No voy a perderte (panavene)

la fiesta 1/2

[Esta historia esta en proceso de corrección.Los cambios abruptos en la narración son debido a esto]

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Era una típica tarde como cualquiera, Panamá se encontraba en su departamento haciendo cosas de rutina. De un segundo a otro escucha en el exterior un chirrido como el de un auto tras una frenada súbita, —¡Hey, ya estamos aquí! —grita Ecuador desde abajo sacando el torso por la ventana.

Se da un golpe ligero en la frente —Se me había olvidado —Susurra. Remueve los porotos en la olla para luego apagar la estufa. Apresurado ahora se dirige hacia su habitación en busca de algo mejor que vestir, tan pronto estuvo listo salió por la puerta principal y bajando por las escaleras del edificio. Ya abajo se encontró con Colombia, Venezuela y Ecuador quienes un día antes le propusieron al panameño ir a casa del peruano con la intención de ver una película con toda Latinoamérica junta.

Los Tricolores reían y cantaban las canciones que Colombia (como conductor y derecho otorgado por si mismo) cambiaba al azar, mientras que Panamá a pesar del bullicio mantiene una mirada transparente atreves de la venta, como si su mente estuviera en otro lugar. Muy pronto almenos uno de ellos se percata de esto. —Te pasa algo, estas extraño desde que saliste. —Replica Ecuador.

Mira por el retrovisor —¿Tienes un problema?, sabes que puedes decirnos, con confianza. —preguntó Colombia bajando un poco el volumen.

—No es nada. —Contestó el de colores azul, blanco y rojo, minimizando su situación.

—Chamo tu no eres asi, ya no quieres salir de casa, estas ahí todo el día, todo desarreglado y con cara que quieres hacer la auto-murición. —Respondió el venezolano con cierto desagrado y un poco en broma, a lo que Panamá se rie.

—Na' no he dormido bien. —Simuló un bostezo.

—Pues que mal, veníamos a la fiesta que Mexico organizó, sabia que venir hasta Mexico significa fiesta. —Respondió Colombia entre risas.

—¿¡Que!?

—Lo que escuchaste. —Continuó Ecuador sonriente.

El istmo se esperaba de alguna forma que tramaran algo como eso, odiaba que no le consultaran; en especial si no iba vestido para la ocasión, pero como sea ya no puede hacer nada.—Pudieron decirme al menos... —Rodó los ojos cruzado de brazos en el asiento.

Venezuela negó con la cabeza y agregó—Si te lo hubiésemos dicho no querías ir con nosotros, pasó las ultimas 4 veces.

—Estaba ocupado en otras cosas. —bufa.

[...]

Pronto ya estaban en casa del mexicano quien como un buen anfitrión los recibió con un abrazo y una gran sonrisa, luego el desaparece entre la multitud en dirección a la parte trasera de la "humilde morada". Una casa grande y repleta de representaciones, de un color crema con muchos adornos alusivos a los colores de su bandera, toda la cochera y el costado estaba lleno de mesas y silla llegando por poco a la calle, fueron colocados de esta manera para dejar en el centro espacio para una tarima y un espacio para bailar, en pocas palabras México se esmeró mucho. 

Los hermanos pasa entre los country saludando a unos y otros, Panamá se queda un poco atrás algo incomodado, una que otra representación lleva sus ojos a los 4 recién llegados. —Hey deberías ir y socializar, nadie te va a comer —rie por lo bajo. El pequeño pais rueda los ojos divertido separándose del grupo y sentándose en una esquina a jugar con su celular tal cual un adolescente rebelde.

Venezuela niega con una mano en la frente, Panamá mostraba indiferencia de todo lo que pasaba en el entorno. El venezolano cansado de su actitud se en camina en dirección al menor, lo sujeta ya lo trae cargando sobre su hombro. Las miradas y risas no tardaron, el mas bajo se negaba a que lo cargaran pataleando, sin embargo el venezolano logra su cometido dejándolo en el centro del lugar, tiene algo en mente.

—Te odio. —escupió de repente con un leve sonrojo en sus mejillas.

—Yo tambien te quiero. —Respondió con una gran sonrisa. El mas bajo soltó una patada dando justo en la tibia, se quejo del dolor mas no era tan grave, no había sido muy fuerte, el solo lo abrazo por los hombros.

Ya parecia más calmado, sin embargo si rostro enojado no desaparecía.

—¡Vene, necesitamos tu ayuda aquí!. —Llamo Mexico al venezolano para que este le ayudara atraer una mesa plegable al exterior para poner comida y variados tipos de botana.

—¡Voy!. —Gritó en respuesta al mexicano.

—Ahora regreso. —dijo y se marcho rapido a ayudar.

Cierto pais norte americano ve a lo lejos al pequeño pais y decide acercarse a saludar. —hola, ¿Qué tal?—Saludó USA al panameño llamando su atención en el acto.

—Hola, todo bien por el momento. —Contesto al saludo.

—Tu cara dice lo contrario. —Rie por lo bajo. —Te preguntaras, ¿Qué hace un pais como yo, tan guapo y sexy, en un lugar como este?, pues veras, soy humilde y acepte venir porqué soy un buen amigo. —Dijo el de 50 estrellas con una sonrisa; sus palabras tenia cierto toque de sarcasmos y ala vez no, tan característico de el.

—Si, muy generoso de tu parte. —Rie a la par. El americano logro borrar la cara de molestia de Panamá,  lo tomó como una gran victoria a su favor. 

—¿Te gustaría algun día quedar para salir?. —Preguntó rascando su nuca en señal de nerviosismo.

El tricolor no esperaba tal propuesta. —Si, porque no. —Respondió con simpleza.

—Bien... —Se distrajo un segundo, vio a Rusia al fondo hablando con México.

—Vamos dime la verdad. —Una sonrisa algo extraña apareció en el rostro del panameño.

—¿Decir que verdad?.— Preguntó nervioso por tal mirada.

—¿México te invitó o te colaste?. —Dando un pequeño golpe en el hombro de contrario.

—Oh, por supuesto que me invitó, ¿por que no lo haría?. —Respondió haciéndose el desentendido, sabia bien a que cosas se refiere.

—Es raro verte nervioso, te pasa algo, se que intimido—bromea.

—No es nada—rie.

Panamá desde hace tiempo tiene relaciones amistosas con el norteamericano, siendo ahora amigos muy cercanos.

—He notado a Rusia muy cerca de México. —Volvió a mirar a los dos países.

Dirigió su mirada igualmente a ellos. —Creo que son sólo amigos.

—Esos es lo que quieren que crea, pero no me engañan. —Dijo muy seguro de sus palabras.

Panamá solo rie, luego se olvidó el tema y continuaron hablando normalmente.

En un punto apartado del lugar de donde se encontraban ellos, 2 paises más los veían con cierto sentimiento que lo denominan como "celos".

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~cherry~