Capítulo 29

3.2K 207 16
                                    

Pov Stiles:

-Adam ¿que tal otro bailecito? -le molestaba a mi novio.

-Podríamos hacerlo juntos, Isaac me hablo de tus habilidades artísticas -me devolvió la broma.

No lo duden, castigaré a ese cachorro chismoso.

-Por supuesto, grácil y coordinado eran mis apodos en la secundaria.

-Veamos.

Puso su mano en mi cintura y... oh no es un vals.

¿Que tan cursi debe ser una persona para bailar vals en su habitación?

-Ey ¿qué haces? -comenzó a dar vueltas en círculos y yo traté de seguir el ritmo.

-Auch

-Perdón.

-Auch

-Lo siento

-Auch

-Tú quisiste bailar.

-Auch, ya no quiero - trató de soltarse.

-Oh claro que no, te aguantas - afirmé su agarre en mi cintura y continué pisándolo, creo que no me cansaré de sus muecas de dolor.

-Auch

-¿Oye qué haces? - me envolvió con sus brazos, iba a corresponder el que pensé que era un abrazo - ¡Nooo! - pero tomó impulso y me arrojó a la cama.

-¡Más respeto con el embarazado! ¡Tengo carga muy valiosa dentro!

-Estoy seguro que sí. Es nuestro valioso cargamento.

-Creo que me daré el gusto y disfrutaré de el.

-¿Eh? - no tuve los reflejos suficientes , o más bien no tengo reflejos, para evitar que Adam me encarcelara en la cama me tenía prisionero con sus cuatro extremidades.

-Te besaré por cada niño que vayas a traer al mundo.

-¿Solo cuatro? ¿Por qué tan poco?

-¿cuatro?

-Los dos que espero y los otros dos que tendré contigo.

-Estoy ansioso por eso.

-Tres fuertes alfas y un lindo humano.
Eso me suena a trama de un fanfic.

-No sé que sea eso pero te seguiré la corriente.

Seguimos con las jugarretas , su labios rondaba por cada curva de mi cuerpo.

Se detuvieron un momento cerca de mis pezones, fue ahí cuando sentí una presión y gemí.

Me había mordido...¡y no paraba el pulgoso!

Por alguna razón sentía presión en esa zona desde hace un tiempo, y Adam sabía como relajarme.

Era raro el placer que te puede causar una mordida, es como placer combinado con dolor.

Adam no se detuvo durante un buen tiempo y cuando lo hizo, fue de un sobresalto.

Cuando le vi la cara tenía un líquido blanquecino en la boca.

Ante la duda no pude más que llevar mis manos a mi pecho y sentir el líquido....¿leche?

¡¿Estoy lactando?! Podía esperarme cualquier cosa menos esa.

Aunque en retrospectiva hasta tiene lógica.

-Supongo que nuestros niños no morirán de hambre- bromie para romper la tensión del momento.

Siempre hay algo mejorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora