Amor Confuso ||Joerick|| EDITANDO||

02

Después de tres horas de clase, Erick y Christopher salieron del aula para tomar un descanso y comer.

Mientras caminaban, Erick se quejaba del dolor en el cuello, donde tenía pequeños hematomas. Esto no solo le ponía de mal humor, sino que además le había obligado a inventar excusas absurdas para su mejor amigo, que lo había interrogado al respecto. Molesto, Erick se quejaba de todo, incluso de los pasillos repletos de alumnos. No era muy empático con los estudiantes de la clase de artes, que ocupaban una gran parte del corredor. No tenía nada en contra del arte, pero sí de los métodos que usaban, ya que, teniendo tantas áreas verdes pero preferían amontonarse en el pasillo más transitado de la escuela.

Erick rodeo a los estudiantes como un laberinto sin salida hasta que se detuvo en una pintura que había llamado su atención, parecía ser un dibujo de una cara pero aún no estaba terminado ya que le faltaban los labios que solo estaba en un boceto hecho con líneas al azar.

Erick le sonrió al dibujo y quizo seguir su camino sin embargo a un par de metros visualizo a Joel quien se acercaba con un par de lienzos, su pulso comenzó a ir mas rapido era una sensacion de miedo y el sentimiento de euforia, algo dentro de él le decía que debería alejarse por lo que quiso regresar de vuelta sin embargo al voltear Christopher lo detuvo.

—¿Que ocurre? —Christopher lo miraba con el seño levemente fruncido.

Erick toco su cuello nervioso sin saber que decir, no podía decirle a Christopher que iba a huir porque no sabia si Joel se controlaría si lo veía.

—Erick —llamo Christopher esperando una respuesta—¿Estas bien? —preguntó al no escuchar respuesta alguna.

Erick no podía mentir, era muy malo en eso y Christopher lo sabría de inmediato.

—Tengo que ir al baño —sonrió nervioso, Christopher lo miraba extrañado.

—¿Ahora?

Erick asintio con la cabeza.

—te esperare en la cafeteria —dijo luego de dudar un poco.

Erick sonrió luego de darse la vuelta para regresar y evitarse muchos problemas.

—Erick —lo llamo Christopher evitando que diera un paso más.

—Los baños están por allá —señalo hacia la dirección donde evitaba ir.

Olvidaba ese detalle.

Christopher se posiciono detrás de Erick para empujarlo a esa dirección, Erick se resignó dándose prisa en salir de la multitud sin embargo a mitad del camino Erick resbalo al tropezar con alguien.

Erick impacto de rodillas contra el suelo y antes de siquiera intentar levantarse habían tomado su brazo y lo había hecho perder la estabilidad cayendo completamente en el suelo boca abajo pegándose en el mentón, escucho a un par de personas reír pero eso era lo que menos le importaba en ese momento, el golpe le había dolido tanto que ni siquiera pudo reaccionar.

—¡levántate! —Alguien desconocido lo miraba fijamente mientas mostraba una sonrisa burlona —¿No escuchaste? —El chico lo tomo fácilmente del brazo obligandolo a ponerse de pie.

—Vaya, vaya... ¿Qué tenemos aqui? —dijo el chico con un tono de voz burlon —No sabíamos que tenías poca resistencia, Erick, ¿Acaso vienes con almohadilla incorporada? —soltó una carcajada mientras le daba otro empujón

Erick intentó apartarse, pero el chico volvió a sujetarlo del hombro

—¿A dónde vas tan rápido? —dijo aquel chico, acercándose aún más para hablarle al oido —¿De verdad crees que puedes simplemte escapar?

Erick sintió el Calor de la vergüenza en sus mejillas y desvío la mirada, fue entonces cuando, entre la multitud que lo observaba, fijó su vista en una sola persona: Joel. Estaba a sólo unos metros de distancia, ligeramente de perfil como su no le tomará importancia a la situación.

Atrapado entre el dolor y la humillación, Erick se quedó quieto, incapaz de desviar la mirada de Joel. Una parte de él esperaba que hiciera algo, que le dirigiera una mirada o, al menos siguiera su camino, Pero Joel solo observaba a medias, con la misma indiferencia fría de siempre.

Erick sintió que la presión en su pecho aumentaba, y en ese instante escuchó la voz de Christopher.

—¡Déjalo en paz! —exclamó, y antes de que Erick pudiera reaccionar, el abusador estaba en el suelo de un empujón. —¿Quieres probar cómo se siente? —Christopher lo miró desafiante, sin apartarse ni un centímetro.

El chico, furioso, se levantó y se lanzó hacia él, intentando sujetarlo del cuello. Sin embargo, terminó en el suelo de nuevo, tropezando con el pie de Christopher, quien apenas si esbozaba una sonrisa de satisfacción.

—No vuelvas a tocarlo, ¿entendido?
Christopher advirtió con voz firme mientras ayudaba a Erick a levantarse— Y si te atreves a ticarlo de nuevl no me contendre.

Con un suspiro, Christopher tomó la mano de Erick, llevándolo rápidamente hacia la cafetería.

—¿ahora entiendes por que no te puedo dejar ni cinco minutos? —le susurró con un tono que intentaba ser bromista, pero en el que se percibía la preocupación. ¿Qué harías sin mí?

Erick le dedicó una sonrisa leve, pero en su mente seguía repitiéndose la imagen de Joel