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Después del inesperado abrazo en el pasillo de SeungCheol y JiHoon comenzaron a crearse rumores que los involucraban.

Algunos decían SeungCheol había caído en los encantos de JiHoon asegurando que estaban saliendo porque los habían visto besándose en el laboratorio de química.

Lo cual era una mentira.

Otros creían imposible que tuviesen un romance por sus diferentes personalidades y pensaban que SeungCheol había amenazado a JiHoon para que lo ayudara a estudiar entregándole protección como pago.

—Moriré de amor si están juntos —Comentó JeongHan al ver a JiHoon y SeungCheol entrar a la cafetería.

JiHoon no notaba los pequeños detalles de SeungCheol, y en realidad el mayor tampoco lo hacía, como el hecho de caminar más lento para ir a su lado o permitirle que fuese siempre delante de él en la fila para que escogiera el almuerzo sin la presión de la persona de atrás.

Y que al caminar con la bandeja con comida colocara su mano encima del hombro de JiHoon, sin tocarlo, para que nadie lo empujara.

—No lo creo, son muy diferentes —Dijo SeungKwan tomando del vaso con zumo de manzana —Quizás solo sean amigos.

—SeungCheol nunca ha tenido amigos —Hansol cogió un trozo de carne con los palillos, lo untó en la salsa y lo llevó a su boca —¿No lo recuerdan? Desde que teníamos nueve prefería quedarse en los rincones del salón, siempre se escondía bajo las mesas o detrás de las cortinas.

—Tal vez el chico bajito es diferente —Joshua miró a sus amigos en la mesa y se encogió de hombros, JeongHan asintió con la cabeza y él le guiñó un ojo haciéndolo sonreír.

—Es muy lindo —JeongHan lo miró enternecido.

—Deberías invitarlo a tu fiesta de cumpleaños —Opinó Joshua.

En la tarde, después de la clase de geografía SeungCheol tomó un descanso que se vio interrumpido por JiHoon.

—¿Estás seguro? —Preguntó SeungCheol.

—Sí —Mintió JiHoon intentando escucharse lo más decidido que podía. Estaban en las áreas verdes del instituto, en el lugar favorito de SeungCheol, el menor había llegado sin invitación y cuando SeungCheol le preguntó qué necesitaba dijo lo primero que pensó.

Que quería aprender a pelear.

No era cierto.

Y ahora tenía miedo.

Pero apenas dio el primer golpe SeungCheol sonrió ligeramente y retrocedió un paso que JiHoon avanzó hacia él para continuar con sus débiles golpes que hicieron reír al mayor.

—¿Lo hago bien? —Preguntó JiHoon.

—Claro, me vas a derribar —Soltó una carcajada que JiHoon ansío volver a oír.

—No te rías —Esperaba que no lo obedeciera, le gustaba su sonrisa y los lindos agujeros que se formaban en sus mejillas.

—Peleas como un hámster —Se burló SeungCheol y JiHoon lanzó un golpe al aire que en un rápido movimiento esquivo. Retrocedió en círculos, escuchando la melodiosa y contagiosa risa de JiHoon.

Los golpes eran desorganizados, entre risas e inocentes provocaciones por parte de SeungCheol, JiHoon no medía su fuerza, solo se estaban divirtiendo.

Pero lo inevitable ocurrió.

Y SeungCheol recibió un fuerte golpe que no alcanzó a esquivar, se cubrió su ojo derecho y su espalda se golpeó contra el tronco de uno de los viejos árboles al intentar no perder el equilibrio, de todas formas lo hizo y cayó al césped, levantó la cabeza y vio a JiHoon, espantado y paralizado por lo que acababa de hacer.

SeungCheol miró la mano de JiHoon, con los nudillos enrojecidos, se levantó y lo tomó de la muñeca.

—Hay que ir por una bolsa con hielo.

JiCheol ♡ Pink boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora