Plus: Every Single Beat Of My Heart Is Yours To Keep.

26.8K 2K 707
                                    

Louis abrió los ojos de golpe cuando el comunicador en su buró transmitió un suave quejido y, a pesar de que no había dormido mucho más que una hora y media, no se sintió tan cansado ni tan soñoliento como debería estarlo.

Esperó un momento antes de ponerse de pie, suponiendo que Ethan podría volver a dormirse sin necesidad de ser arrullado, pero el quejido apareció de nuevo y Louis supo que tenía que levantarse para ver a su bebé antes de que rompiera a llorar.

A su lado, un cansado Harry dormía profundamente y murmuraba cosas que Louis no entendía realmente; tenía los labios entreabiertos y las sábanas todas arremolinadas sobre sus pies, los cabellos castaños hechos una maraña contra la almohada y una expresión relajada a la que Louis no se pudo contener.

Se inclinó antes de salir de la habitación y dejó un beso amoroso sobre la frente de Harry, sonriendo como un bobo a pesar de que eran las tres de la mañana y estaba ligeramente fatigado.

Colocó las sábanas sobre el cuerpo de Harry y finalmente salió, justo cuando Ethan empezaba a quejarse con más intensidad.

Habían pasado seis meses ya desde el nacimiento de Ethan; seis meses desde que los desvelos y la falta de sueño se habían convertido en algo rutinario en su hogar; seis meses desde que Louis no podía dejar de sentirse feliz, completo e irremediablemente amado a cada momento.

Tener a Ethan a su lado era la mejor recompensa al cansancio, sin duda. Ver cómo su hijo crecía cada día más o escucharlo reír cuando Harry le hacía caras divertidas a la hora del baño; ver a Harry tumbado sobre el sofá con el bebé sobre su pecho, tarareándole suaves canciones de cuna para hacerlo dormir o el simple hecho de ver a Harry sosteniendo a Ethan sobre sus brazos eran suficiente motivación para Louis.

Era sorprendente, él creía, porque incluso si cada noche dormía un par de horas únicamente, no podía dejar de sentirse feliz y con energía todos los días, no podía borrar la sonrisa tonta de sus rostro y apostaba a que la gente podía percibir la felicidad que lo colmaba con sólo mirarle a los ojos.

Se sentía feliz y tan completo como nunca pensó que podría sentirse, algo cansado de vez en cuando, pero por sobre todas las cosas se sentía satisfecho con lo que era su vida, se sentía satisfecho con el hermoso bebé que tenía y con el maravilloso hombre al que había escogido para pasar cada día.

Y tal vez si alguien le hubiera advertido sobre eso, sobre las noches sin sueño o la constante preocupación que lo despertaba a media noche y le hacía levantarse para comprobar que Ethan estuviera bien, si alguien le hubiera advertido sobre los llantos que algunas veces no cesaban, Louis no hubiera creído que algo así le pudiera traer la felicidad que sentía.

Aún tenía miedos, sin embargo, y había días en los que todo parecía demasiado irreal o demasiado frágil y el pánico lo acosaba; porque todo eso podría desmoronarse si Louis cometía un error, podría no ser un buen padre para Ethan o podría ser que Harry dejara de amarlo... Pero, afortunadamente, en los seis meses que llevaban disfrutando de la nueva etapa en sus vidas, nada de eso había sucedido.

Por el contrario, la relación con Harry parecía haberse fortalecido y tontamente él se sentía incluso más enamorado del hombre de cabello rizado.

Parecía que su amor por él crecía a cada segundo y la relación con él era espléndida; aun con un bebé en casa ellos habían encontrado la manera de no dejar que su matrimonio pasara a segundo plano como muchas parejas hacían.

Harry debía trabajar, sí, pero ellos pasaban las noches juntos en compañía de Ethan, lo bañaban juntos y luego se permitían arrullarlo amorosamente para después ir a acostarse también. Hacían el amor algunas noches, cuando no estaban demasiado cansados por las labores diarias, o algunas veces simplemente se tumbaban sobre la cama y hablaban.

Every Single Beat Of My Heart Is Yours To Keep.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora