No voy a perderte (panavene)

inesperada propuesta

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—fue... Venezuela, pero no te atrevas, no por el, si no por ti, lo único que ganaras será mas odio—calmó.

Su mirada se oscureció, aclaró su garganta para luego hablar en español—...Jamás has sido vengativo—pausa—no quiero que sigas viviendo con ellos, este fue un gran descuido...—

—¿a q-que te refieres?—preguntó nervioso.

Volvió a sujetar su mano entre las suyas.—Vivamos juntos desde ahora en adelante...—pidió, con un ligero sonrojo y un brillo en sus ojos.

—¿Q-que?—suspiró—USA... No puedo—

—Al menos piensalo y me dices que opinas... Sólo intento que el pequeño o pequeña tenga un hogar estable... ¿O enserio crees que tu y Venezuela puedan?—expresó en ese tono gentil, no quería sonar grosero.

—Dejame pensarlo...—Fue lo único que dijo.

—Sabes que te quiero—se acercó y dió un beso en su frente.

"tok, tok, tok"

Luego los trillizos pasaron, USA se tuvo que ir, se despidió rápido y se marchó.

Con ellos también el doctor y una enfermera haciendole un chequeo rápido.

Le quitaron la bolsa de suero, el doctor le diría  a Colombia, cuál sería el tratamiento y la estricta alimentación saludable para Panamá. (la anemia no es una enfermedad la cual se pueda curar completamente con medicamentos convencionales.)

—deacuerdo, este tipo de anemia es el mas comun, se da a falta de hierro, la medula osea necesita hierro para producir hemoglobina, sin este, no hay sufiente para los globulos rojos que transportan el oxigeno. Por lo que... Debe nivelar esa falta, hoy le pondran una inyección y para la proxima si sigue bajo del promedió se le pondra otra—señaló, Colombia le escuchaba atentamente sin saber que era lo que decia— y debe hacer comidas ricas en hierro, como lentejas, frijoles, espinaca y nada de carnes rojas—

—bien, lo entiendo, nada de carnes rojas—asintió.

Panamá se disponía a levantarse, pero la enfermera le indicó que todavía no podía irse, debía poner la inyección.

El resto salió, dejando solo a el y la enfermera, ella preparó todo para luego aplicarla.

[...]

Panama salió del pequeño cuarto con una pierna casi adormecida del dolor.
(este tipo de inyecciones son de un liquido mas espeso, por lo que son mas dolorosas)

—¿Estas bien?—Pregunta el colombiano al notar su inusual andar.

—me quiero ir a mi casa...—dijó casi al borde del llanto.

[...]

Cuando llegó el vehículo, se estaciono y otro problema se les presento.

—colom, no me puedo sentar...—le dolia mas cuando encogía las piernas.

—puedes aguantar, no esta muy lejos—respondió, no importándole y todos se subieron menos el adolorido.

—Puedes sentarte sobre la almohada y extender las piernas sobre las mias.—propuso el veneco, acomodó un poco el sofa.

—e-esta bien—Asi lo hizó, fue mucho mas comodo, dolía, pero no tanto.

[...]

Al llegar a casa, extrañamente el boina roja, estaba siendo muy apegado a Panamá, paresia mas... Cariñoso.