Kara
Me sentía extrañamente cómoda en aquel baño, utilizando las fragancias que envolvían su cuerpo cada mañana, utilizando la ducha que acariciaba su piel, desenredando mi pelo con el mismo cepillo que empleaba ella.
Me vestí con la ropa que me había prestado. Unos pantalones flojos, unas botas de montaña y una sudadera bastante gordita. Me sentí un poco ridícula, la verdad, pero estaba feliz.
Cuando bajé a buscarla, mi cara se torció un poquito al ver que no estábamos a solas. Necesitaba estar con ella, parecía una necesidad vital. Sin embargo, los despachó en un momento y pude mirarla mientras me preparaba un sándwich.
-¿Vas a dejarme aquí mientras tú te diviertes?- le pregunté cuando me informó de los planes que tenían para esa tarde-.
-Estaremos encantados de recibirte, pero técnicamente cometeremos el delito de allanamiento. Nunca ha ocurrido nada, sólo recogemos lo que consideran basura, pero si denunciaran, podrían acusarnos.
-Kara Danvers tiene buenos abogados- sonreí- Me he metido en algunos pequeños líos de juventud, ya sabes- entrecerró los ojos, haciendo ver que no entendía a lo que me refería- Sólo algunas sustancias recreativas- alcé los brazos- Pero nunca me acusaron de nada.
-Ya...
-¿Me estás juzgando?- pregunté tras un momento de silencio-.
-No... Es sólo que tu mundo y el mío están muy alejados. No me gusta pensar en ti haciendo esas cosas.
-Ya no hago eso, te lo prometo. Algo de alcohol y nada más- intenté convencerla, aunque sabía que no era cierto del todo, pero no estaba orgullosa-.
Me sonrió y agarró mi mano, acariciándome con el pulgar el dorso, mientras asentía.
-Lo siento, no es asunto mío, de todos modos. Pero me alegra que no uses ese tipo de sustancias. Es peligroso.
-Lo sé.
Nos quedamos unos minutos charlando, el tiempo transcurría rápido y no estaba segura de nada, hasta que alguien nos interrumpió. Aquel chico al que le había firmado el disco.
-Lee, todo preparado. Ya nos vamos.
-Ahora mismo salgo- contestó mi acompañante, y el chico se me quedó mirando con una sonrisa boba mientras abandonaba la sala-.
-Es hora de irme- me dijo- No hace falta que vengas.
-¿Otra vez, Len? No vas a poder encerrarme, sé pelear fuerte- le hice soltar una carcajada y me sujetó la mano para llevarme con ella-.
-Vamos, "Karate kid". No quiero recibir una paliza tuya.
Sonreí con condescendencia y ambas reímos. Cuando estuvimos fuera, había un todoterreno unos metros más allá, esperando probablemente por nosotras. Otro ya estaba saliendo por la puerta principal.
-Winn y Maggie ya han salido delante- informó James- Nosotros vamos en este.
Me monté en la parte de atrás y vi que iba acompañada de unos transportines de los que salía paja por los agujeros.
-¿Qué animales vamos a rescatar? ¿Cerditos? ¡Oh....!- me enternecí- ¿Corderos? Son muy adorables los corderitos.
-Pollitos- me dijo Len-.
-¿Gallinas?- pregunté un tanto desilusionada- ¿De esas que te dan picotazos cuando se enfadan? Que cagan más que comen y que se sacuden el polvo poniéndolo todo perdido?
Vi como James me miró a través del espejo con cara de "¿por qué nos acompaña esta mujer?".
-Son machos, así que técnicamente gallos bebés- me corrigió Lena- No te dan picotazos si tienes una relación con ellos. Si sólo ven humanos para darles comida y poco más, no es una relación. Cagan en proporción a lo que comen, y les gusta darse baños de tierra para desparasitarse y sentirse mejor.
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Todo por ti SUPERCORP AU
FanfictionKara es una reconocida vocalista de un grupo de rock que conoce a una joven entusiasta que hará que toda la percepción de la vida le cambie por completo. Versión supercorp del original clexa