JiCheol ♡ Pink boy.

40

SeungCheol sabía que era una pésima idea quedarse en la fogata escuchando las historias de terror que contaba WonWoo y lo confirmó al intentar dormir en la tienda de campaña asustándose con el viento que golpeaba esa noche hasta que una conocida mano tomó la suya, JiHoon se volteó hacia él dentro de su saco de dormir y lo miró a los ojos.

—No estoy asustado —Sus pestañas se agitaron con rapidez y JiHoon sonrió —¿Qué es lo divertido?

—Que coqueteas con tus pestañas cuando dices una mentira —Respondió el pequeño en voz baja.

—Eso es... —Guardó silencio y se escondió con una manta de estrellas, dejando a la vista sus ojos pero sin soltar la mano del menor —Vergonzoso.

—Ahora que he descubierto tu secreto ya no puedes mentirme, bobito.

—No me gusta que me digas así —Pestañeó rápidamente sorprendiendo a JiHoon y terminó cubriéndose con la manta —Buenas noches.

A la mañana siguiente despertó antes que los demás chicos, al salir se encontró a JiHoon jugando en la orilla del mar, con una cubeta y una varilla de madera, el pelirosa apenas lo vio corrió hacia él y SeungCheol lo envolvió con una toalla mientras veía como las gotitas caían por su flequillo.

Los días se volvieron inolvidables y los recuerdos se fueron guardando en cada fotografía que capturó la cámara instantánea de JeongHan.

Las noches en la fogata, las tardes de juegos en el mar, las risas, las sonrisas, los abrazos, los besos, las emociones, los amaneceres frente a la playa y los almuerzos preparados por MinGyu.

—¿Es el primer chico que te gusta? —Preguntó el chico de rostro angelical sobresaltando a SeungCheol quien se encontraba sentado en la arena, abrazando sus piernas y mirando a JiHoon saltando a lo lejos, lanzando la pelota inflable a Hansol y luego a WonWoo.

—¿Qué?

—JiHoon —Se sentó a su lado y giró el rostro hacia el pelinegro.

SeungCheol se quedó en silencio, no podía negarlo.

—No me sorprende que estés asustado —Sonrió ligeramente mirando a JiHoon jugando en la orilla del mar, el pequeño se dio cuenta y agitó su mano saludándolos —Como tampoco me sorprende que él aún no se haya dado cuenta de lo que siente por ti.

—¿A qué te refieres? —Su corazón latió con fuerza.

—A que la primera confesión de amor es través de la mirada.

JiHoon era su primer amor, su primera confesión de amor, un amor puro e inocente, y se preguntó cuándo le confesó con la mirada lo que le provocaba a su corazón al sonreír, esa locura descontrolada que sacudía su cuerpo al pensar en él.

—Al regresar viajaré con mis padres —Dijo JiHoon caminando por la orilla del mar en el último atardecer, mirando sus pies —Iremos a visitar a mis abuelitos.

—Espero que te diviertas —Dijo SeungCheol mirando hacia adelante.

—¿Me vas a extrañar? —Preguntó rozando su mano con la del mayor.

—Un poco —Respondió SeungCheol —¿Y tú, me extrañarás?

Sus dedos se encontraron con los de SeungCheol provocando un suave sonrojo en sus mejillas y una tímida sonrisa en el rostro —Un poco.