20

121 16 17
                                    

Epílogo


La brisa del mar se arremolinaba entre sus cabellos, haciéndolo lucir algo ondulado, pero al mismo tiempo, otorgándole la luminosidad propia de los lugares tropicales. Lo que podía ser algo fastidioso para otras personas debido al frizz, para él no lo era, después de todo así al natural era mucho mejor. Sin embargo, aunque el lugar que había escogido era realmente un paraíso en toda regla, en una cabaña privada que tenía vista al mar con altas palmeras haciendo sombra justo a la orilla del océano azul y la compañía del amor de su vida, la inspiración parecía haberlo abandonado, ya que llevaba cerca de cuarenta minutos sentado en la misma posición sin haber escrito ni una sola línea.

Con cansancio y sintiéndose realmente frustrado, terminó por recostar su cabeza sobre la mesa haciendo a un lado, todo el material que usaba para hacer sus escritos, dio un largo suspiro con pesar imaginándose la decepción de su editor, al decirle que no había avanzado nada en la supuesta nueva novela que le había prometido. No obstante, mientras estaba sufriendo un colapso de escritor, un pecho desnudo empapado en gotas del mar, junto a unos brazos tatuados lo envolvieron, haciéndolo estremecer y sonreír gustoso.

— ¿Cómo vas? — le preguntó en el oído con esa gruesa voz que lo hacía quedar de rodillas.

— No he podido escribir absolutamente nada, soy un fiasco — respondió recuperando el habla tras un par de segundos.

— No lo eres, amor... Aunque...

— ¿Qué? — preguntó curioso girando finalmente su rostro para poder verlo a los ojos.

— Tal vez solo necesitas algo de inspiración.

— ¿Tú crees?

Aquello había sido preguntado con total inocencia, pero al sentir como su ahora esposo comenzaba a repartirle caricias por todo el cuerpo, entendió a qué clase de inspiración se refería, así que dejándose llevar con una enorme sonrisa en los labios se dejó hacer.

Hacer amor con Hak Yeon, era para Won Sik como tocar el cielo con la punta de los dedos, no solo podía ser rudo con él, sino que la dulzura y posesión de Hak Yeon al corresponder a sus caricias, lo hacían no querer alejarse de él nunca y lo convertían en su esclavo único y personal.

— Te amo pequitas... — le susurró al oído una vez que ambos estuvieron con las respiraciones normales y el cuerpo de Hak Yeon encima de él.

— Y yo a ti Ravi, y yo a ti...




* * *




Decidir irse a vivir juntos después de la boda, fue una decisión tanto arriesgado como peligrosa por dos cosas, la primera, con respecto a la convivencia debido a su individualidad les estaba provocando ciertos conflictos, todo por no ponerse de acuerdo en la distribución y compra de sus nuevos muebles. Y la segunda, los extensos horarios de trabajo de cada uno, los estaba distanciando.

— Hak Yeon, quieres por favor apagar esa luz — pidió por tercera vez Won Sik quien bastante cansado quería dormir bajo el manto oscuro de la noche.

— Solo unos minutos más ¿sí? — comentó como si nada Hak Yeon, todo sin dejar de teclear con apuro sobre su ordenador portátil.

— Eso me dijiste hace veinte minutos.

FanFic [Navi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora