JiCheol ♡ Pink boy.

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Cuando salieron de la empresa había anochecido, el camino a casa fue silencioso, el señor Choi estaba nervioso mientras que SeungCheol solo miraba por la ventanilla pensando en que seguramente llegaría a ducharse y dormir.

No tenía otros planes.

Pero al abrir la puerta principal de su hogar una suave luz en la sala llamó su atención, la mochila se deslizó por su brazo hasta caer al suelo y caminó lentamente sintiéndose en un sueño.

JiHoon sostenía un pastel, los chicos y Ailee estaban a su alrededor, con divertidos sombreros, recibiéndolo con una sonrisa en sus rostros y una alegre canción, al estar frente al pequeño pelirosa, que vestía una jardinera y llevaba una linda diadema con flores blancas, las comisuras de sus labios temblaron al sonreír, sopló las velas y cuando las luces se encendieron estallaron los confetis, la sala estaba decorada con globos de colores y serpentinas cayendo del techo, su nombre estaba en una de las paredes, con estrellas doradas y corazones, además de deliciosos aperitivos y bebidas sobre la mesa.

De pronto su padre lo sorprendió colocándole una corona en la cabeza y los chicos se acercaron con sus obsequios.

—¡Feliz cumpleaños SeungCheol! —JeongHan le dio un fuerte abrazo entregándole una caja azul con cinta plateada.

—Ven aquí —Joshua fue el siguiente.

—Esto es para ti —Continuó WonWoo —Espero que te guste.

—Felicidades Cheol —SeungKwan buscó algún lugar en los brazos de SeungCheol para dejar su obsequio.

—Es un videojuego así que debes llamarme para jugar —Advirtió MinGyu.

—¿Qué te pasa? No pueden dejarme afuera, fui contigo a comprarlo —Hansol frunció el ceño y le entregó su obsequio —Felicidades.

Y ahí se encontraba SeungCheol, algo aturdido en medio de la sala, con una corona sobre su cabeza y sus brazos llenos de cariño.

Comieron, bebieron, bailaron, cantaron leyendo las letras en la televisión, rieron a carcajadas y la cámara fotográfica se llenó de momentos especiales que SeungCheol atesoraría.

A medianoche cuando los chicos comenzaron a jugar videojuegos SeungCheol y JiHoon salieron al patio trasero, sus ojos brillaron con las pequeñas luces en los árboles, arbustos y pilares, el cálido tacto de sus manos les erizó la piel, entrelazaron sus dedos y continuaron caminando.

El canto de los grillos y la suave brisa los acompañaron en aquella noche estrellada, la cual no pasó desapercibida para el menor quien se detuvo y echó la cabeza hacia atrás para admirar las estrellas.

—La noche está muy lind...-

En ese momento SeungCheol se inclinó hacia adelante y tomando con delicadeza el mentón de JiHoon dejó un corto beso en sus labios dejándolo en silencio.

Pero al dar un paso hacia atrás estuvo a punto de perder el equilibrio ya que JiHoon no dudó en lanzarse hacia él levantando sus talones y apoyando los antebrazos en sus hombros, rodeando su cuello, antes de besarlo con la torpeza de su inexperiencia.

Movieron sus labios con suavidad y timidez, SeungCheol tardó en rodear la diminuta cintura del menor con sus brazos mientras que JiHoon enredó los dedos en el cabello de su nuca.

Dejaron tiempo para respirar, para aprender a besar, sin abrir los ojos, sin separarse demasiado, sin dejar de sentir el aliento del otro, JiHoon bajó los brazos y se aferró a la sudadera de SeungCheol obligándolo a encorvarse hacia él, rozando sus labios para sonreír temblorosamente sobre ellos, ambos lo hicieron antes de volver besarse.