Algunos guardias tocaban trompetas doradas y de ellas salía una melodía que hacía cambiar magicamente el ambiente a uno lleno de vida y alegría.
De un momento a otro las puertas de la entrada del castillo se abrieron de par en par y por ellas entraron uno a uno cada guerrero mientras que las personas comenzaban a darles alabanzas, tantas que se mezclaban y se hacían inentendibles.
Dácel estaba al frente y alto de todos, yo estaba a su lado derecho, mientras que Chira estaba en el lado izquierdo y a nuestro costado había guardias.
Los guerreros recorrieron en fila el pasillo del salón hasta llegar al frente nuestro y ponerse cada uno a lado del otro. Entonces Dácel levantó una mano en señal de alto y todas aquellas personas callaron, así mismo aquellas trompetas dejaron de sonar. Cuando por fin hubo silencio, Dácel habló.
-En nombre de Alfar, es para mí un placer presentarles no solo a los guerreros más fuertes de éstas tierras, sino también a los futuros heroes que lucharan en nuestro nombre contra cada uno de los cinco reinos enemigos, ellos han viajado desde muy lejos no solo para brindar apoyo a este reino y su gente sino también para defender el honor de su raza. Guerreros y guerreras les pido por favor presentarse personalmente ante todos.
Y así uno a uno se fue presentando.
-Mi nombre es Kanzu -habló una chica vestida de negro, tenía ojos rojos y cabello rojizo-. Vengo del sur de Alfar.
-Mi nombre es Silver -dijo un joven bien vestido de cabello negro quien sostenía un cetro en su mano derecha-. Vengo del lado este de Alfar.
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La Voz Del Más Allá
FantastikElla fue adoptada. Poseía un gran poder, el cuál ocultaba, hasta ese día de nevada, donde asesinó a quien más detestaba, sin embargo, lo que no tenía pensado, era que al intentar escapar a otro rumbo , alguien más la esperaba... En otro mundo.