Prófugos -Minsung-

-8-

Ambos estuvimos varios minutos sentados en el sillón frente a ambas cartas, intentando convencernos tal vez de que no era posible, pero si lo era, Felix había escrito las cartas, las letras eran iguales, exactamente, sin ningún error, busqué por todos lados alguna "A" distinta o una "F" un poco más ladeada, pero no, parecían copias exactas.

Todo daba vueltas en mi mente ¿Porque Félix escribiría las cartas? ¿Felix era el mafioso? Eso no tenía sentido, sino Minho lo hubiera reconocido, entonces ¿Que tenía que ver Felix con las cartas? La idea de que Felix tenga algo mínimamente que ver con la muerte de Minho simplemente me aterraba completamente, luego de su muerte el único que siempre lograba calmarme era el pelinaranja, simplemente por el echo de que el siempre estuvo allí para mi cuando lo necesite y fue al único que pude llamar "amigo" dentro de la prision. Y me puse a pensar, si el miedo me aterraba a mi, ¿Que estaría pasando por la mente de Changbin?

Lo miré, sus ojos al parecer también buscaban una mínima diferencia, pero tampoco parecía encontrarlas. Sus ojos conectaron con los míos y los suyos se llenaron de lágrimas. Le sonreí nostálgico, claro que estaba mal, no todos los días te enteras que tu novio tuvo que ver con la muerte de tú mejor amigo, o tal vez es el culpable.

Lo abracé fuertemente y ambos compartimos aquel dolor, un dolor que no se terminaba de formar ya que no sabíamos todo, pedía que Felix no tenga nada que ver, que solo sea un mal entendido, que lo hayan obligado, solo pedía que el pelinaranja nunca haya mentido.

-El no puede ser, Jisung...- Se intentó más bien convencer a él mismo el más bajo.

Yo suspiré.- Pero las letras son iguales, Changbin. Eso no se puede negar.- Le expliqué y el negaba con su cabeza en mi hombro.

- ¿Y si el mafioso lo obligó? ¿Puede ser esa una posibilidad?- Preguntó con un poco de esperanza.

- Eso espero, pero no es bueno tener mucha esperanza, porque luego la decepción es el doble...- Suspiré recordando esos primeros años en que creía que Minho podía seguir vivo, pero luego de ir a su tumba mi decepción fue el doble.

-Jisung...- Comenzó y yo le respondí con un "¿Mmm?"- ¿Puedo quedarme a dormir aquí por esta noche? No quiero enfrentar a Felix solo, tenga o no que ver es el quien escribió las cartas y verlo...no lo soportaría.- Habló con su voz quebrada.

-Claro que puedes.- Le asegure sonriéndole y frotando su espalda.

- Oye Jisung, ¿Donde está el ca- La voz de Seungmin proveniente de las escaleras se cortó al verme junto a Changbin.- ¿Changbin? ¿Que haces aquí? ¿Porque lloras?- Preguntó bajando hasta nosotros con tan solo una toalla enrollada en su cintura llegó hasta nosotros.

-El peleó con Felix y se quedará aquí por esta noche ¿Si?- Le pregunte salvando la situación, las cartas estaban aún sobre la mesa así que le hice señas a Seungmin de que se vaya a la habitación, el asintió creyendo que era porque Changbin estaba mal así que se fue.

Tomé ambos papeles y los guardé mientras Changbin apagaba su celular, lo miré sonriendo.- Yo no te juzgaré, Bin. Le estoy mintiendo a Seungmin sobre lo que estoy haciendo así que no soy quien para juzgarte.- Le di un golpe amistoso en su espalda y el me dio una sonrisa triste.

- Gracias por todo, Jisung.- Dijo sonriéndome y yo asentí.

Prepararé la habitación de huéspedes y el se acosto.- Avísame si necesitas algo.- Le dije.

-Si, lo haré. Otra vez gracias.

Yo solo asentí y apagando la luz me fui de allí cerrando la puerta. Al llegar a mi habitación Seungmin ya se encontraba dormido, dejé un beso en su mejilla y me acosté a su lado intentando dormir, pero todo era muy complicado con la imagen de Felix escribiendo las cartas en mi mente.