04

221 28 5
                                    

Observé hacia la pradera y me topé con su rostro. Sus cejas se fruncieron y trató de deslizar su mano lejos de la mía, pero no hice más que volver a tomarla e implorarle con la mirada que me siguiera.

— Si vas conmigo, estarás a salvo de todos.

— Mi familia está en ese pueblo, toda mi infancia y parte de mi vida ha transcurrido dentro de esas murallas, ¿cómo puedes pedirme que huya?

— Si te quedas, ellos...

— Me aborrecerán por conocer nuestra relación, ¿no es cierto?

Su labio tembló ante la posibilidad, pero no dudó en su respuesta. Sentí el dolor incrustarse en mi desaparecido corazón y solté su mano.

— No puedo irme contigo, — dijo con voz afligida — no cuando mi familia sufrirá por verme partir. Te amo con todo el corazón, pero no puedo huir contigo.

Volvió a verme apenado y con lágrimas en los ojos, dando por finalizada aquella pequeña relación que manteníamos en secreto de todos.

— Eres el único que existe para mí, por favor, no me dejes. Huyamos juntos.

— Lo siento...

— Te castigarán por estar conmigo, no regreses a ese pueblo lleno de injusticia. Por favor, si en verdad me amas, acepta ser mi compañero y ven conmigo.

Negó levemente mientras retrocedía y se alejaba de mi cuerpo, su voz se mezcló con la brisa y terminó de romperme el corazón con una sola frase.

— Te amo, pero no puedo seguirte esta vez.

Me quedé estático en aquella pradera. Mi corazón había dejado de existir cuando pensaba que por fin volvía a renacer en mi pecho. Cuando él se fue de mi lado, supe que estaba completamente perdido. Había sido tan ingenuo al enamorarme de un humano, pero no podía ver hacia atrás porque no encontraría la felicidad que él me obsequió.

Por primera vez derramé lágrimas de tristeza y amargura, sabiendo que lo había perdido.

Mi hermano se hallaba en nuestro castillo y eso fue lo único que me mantuvo de pie y me obligó a regresar. Tal vez, él tendría mejor suerte que yo. Zayn no sufriría mi agonía, él sería feliz y estaría junto a la persona que amara.

Porque yo había perdido al amor de mi vida.

Había perdido a Shawn.

Los recuerdos de mi hermano iban transmitiéndose en mi subconsciente con más frecuencia. El vínculo que se había creado entre nosotros al alimentarme de su sangre los primeros años de mi cambio, se intensificó los días antes de su muerte y me dejaron solo el mar de recuerdos agrios y dolorosos que se mantuvieron dentro de su memoria hasta su último aliento.

Pequeños fragmentos se transmitían a través de mí, como recordatorio de que él no volvería y que yo me había quedado con su hogar, su prestigio y sus recuerdos.

— ¿Señor Zayn? ¿Ocurre algo?

Su voz volvió a traerme de regreso a la realidad. Me había perdido por completo en aquel recuerdo, el cual fue producto de mi conversación con el pequeño rayo de sol. Él se mantenía observándome con aquellos curiosos ojos y sus labios fruncidos, buscando algún tipo de explicación a mi silencio.

— Solo recordaba a mi hermano, — respondí— supongo que le presté demasiada atención a mi dolor.

Liam se mantuvo en silencio unos segundos antes de inclinarse y tomar una rosa negra del pequeño jardín. Sus ojos observaron a Adam (quién seguía siendo controlado por mí) y frunció el ceño al pensar en algo que solo él sabía.

The truth untoldWhere stories live. Discover now