JiCheol ♡ Pink boy.

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—M-Me gustas mucho.

SeungKwan se paralizó antes de entrar al salón de clases, un desconocido chico de segundo año estaba frente Hansol, con las mejillas sonrojadas y una caja de bombones en sus manos, ofreciéndosela al mayor al confesarle su amor.

—Lo siento, pero no puedo corresponder a tus sentimientos —Hansol soltó un suave suspiro antes de continuar —Estoy enamorado de alguien más.

El castaño forzó una débil sonrisa intentando ocultar a su destrozado corazón, no era una sorpresa pero se había ilusionado con la idea de obtener una oportunidad —SeungKwan —Dijo en voz baja.

En ese momento los latidos del corazón de SeungKwan se detuvieron al igual que su respiración, dio un paso hacia atrás sintiéndose tan confundido que solo quería huir pero sus pies no reaccionaron para correr porque necesitaba escuchar a Hansol, necesitaba oírlo de sus labios por más irreal que fuese.

—Sí —Afirmó Hansol.

Su mente estalló en sentimientos, recuerdos y culpa, caminó por inercia por los pasillos, con la mirada perdida.

—¿Encontraste a Hansol? —Preguntó MinGyu al ver regresar al chico de mejillas abultadas.

—No —Respondió SeungKwan.

JeongHan miró a JiHoon y se acercó a SeungKwan —¿Todo bien?

—Sí —Mintió.

Hansol era su mejor amigo, su confidente, su compañero de aventuras y quien controlaba su locura, era testigo de sus romances, de sus lágrimas y secretos, de sus desilusiones y era quien lograba robarle una sonrisa sin importar la situación.

Pero sin darse cuenta le causaba daño.

Y solo quería llorar.

—¿Quieres un vaso con agua? —JeongHan le preguntó a SeungKwan y éste asintió con la cabeza —Vamos.

—Hey —SeungCheol rodeó la muñeca de JiHoon con su mano antes de que se marchara con los chicos —Iré afuera un momento, ¿Me acompañas?

—He quedado con SoonYoung —Habló JiHoon mirándolo a los ojos —Pero almorzaremos juntos, ¿Si?

—Sí.

Confesar su amor era más difícil de lo que SeungCheol pensó, al querer tomar el valor se formaba un nudo en su garganta que no lo dejaba hablar, haciéndolo parecer un tonto, sin importar que se presentara el momento adecuado las palabras no salían de sus labios.

Había practicado en casa, frente al espejo de su habitación, sonrojándose pero sin bajar la mirada, siguiendo el consejo de Ailee.

Sin embargo, frente a JiHoon todo cambiaba.

Su corazón se sentía frágil e indefenso.

Las clases de la mañana se hicieron eternas, JiHoon continuaba molestándolo en el salón de clases, haciendo lindos dibujos en la esquina de su cuaderno y haciéndolo sonreír sin motivos.

Pero a mediodía SeungCheol se sentó bajo un árbol y sacó la comida de su lonchera esperando a JiHoon, apoyó la espalda en el viejo tronco y acercó sus piernas, abrazándolas.

Pasaron veinte minutos y el menor no apareció.

Con los palillos tomó un trozo de carne pensando en que JiHoon estaría con SoonYoung, se estaba esforzando en ayudarlo para aprobar literatura y comprendía que estuviese ocupado.

—¿Ibas a comer sin mí?

SeungCheol levantó la cabeza y sonrió ampliamente al ver a JiHoon caminando hacia él —Pensé que no vendrías.

—¿Por qué no lo haría? Me gusta almorzar contigo —JiHoon se sentó frente al mayor —Ten —JiHoon ofreció uno de los recipientes con comida que estaba sacando de la lonchera —Le dije a mi mamá que te gustó el rollo de verduras que preparó la semana pasada así que hizo uno para ti.

SeungCheol lo recibió e inmediatamente comenzó a comer —¿Y todo bien con el idiota de SoonYoung? —Preguntó y JiHoon chasqueó la lengua haciéndolo rodar los ojos —¿Todo bien con SoonYoung?

—Sí —Contestó el pelirosa tomando los palillos —En una semana tendrá el examen.

—¿Piensas que aprobará?

—Sí, puede aprobar, ha avanzado mucho.

El frío clima los acompañó y probablemente ese sería uno de sus últimos almuerzos al aire libre o pronto SeungCheol vería a JiHoon con la punta de la nariz colorada, no le disgustaba la idea pero no quería que se enfermara.

—SeungCheol —Lo llamó de pronto JiHoon.

—¿Hmm? —Continuó comiendo, sin mirar al pelirosa.

—¿Yo te gusto?

El mundo de SeungCheol se detuvo en ese preciso instante ante aquella pregunta que con facilidad salió de los labios de JiHoon, su cuerpo se tensó y sus manos temblaron al querer reaccionar.

No podía creerlo.

Y deseaba que no fuese un sueño, no quería caerse de la cama o escuchar el despertador.

—¿Sabes? La comida está deliciosa —Habló JiHoon cambiando drásticamente de tema —Me gustaron mucho los espárragos.

—Sí —Lentamente SeungCheol levantó la mirada mientras que JiHoon evitaba mirarlo, se había sonrojado —Me gustas.

Alzó sus cejas esperando que dijese algo, JiHoon masticó la comida que tenía en la boca y tragó en silencio.

—¿Y yo...? —Se aclaró la garganta —¿Yo te gusto a ti?

JiHoon apretó los palillos con sus labios, miró tímidamente a SeungCheol y elevando las comisuras que marcaron los coquetos hoyuelos en sus mejillas asintió.