositando un beso en el blanco cuello de Ai.
Plan..D: Huir.
Ai se levantó, corriendo hacia el baño.
No era muy inteligente, pero era lo mejor .
Se encerró en un cubículo, mientras tocaba la parte donde iría su corazón.
—¿Por qué..Paso por esto?—se preguntó, al borde del colapso.
Tener un harem era difícil, que sean tus compañeros de grupo y Kouhai's era peor, y, por último, que te pusieras nervioso por cada acción .
Salió del cubículo, viendo un espejo.
Su expresión era..Extraña.
Su rostro estaba sonrojado, pero sin una sonrisa o algo. Pequeñas lagrimitas se hicieron, pero no salían de sus ojos.
Suspiró.
Salió del lugar, sin ver a Camus.
Pregunto por el, pero el mesero dijo que ya se había ido.
Volvió a encaminarse, olvidando su paraguas en el proceso.
El sitio estaba lejos, pero habían ido en carro. Ai se había olvidado del dinero, por lo que tenía que volver a pie.
Camino bastante, pero algo le impidió seguir: La lluvia.
Soltó un quejido al sentir gotas.
Su vista se nublo, cayendo al suelo....