Capítulo 12

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POV YEJI

No sé muy bien que acababa de pasar ahí abajo. Me moría de ganas por saber la razón por la que Lia se comportaba así conmigo, sobretodo en estas últimas horas, creí que me lo diría pero... No lo hizo.

Yo la quiero, lo sigo haciendo, no puedo dejar de querer a alguien de la noche a la mañana. Pero sí es cierto que me prometí intentar pasar página, que volviéramos a la normalidad en la que solo éramos amigas, las mejores, y si Seulgi me puede ayudar en eso, esta más que aceptada.

La verdad es que llevamos hablando desde que me fui de la fiesta, solo han pasado horas pero la conversación es bastante fluida y siendo sincera, me transmite comodidad, seguridad, estabilidad. Además de que es preciosa y una diosa cantando y bailando. Es ese tipo de persona que podría llegar a enamorarme, pero es un asco que mi corazón ya pertenezca a otra persona. Quizá el tiempo lo diga, quizá el tiempo haga que saque a Lia de mis pensamientos y Seulgi los ocupe, quién sabe. Que por cierto, Seulgi sabe lo que me ocurre con Lia, le he contado todo lo que pasó y las cosas que me ocurren con ella, ha sido muy comprensiva y sobretodo me dijo que estará ahí para todo lo que necesite, y por ahora con seguir hablando con ella me basta. Necesitaba conocer a una persona así en mi vida, que me hiciese ver todo desde otra perspectiva.

***

POV LIA

Llevaba mi pequeña maleta en la mano derecha y un peluche en la izquierda. Caminaba por el pasillo del hotel hasta llegar a la habitación 212.

-Eh.... 208, 210, 212. Esta es -dije en voz alta para mi misma.

Entré y, cuando fui a cerrar la puerta, un grito me detuvo.

-¡Espérame! -Ryujin me alcanzó casi corriendo, con su maleta a rastras- ¿Puedo dormir contigo?

-Sí claro, pasa.

La verdad es que prefería dormir sola, necesitaba un tiempo para mí, desconectar, pensar y llorar, sobretodo llorar. Necesitaba vaciarme interiormente y desahogarme, pero tampoco le iba a decir a Ryujin que se fuera.

Acomodamos nuestras maletas y mientras ella se cambiaba para ponerse el pijama yo entre al baño. Cerré la puerta y suspiré.

Me senté en la taza del váter con la tapa cerrada, y coloqué mis codos sobre mis rodillas, tapándome el rostro con las manos. No se si os ha pasado alguna vez que os sentís bien, tranquilos, y de repente los pensamientos empiezan a invadiros uno a uno comiéndoos la cabeza y sin dejaros apenas respirar. Tragué saliva. ¿Estoy enamorada de Yeji? ¿Le gusto? ¿O le gusta Seulgi? ¿Me atraen las chicas? ¿O sólo Yeji? ¿Soy bisexual? ¿Me llegó a gustar de verdad Vernon, o fue imaginación mía? ¿Cómo se tomará papá y mamá que me atraigan las mujeres? ¿Y el CEO? ¿Y los fans?

Suspiré pesadamente y poco a poco noté como me faltaba el aire. Mis manos temblaban. Las lágrimas caían por mi rostro, las preguntas aumentaban, no podía ni sabía cómo pararlo, mi cuerpo solo se limitaba a sollozar y encogerse sobre sí mismo. Hacía mucho que no me atacaba la ansiedad y sinceramente prefería que siguiera así. Mis ojos estaban fijos en el azulejo inferior del baño; azul con círculos blancos. Mi cerebro se concentraba en cada línea, cada color, cada centímetro de él, mientras se decía así mismo tranquilízate, tranquilízate, tranquilízate, pero no funcionaba.

Mi mirada seguía fija en el suelo pero noté como la puerta se abría y entraba Ryujin.

-¡¿Lia?! -se agachó y me abrazó, después sujetó mi rostro para que la mirase, y gracias a sus ejercicios de relajación que siempre me ayudaban y la paz que esta chica me transmitía, no sé cómo acabé calmándome poco a poco.

Tour Bus | YejisuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora