JiCheol ♡ Pink boy.

21

Corrieron a la enfermería, no era un lugar que SeungCheol desconociese y no iba a esperar a la desagradable enfermera para que atendiese a JiHoon y lo enviara a rectoría porque sin importar que él tuviese el golpe en el ojo buscarían a forma para culparlo y seguramente expulsarlo.

Pero aquello no era lo importante.

JiHoon se sentó al borde de la camilla con ayuda del escabel y SeungCheol buscó una bolsa de hielo para luego envolverla con una toalla y colocarla sobre la mano del pelirosa escuchando un suave quejido de dolor.

—Lo siento —Musitó JiHoon mirando a SeungCheol a pocos centímetros de él, inclinado hacia adelante y mirando hacia abajo, con un horrible golpe en su ojo derecho que alcanzaba a ver a través de sus oscuros cabellos, se veía más preocupado por su mano que por él mismo.

Una lágrima cayó en la mano de SeungCheol, levantó la cabeza y vio a JiHoon con los ojos llenos de lágrimas que comenzaban a deslizarse por sus rosadas mejillas.

—Lo siento mucho —Repitió sollozando, con la borrosa imagen de SeungCheol.

—Fue un accidente, ni siquiera me duele —Sus palabras no sirvieron de nada porque JiHoon se soltó a llorar desconsoladamente —Hey, no, no, no hagas eso.

No sabía qué hacer para que JiHoon se calmara porque el menor no lo escuchaba y cada vez lloraba más fuerte.

—Creo que eres lindo —Confesó lo primero que pasó por su mente e inmediatamente se arrepintió cuando JiHoon poco a poco dejó de llorar y posó sus brillantes ojos en él, abriéndolos más de lo normal, haciéndolo sentir vulnerable —C-Cuando no estás llorando —Agregó tartamudeando.

Estaba expuesto.

Y salió corriendo apenas JiHoon tuvo la intención de hablar.

Dejándolo tan aturdido como él lo estaba.

A la mañana siguiente todos se preguntaron por qué SeungCheol tenía un horrible hematoma en el ojo, en casa no lo habían visto y aun no sabía qué iba a decirle a su padre cuando lo viera porque seguramente iría al instituto a buscar al responsable.

Vio a JiHoon en los casilleros y no dudó en acercarse.

—¿Cómo está? —Preguntó SeungCheol tomando cuidadosamente la mano de JiHoon, subió la manga de su suéter y vio sus nudillos, la zona estaba un poco inflamada, JiHoon bajó el brazo y ocultó su mano.

—Bien —Respondió el pequeño, cerró el casillero y los libros que tenía en sus brazos estuvieron a punto de caer si no hubiese por SeungCheol que alcanzó a tomarlos, JiHoon no estaba bien y la mirada acusadora de SeungCheol hizo suspirar a JiHoon cuando caminó con sus pertenencias hacia el salón de clases.

Desde el comienzo el pelirosa tuvo problemas para tomar apuntes, SeungCheol se acomodó los auriculares en su cuello y tomó el cuaderno de JiHoon dejándolo sobre su pupitre, dibujó un corazón que rápidamente coloreó con el mismo bolígrafo, tomó otro y comenzó a escribir, como lo solía hacer el menor con cada punto que consideraba importante y que probablemente podrían preguntar en el examen, su letra era desordenada pero entendible.

Sin embargo, JiHoon se dio cuenta de la atención que le colocaba SeungCheol, atención que hasta ese momento había ignorado.