Tour Bus | Yejisu

Capítulo 3

POV LIA

-Me habías dicho que si quería aceptar el trato, te lo dijera -dije mordiendo mi labio por dentro.

-Sí, claro... Pero pensaba que... me lo dirías con palabras, o que me avisarías antes -tragué saliva y ambas nos quedamos en silencio, Yeji habló-. Bueno... ¿te gustó?

¿Que si me gustó? Joder, me encantó.

-Sí, bueno, la verdad es que no ha estado mal.

-¿No ha estado mal? -alzó una ceja- Casi acabamos ahí -apuntó hacia la cama y un pequeño rubor subió por mis mejillas.

No tenía muy claro en qué momento decidí decirle a Chaeryeong que bajaba a recepcion a pedir una llave extra a las doce de la noche, ni en qué momento me pareció una buena excusa para mentirle y así ir hasta el cuarto de Yeji. Tampoco tenía idea de si Yeji estaba sola, con Ryujin o Yuna. No sabía cual era el punto de ir tan tarde hasta su habitación, bueno, sí lo sabía; necesitaba decirle que aceptaba su trato. La verdad es que lo he estado pensando mucho, estuve toda la tarde dándole vueltas, pensando en el ridiculo que pasaría si Vernon me besaba sin yo tener experiencia.

Me daba pavor tener que verme expuesta en esa situación, así que de pronto, sin avisar, lo unico que necesitaba era ser besada para quitarme este peso de encima. Y si Yeji me lo propuso entonces aceptaría, ella dijo que no afectaría a nuestra amistad así que le tomé la palabra.

Siendo honesta... El beso estuvo muy bien, más que bien. Me lancé yo, no tenía idea de cómo hacerlo pero como dicen a veces, simplemente me tiré a la piscina, tenia la confianza suficiente con Yeji como para hacer eso sin que me diese vergüenza. ¿Que si repitiría? Pues sí, sobretodo por coger más práctica y ser toda una experta.

-Y... ¿ahora qué? -dije y ambas nos reímos. Yeji se encogió de hombros y yo miré hacia la televisión. Estaba prendida, pasaban una serie de comedia. Se podían escuchar las risas enlatadas a un volumen medio.

-¿Quieres quedarte a dormir? Es tarde -me propuso Yeji. Lo pensé unos instantes, pero luego recordé que a esta hora Chaeryeong ya debería estar durmiendo así que acepté.

-Claro.

Yeji fue hasta la parte derecha de la cama entrando en ella, yo la imité justo en el lado contrario. Mientras sacaba mi móvil del bolsillo del pijama y lo dejaba encima de la mesilla Yeji apagó las luces. Solo nos iluminaba la luz que transmitía el televisor encendido.

Ambas nos colocamos de lado, situándonos una en frente de la otra y quedando cara a cara. Nos dio una pequeña risa y reímos.

-¿Qué pasa, tengo algo? -dijo Yeji señalando su rostro y riendo.

-No, ¿lo tengo yo? -ella negó y sonreímos. Se hizo el silencio en la habitación y una vez más, solo podía escucharse los pequeños murmullos del televisor. Yeji lo notó y al parecer le incomodó, ya que se incorporó y apagó la televisión, volviéndose a acostar. Esta vez lo único que nos iluminaba era la luz de la luna, que traspasaba la fina cortina del cuarto.

Me acerqué más a ella, quedando a centímetros de su rostro. Mi plan era seguir practicando, ¿no? Pues eso intentaría.

-¿Puedo...? -dije con timidez. Ella sonrió y miró mis labios, después rozó su nariz con la mía, jugando con ella.

-Sí.

Acorté el espacio que había entre las dos dejándole un pequeño beso en sus labios. Me separé con nerviosismo hasta mirarla a los ojos. Ella volvió a sonreír, pero esta vez habló.

-Ven aquí, te voy a enseñar cómo hacerlo, ¿vale? -asentí.

Yeji colocó su mano en mi rostro, acercándome a ella y besándome lento, que poco a poco fue intensificándose hasta acabar siendo un beso lleno de pasión. Yo le seguí el beso inmediatamente, pues me era fácil ya que ella besaba bastante bien y teníamos una buena coordinación. Yeji se movió hacia mí, quedando la mitad de su cuerpo sobre el mío y así intensificando aún más el beso. Mis manos subieron por su espalda y la acerqué atrayéndola más hacia mí. El beso continuó hasta que notamos como ambas nos quedabamos sin respiración, así que me separé de ella un par de segundos para mirarla a los ojos, pero sin saber cómo ni por qué, necesité continuar con el beso.