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SeungCheol colocó una mano sobre su pecho sintiendo los rápidos latidos de su corazón que sin importar que ya no estuviese cerca de JiHoon seguían asustados.

Como lo estaba él.

Bajó la mirada al examen que sostenía en sus manos, como si fuese una manera de comprobar que no había sido un sueño, podía repetir una y mil veces la escena en su mente, el chico rosa lo había abrazado tan fuerte que aun podía sentir su delgado cuerpo junto al suyo, tan cerca que había dejado un sutil aroma a lavanda en su ropa.

Y había sido tan cálido que podía sentir como su corazón se comenzaba a derretir.

En la noche su padre lo felicitó por la calificación obtenida, Ailee preparó una cena especial y después de mucho tiempo cenaron juntos, no sabía cómo había aceptado, quizás le gustaba ver feliz a su papá o quizás extrañaba esos momentos más de lo que creía.

Al día siguiente JiHoon abrió su casillero y sacó dos libros, estaba aterrado por la clase de química en el laboratorio, había estudiado pero sentía que no era lo suficiente para comprender los difíciles ejercicios de su profesor.

—Que osito tan lindo.

JiHoon giró el rostro al escuchar tal comentario, dos casilleros hacia su derecha había un chico alto y delgado, castaño y de rostro angelical.

—Gracias —Le sonrió y apareció otro chico que lo abrazó por la cintura asustándolo y haciéndolo reír, lo volteó y se saludaron con un beso en los labios. JiHoon bajó la mirada y sonrió, era una linda pareja, los había visto en la cafetería, también eran de último año pero iban en otro salón.

Los novios continuaron mimándose y JiHoon corrió hacia SeungCheol cuando el mayor apareció en el pasillo.

—Hola —Saludó el pequeño.

—Buenos días —Dijo SeungCheol en voz baja abriendo su casillero.

—Tengo un obsequio para ti —Dijo JiHoon buscando en su mochila, de donde sacó los tres bolígrafos que SeungCheol había utilizado en el examen, uno era de color rosa pastel, muy simple pero le gustaba su punta fina y la precisión al escribir, el otro era amarillo con puntos blancos, tenía un lindo pingüino en la punta que sostenía un trocito de hielo y el último era el favorito de JiHoon por el colgante con la inicial de su nombre —Son de la suerte.

—No es necesario.

—Tómalos por favor —Insistió.

—No me gusta el color ros... —Musitó mirando a JiHoon y no fue capaz de terminar la oración porque no solo notó el rosa de su sudadera que llevaba el pequeño, miró su cabello que parecía algodón de azúcar, sus delgados labios que tuvo la curiosidad de tocar con la yema de sus dedos para comprobar si eran tan suaves como se veían, y sus tersas y sonrojadas mejillas.

Pero a él no le gustaba el color rosa.

—Gracias —Dijo aceptando los bolígrafos y guardándolos en la mochila.

El profesor les pidió que formaran parejas para trabajar y entregar un informe al final de la clase que iba a evaluar, JiHoon no era bueno en química y todos se habían dado cuenta, por lo que nadie se le acercó.

Hasta que una conocida mano rodeó su muñeca.

—No, no, no soy bueno en química —JiHoon formó un puchero y se resistió a que SeungCheol lo levantara de la silla.

—Lo sé.

El pelirosa cedió a la insistencia de SeungCheol, dejó que lo llevara hasta el mesón donde estaban todos sus materiales para trabajar, apenas llegaron el mayor lo sentó en el taburete y comenzó a tomar los frascos de vidrio y los tubos de ensayo, revisando las mezclas y anotando las reacciones esperadas.

—¿Me pasas la pipeta, por favor? —Pidió SeungCheol.

—¿La qué? —JiHoon se volvió rígido cuando lo miró SeungCheol, no tenía idea de lo que era pero el mayor movió la cabeza indicándole dónde estaba —Oh, claro, claro, la pipeta.

JiCheol ♡ Pink boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora