8. Razones para seguir

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THOMAS PETERSON

-Yo te lo dije desde un inicio, te dije que era una muy mala idea, hay que devolverla-.

-Devolverla a quién? La niña no tiene a donde ir, creí que ibas a ayudarme. Incluso TUS hijos me estan ayudando...-.

-Esto es algo más grande de lo que imaginaba Tom. De verdad piensas que vale la pena arriesgarte tanto por una desconocida?-.

-No hables asi de Grace-.

-Asi cómo?-.

-Como si fuera una "cualquiera", me ves como si fuera un niño pequeño que quiere adoptar un cachorro, subestimas a Grace, y por ende, me subestimas a mi-.

-..que?-.

-Crees que no puedo manejar esto, eres igual a todos. NO ME CREEN CAPAZ-.

Mi esposa se mantenía alarmada desde que colgué la llamada telefónica.

-Se te esta saliendo de las manos Tom, no puedes manejarlo todo-.

-Sacaré a esa niña adelante, sea en nuestra familia o en otra-. Declaro. Mi esposa llegó a su límite, sale frustrada de la casa.

Los niños se encontraban en el colegio, al igual que Grace. Por lo tanto no escucharon los gritos de la discusión; ahora estaba en mis manos el decirles lo que acababa de ocurrir, o no.

En nuestra familia solemos contarnos todo, pero realmente me siento muy inseguro revelarles lo que realmente esta ocurriendo, y ahora que no cuento con Michelle, no sé en qué vaya a resultar la vida de Grace.

De cierto modo siento que no podré complacer a todos.

Después de unos... 30 minutos? Escucho un azote en la puerta y un grito de Georgie seguido de risas y carcajadas.

-LLEGAMOS PAPIIII-. Intento disimular mi preocupación, y decidí guardarme las cosas para después. Bajo de mi habitación para recibir a mis hijos y a Grace, quien se encontraba más sonriente y relajada que de costumbre. -Hoy fue un dia TAAAAN loco!-.

-Jackson se metió en una pelea-. Dice Charlotte, mientras se ahogaba en su risa. A mi hijo no le causa tanta gracia.

-Ah si Jack?-. Pregunto, por lo que veo, a sus hermanas no les importa mucho la situación.

-Me provocaron pa, no quería que me vieran como un cobarde-.

-Jack... escúchame-. Digo mientras el se encoge de hombros y me agacho para estar a su altura. -No siempre pelear es de valientes, ni correr es de cobardes, entendido?-. Me he sacado esa frase de la nada, pero ha sonado bien. Aun así mi hijo no se muestra muy alegre por la situación. -Niñas, dejen de reírse-. Exijo.

-Es que... solo de recordarlo me da gracia-. Dice Georgie aun alegre. -Grace estuvo ASOMBROSA!-.

-Si!, llegó a la pelea separando a Jack de los tres chicos que lo golpeaban, y...-. Mientras Charlotte narra lo ocurrido intenta controlar su risa. -En serio papá, debiste ver cómo quedaron, les dio una paliza!!-.

Giro con los ojos como platos hacia Grace, que se encontraba con una leve sonrisa encogida de hombros. -Tu hiciste eso?-. Al ver mi asombro, teme que me enoje, y se apura a explicar...

-Lo defendí, no podía quedarme cruzada de brazos a ver el espectáculo de tortura hacia mi hermano-. Al decirlo, ella misma se toma un segundo para pensarlo, y hace una mueca. Cubre su cara con sus manos en señal de vergüenza. Creo que no era su intención exceder sus palabras... e incluso me ha dado unos escalofríos el escuchar que le llame "hermano". No se si fueron escalofríos para bien o para mal. -Lo siento... yo no..-.
Susurra audiblemente.

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