CANCELADA | 🌼ᭂ 30 días OTP challenge 🌼ᭂ | 💗• Sam x Guy •💗

🌼ᭂ Usando ropa del otro

El lugar de la luna en el cielo fue reemplazado por el sol en aquella mañana, después de una dulce noche llena de besos y abrazos Sam despierta en los brazos de su amigo...

Oh esperen, lo olvidé. Sam y Guy ya son pareja, ambos el día de ayer se declararon su gran amor; el recuerdo de aquel suceso seguía en la mente de Sam y no podía dejar de imaginar todo lo que ambos podrían hacer juntos.

Pero primero, tenía que esperar a que su amante despertara.

—Buenos días bello durmiente. –Saludó Sam con ternura y con un beso en la frente hizo despertar a Guy.

—Buenos días Sam. –Saludó Guy con un bostezo, pues aún se encontraba algo dormido.

Cuando su vista se aclaró pudo ver a Sam frente a él en la misma cama. Guy era consciente de lo que sucedió en la noche, pero aún estaba sorprendido y todavía no podía creer que Sam es su novio. Era demasiado bueno como para ser verdad.

—¿Guy? ¿Te encuentras bien? –Preguntó Sam al ver a su amante mirándolo fijamente con sorpresa.

—E-estoy bien –Respondió Guy con un tono algo nervioso–. Solo me perdía en tu mirada.

Aquella última frase provocó un enorme sonrojo en el rostro de Sam y Guy al ver esto su propio rostro también se sonrojó. Ambos se siguieron mirando fijamente, los dos deseaban unirse nuevamente en un beso... Pero antes de cubrir esa "necesidad" tenían que cubrir una aún más fuerte...

El hambre.

Después de realizar su rutina de la mañana los dos estaban a punto de dirigirse al vagón comedor, antes de empezar a caminar Sam habló.

—¡Guy! Tengo una super idea –Exclamó Sam con alegría e impaciencia.

—¿Qué ocurre? –Preguntó Guy.

—¡Hay que intercambiar sombreros! –Sugirió Sam con una sonrisa–. Ya sé que lo hicimos anteriormente, pero esta vez, me gustaría hacerlo como pareja.

Guy estaba a punto de negarse, pero al ver los hermosos ojos de Sam con una mirada de perrito no pudo hacerlo.

—De acuerdo, hagámoslo –Sonrió Guy para después tomar ambos sombreros (el suyo y el de Sam) y colocarlos tal y como sugirió su novio.

Los dos porfin se dirigieron al otro vagón para desayunar. Sentados frente a frente ordenaron sus respectivos desayunos (más fácil de adivinar cuál es no puede ser) y siguieron charlando.

—Aun insisto en que el rojo te queda muy bien –Dijo Sam a Guy, quién ya tenía puesto su sombrero.

—Mejor que a ti no lo creo –Opinó Guy coquetamente y después de unos bocados a su platillo cambió el tema–. Sam, como sabes nos dirigimos a Glurfsburg, ahí cuando bajemos del tren nos separaremos...

—¡¿Qué?! –Exclamó Sam asustado–. Apenas nos hicimos pareja y ya me quieres dar el divorcio.

—¿Porqué nunca me dejas terminar de hablar? –Preguntó Guy–. Nos separaremos para conseguir trabajo y poder tener una vida estable tú y yo, juntos.

—Oh... –Suspiró Sam con felicidad, pues Guy no solo le desmintió su anterior pensamiento, sino que también le dió la mejor noticia de todas: vivir juntos.

—¿Has pensado en algo que te pueda agradar? –Preguntó Guy.

—Guy, estás frente a frente con Sam el multitareas, puedo hacer cualquier cosa, conseguir trabajo no será para nada difícil –Respondió Sam con mucha confianza.