Encuéntrame

2. No hablas mucho, cierto?

THOMAS P.

-Es grande, hay un espacio para ti, puedes quedarte el tiempo que gustes, no creo que a Michelle le importe.-. Ella gira su cabeza y frunce el ceño de nuevo, creo que es su manera de hacer una pregunta en silencio. -Oh, cierto... Michelle Watson, mi esposa. Es doctora, puede ayudarte con tu herida. Llevamos 24 años de casados, va a agradarte. Y seguramente te llevarás bien con mis hijos...-.

Ella sonríe. -Son 2 niñas y 1 varón. Una es Charlotte, creo que puedes quedarte en su habitación, tiene 16 años, no creo que le incomode compartir sus cosas contigo. Te gusta el maquillaje? A ella le encantan esas cosas... y el dibujo y el arte. Yo no le sé a nada de eso pero ella si. Tiene brochas y pinceles tirados por toda su habitación-. Vuelve a sonreír, creo que se imagina lo que le estoy describiendo.

-También esta Jackson, pero no le digas Jackson porque le molesta, dile Jack. Tiene 14, los cumplió hace unos días y ya se siente tooodo un adulto. Es un músico nato, Tocas algún instrumento?-. Ella niega con la cabeza. -Si te interesa, el puede enseñarte. Aunque Puede ser un tanto fastidioso, o al menos así lo describe Georgie...-.

Aunque no nos vemos a los ojos, siento cómo estamos agarrando confianza, y a pesar de que no esta hablando, esta conversación iba de maravilla.

-Georgie, la más pequeña de los Peterson. Tiene 9 años. Es muy creativa, le gusta inventar historias, es su pasatiempo favorito. Puede ser muy indefensa en cuestión de fuerza, pero una de sus virtudes es que es muy inteligente. Tiene un punto de vista que nadie más posee... Si no la haces enojar y si te gustan las películas de Disney, serás su mejor amiga en poco tiempo-.

La charla termina cuando vislumbro mi casa a unos metros de nosotros. -Mira, es aquella, la blanca con azul.-. Ella se estira y ve por la ventana. Abro el portón y meto la camioneta. Nos bajamos y como todo un caballero, le abro la puerta a la niña.
-No debes estar nerviosa, les vas a agradar.-.
Baja y nos acercamos a la puerta de la entrada.

Abro con la llave pero antes de tirar de la manija, Georgie abre la puerta emocionada.
-CHARLIEEEE! YA LLEGÓ PAPÁ!!!!!!-. Grita hacia adentro, cuando su mirada vuelve a mi, queda fija en mi compañera misteriosa. -Papi, hay una niña a tu lado-. Dice seria, apuntándola con el dedo.

-Lo se, la veo.-. Digo juguetón, alzo la voz y digo para el interior de la casa. -Bien, JUNTA FAMILIAR! Todos a la salaaa!... Pasa-. Hago un gesto a la niña cuyo nombre no he descubierto. -Georgie, diles a tus hermanos que vengan a la sala-. Cierro la puerta detrás de mi, y guío a nuestra invitada a la sala de estar.
-Adelante, siéntate.-. Ella obedece viendo el interior de la casa con asombro y detalle.

-Papá!!... Jackson arruinó mi pintura!-. Dice Charlotte mientras baja las escaleras corriendo, mi hijo va detrás de ella.

-Ya te he dicho que no me digas Jackson!! Además, yo no te arruiné nada!! Georgie fue la que...-.

-Wowowow, a mi no me metan en sus peleas! Yo estuve acá abajo todo el tiempo!-. Dice Georgie rezongando.

Todos se detienen al pie de la escalera, su discusión se detiene ante la presencia de la nueva niña.

-Papá, hay una niña a tu lado.-. Dice Charlie.

-Lo se, la veo.-. Digo entre risas.

Entra mi esposa en silencio, todas las miradas caen sobre la misteriosa chica a lado de mi.

-Bien. Esta es mi familia....-. Veo a la niña, estaba aterrada. -Ella Es Charlotte, Jack y Georgie.-. Señalo a cada uno de ellos.

-Hola-. Dicen al unisono, un tanto tímidos y confundidos.

-Ella es Michelle, mi esposa.-. La Señalo, ella la saluda con la mano sin obtener respuesta de parte de la niña.

-Familia, he encontrado a esta pequeña de regreso a acá. Vamos a cuidarla por unos días, trátenla como a alguien de la familia.-.

-Cómo te llamas?-. Pregunta Georgie, un poco seria. Ella no le responde.

-Poco a poco agarrará confianza, es un poco tímida... pero dentro de unos días estoy segura de que no podremos callarla jaja..-. Río con un poco de nerviosismo, veo el descontento en todos. El ambiente se vuelve muy tenso, mi esposa me observa con una mirada de: "Tenemos que hablar"

-...Bien, Charlotte, se quedará en la cama de abajo de tu habitación, esta bien? Muéstrale dónde es-.

-Si, cl-claro... Ven.-. Charlotte hace una seña con su mano y la lleva al segundo piso. Sus hermanos van detrás de ella.

Quedo sólo con Michelle en la sala de estar.

-No pensaste en preguntarme?-.

-Crei que estarías de acuerdo-.

-Entonces, encontraste a una niña sola en la carretera y simplemente decidiste, recogerla y adoptarla!? No pensabas decirme, contar con mi opinión???-.

-No pienso adoptarla, sólo la cuidaremos unos días-.

Mi esposa rezonga aún en descontento. -La pobre esta aterrada! Seguramente su familia la esta buscando-.

-No es así, parece que hay un caso muy grande en el hecho de su "familia".-.

-Un "Caso Grande"?-. Dice molesta. -Entonces tendremos que mantener a una persona más SÓLO para que resuelvas un caso?, si quiera te lo asignó la compañía?-.

-...hablando de eso.....-. Rasco mi nuca en señal de nerviosismo.

-Qué ocurrió Thomas?-. Dice expectante.

-Me despidieron, hoy me despidieron. No tengo trabajo.-.

-.....debiste hablar conmigo primero-. Dice susurrando y saliendo de nuestra conversación.
Creo que esa noticia fue la gota que derramó el vaso. Ella Sube las escaleras en dirección a su habitación. No creí que su descontento fuese mas grande que la satisfacción de ayudar a una pequeña-.

-Papá-.

-Si Georgie?-. Digo. Ella viene bajando las escaleras con una hoja de papel en sus manos.
Me la entrega, es una carta?.

-Encontré esto en su mochila...-.

De: Helena Rottimarie

Para: Francisk Rottimarie

Era una carta con ligeras manchas de sangre.

Georgie Dice susurrando:

-Ah, y La niña se llama Grace-.