Capítulo 8

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POV YEJI

No sé en qué momento llegué a este punto de tener a Lia besándome mientras me acorralaba contra la pared, literalmente. Es que no me dejaba salir.

Ella comenzó el beso de manera muy desesperada y tosca, yo se lo seguí, no hace falta ni que os diga por qué. Quiero decir... Es Lia. Jamás podría negarle un beso si me viene de sorpresa y más de esa manera, pero fui yo la que se separó tras muchos intentos. Nuestras respiraciones estaban agitadas y mi mirada transmitía confusión, la suya desesperacion.

¿Por qué coño me ha besado?

-¿Qué...qué haces? -dije sintiendo como mi pecho subía y bajaba por falta de aire.

-¿Qué te pasa conmigo? ¿Por qué me ignoras? -dijo pasando completamente de mi pregunta.

-Te he preguntado yo primero, ¿por qué me has besado? -ella se apoyó en la pared donde minutos antes me había acorralado, yo me giré para volverla a tener cara a cara.

-Porque me estabas ignorando.

-¿Y te parece una buena idea besarme para que te haga caso? -alcé mi ceja derecha. Su argumento se caía por su propio peso.

-Sí... O sea no... No sé. Es que no lo entiendo, Yeji. ¿Por qué de repente me ignoras?

-No te ignoro -dije acercandone más a ella-, pero aunque así fuera, no tiene ningun sentido que me besaras para que te "preste atención" -dije haciendo comillas con mis dedos.

Lia ignoró mis palabras, sentía que ella estaba en una burbuja, como si no tuviera los pies en la tierra o simplemente estuviera pensando en algo.

-Tú estás así desde que tuve mi cita con Vernon -dijo mirando a la nada para después subir su mirada hasta mí-. Es verdad, estás así desde que dije que lo besé -puso su mano sobre su boca en señal de sorpresa.

-¿Pero qué estás diciendo Lia? Eso no tiene sen... -me interrumpió.

-Estás celosa.

-¿Qué? Obviamente no.

-Sí lo estas.

-¡No estoy celosa! -dije un pelín alterada.

-No era una pregunta, estás celosa, mira cómo te pones -dijo riendo y se acercó un par de centímetros más a mí, no pude evitar ponerme rígida-. Pero no te pongas tensa -su mirada era pícara y yo cada vez entendía menos lo que estaba ocurriendo, ni lo que estaba haciendo, y cuando no entiendo algo tiendo a hacer lo mismo de siempre: enfadarme.

Me aparté de ella y me alejé. Ella habló casi de manera inmediata, diciendo unas palabras que me sorprendieron bastante.

-No lo besé, o sea me besó él pero no me gustó nada, ni siquiera seguí el beso. Todo lo que os conté de la cita era mentira.

No entendía nada. ¿Nos ha mentido? ¿Para qué?

-Pero... No entiendo -dije confusa-. ¿Por qué me has mentido?

-No lo sé -respondió derrotada, mi confusión aumentó.

-Mira Lia... -me alejé más.

-Yo solo quiero que sepas que no tengo nada con él ni lo voy a tener -dio un par de pasos hacia mí volviendo a acortar la distancia.

-No hace falta que me des explicaciones, no tienes por qué hac...-me interrumpió.

-Pero quiero dártelas.

-¿Por qué ahora? ¿por qué no lo has dicho en su momento? -pregunté.

-No lo entenderías. No quiero que... Que te enfades por eso, y más si es algo que no es real.

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