Every Single Beat Of My Heart Is Yours To Keep.

Semana 24: You're The Reason.

Louis se movió sobre la cama, arremolinando las sábanas blancas bajo sus pies y dejando que una expresión de incomodidad se dibujara en su rostro. Soltó un quejido entre sueños, arrugando la frente y entreabriendo los labios; aún dormido tenía las manos sobre su barriguita de seis meses de embarazo, redonda como un balón de soccer.

Harry se acomodó sobre el piso de su habitación, cruzando sus pies debajo; tomó a mano de Louis y lo miró dormir durante un largo rato. Se entretuvo fácilmente con el montón de cabello que tenía sobre la frente, sus pestañas doradas y el constante rubor en sus mejillas. Louis era hermoso pero con el embarazo lo era aún más.

Habían sido días difíciles para los futuros padres, Louis sintiéndose mal por dolores de cabeza, los pies hinchados y noches intranquilas porque el bebé se movía demasiado. Y no había mucho que Harry pudiera hacer, nada más que acariciar el cabello de Louis hasta que volvía a dormirse o tararear canciones suaves para arrullarlo.

Pero esa noche era diferente porque Lou dormía tranquilamente mientras Harry simplemente no conseguía conciliar el sueño. Estaba abrumado, recordando el día en que le habían dado la noticia... Un Louis conmovido lo recibió cuando llegó de trabajar, le dio un beso largo en los labios y cuando Harry preguntó a qué se debía aquel gesto, los ojos azules de su esposo se habían llenado de lágrimas, lágrimas de emoción pura. Vamos a ser papás, Harry. Le había dicho emotivamente.

Miró el cuerpo relajado de su esposo y no pudo evitar sonreír.

No podía evitarlo desde que supo que iba a ser padre, que tendría un maravilloso hijo con la maravillosa persona a la que amaba... Eso hacía que todo fuera perfecto.

Estiró la mano hasta hacer contacto y sintió la piel cálida debajo de sus dedos. Conmovido, se trepó sobre la cama y acercó sus labios para depositar un beso puro en el abdomen de su esposo.

"Estás siendo un buen niño hoy." Murmuró adorablemente. Acarició la barriguita con cuidado y pequeñas lágrimas resbalaron por su rostro cuando el bebé se movió ante sus palabras. "Y sé que me estás escuchando así que, por favor, pórtate bien... Papá necesita descansar, no seas tan travieso... O traviesa, no lo sé." Río sosamente. "No importa si eres niño o niña, cariño, te amo de cualquier forma. Y Louis también te ama, los dos te queremos muchísimo y cuando estés con nosotros vamos a encargarnos de demostrártelo..." Sintió de nuevo el movimiento, enterneciéndose más. "Louis y tú son la razón por la que yo respiro, cariño. No puedes imaginarte cuánto los amo." Limpió las lágrimas de su rostro y volvió a besar la piel de su esposo. El bebé se movió nuevamente, causando que Lou se acomodara otra vez sobre la cama. Harry sonrió, descansó la cabeza sobre el pecho de Louis y lo rodeó por la cintura, aferrándose a él y a su bebé.

Su razón de ser.