Capítulo 11

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POV LIA

¿De verdad era necesario tener que tragarme toda la puta noche a Yeji y la pava de Red Velvet tontear e ir a su bola? Que no nos hicieron caso en toda la noche. Eran las 5 de la mañana y no sabía si estaba más cansada de verlas hablar y sonreírse o de haberme bailado casi todo el repertorio de BTS y EXO. Rodé los ojos.

No lo entendía. ¿De dónde ha salido? Quiero decir, sí, las acabamos de conocer, pero ellas hablaban como si fueran dos personas que se conocen de toda la vida y llevaban tiempo sin verse. Se miraban de una manera que... Ugh. Tampoco entendía porque estaba así, quiero decir... Yo no estoy celosa, Yeji es mi amiga, es solo que... No me cae bien Seulgi.

Joder Lia.

A quién quiero engañar, me va a explotar una arteria de los celos que siento ahora mismo.

Yeji mírame, hazme caso. Estoy aquí.

Le di un sorbo a mi cubata y lo dejé sobre la barra, me apoyé en ella colocando mis dos codos sobre el poyete y dándole la espalda a Yeji y Seulgi. Ryujin apareció por mi lado derecho.

-Hey, ¿qué ocurre?

-Que me quiero ir -dije seria y harta, muy harta.

-¿Poooor? -cogió una pajita y la metió en su cubata, para después dar un sorbo.

-Porque sí, no me cae bien gente de aquí.

-¿Qué gente? Si no has hablado con nadie -Ryujin rió lo cual me hizo irritarme aún más.

-Que me quiero ir y ya está -alcé la voz, más de lo que debería haber hecho. Ryu se quedó shockeada.

-Bueno, vale. Si quieres... nos vamos ya -asentí-. Voy a llamar a las chicas.

-Busca tu a Chae y Yuna, yo me encargo de Yeji -Ryujin encogió los hombros y asintió. Debo decir que su mirada transmitía confusión, como si no entendiera que estaba pasando y efectivamente, no lo entendía.

Fui hasta Yeji y Seulgi, las cuales reían con los rostros muy pegados. Estaba tan cabreada que no me molesté en saludar, simplemente la sujeté del brazo y tiré levemente de ella.

-Nos vamos.

-¡¿Ya?!

-Sí -carraspeé-. Un gusto, Wendy -sonreí falsamente.

-¡Soy Seulgi! -dijo pero apenas la escuché ya que me había llevado a rastras a Yeji del lugar.

Yeji se intentó soltar de mi agarre y así fue. Se frenó como si fuera a decirme algo pero yo seguí andando ignorándola, no duró mucho ya que aceleró hasta sujetar esta vez mi brazo y girarme hacia ella.

-¿Se puede saber qué cojones te pasa?

-¿A mí? Nada.

-¿Y por qué coño me sacas así? Ni siquiera me he podido despedir de Seulgi.

-Uy cuidado, a ver si la niña no va a poder dormir esta noche -dije rodando los ojos. Ella negó.

-No sé que te pasa, pero estás siendo una idiota -zanjó y empezó a andar a toda velocidad hasta la furgoneta negra donde nos esperaba el manager y las demás chicas.

Entramos y se hizo el silencio. Ninguna sabía exactamente porque nos habíamos ido con tanta presurez, bueno, yo sí que lo sabía. Quizá me había comportado como una niñata, quizá había sido una egoísta, pero si seguía ahí dentro me iba a poner a llorar de la impotencia y era lo último que necesitaba.

Estábamos en una furgo de 8 plazas, Yeji se habia sentado a la derecha pegada a la ventana, yo a la izquierda, pegada a la otra ventana. Solo nos separaba Chaeryeong, que estaba en el centro. En los asientos de delante estaba Yuna y Ryujin, el otro asiento estaba vacío, y en la parte delantera conducía nuestro chofer y de copiloto el manager. Hablando del rey de Roma.

Tour Bus | YejisuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora