Every Single Beat Of My Heart Is Yours To Keep.

Semana 08: Much More Than I Can Get.

Louis se dejó caer sobre la cama, con la hoja de papel arrugada entre sus manos y la sonrisa aún dibujada en su rostro. Suspiró entusiasmado y cerró los ojos, preguntándose ¿cómo sería?

Quizá tendría la voz gruesa como Harry, quizá sería hermosa y con los ojos azules... Tal vez le gustaría el fútbol o tal vez tendría interés por la música. ¡Existían un montón de posibilidades! Quizá sería un niño tranquilo al que le gustaría leer o quizá una niña inquieta a la que le gustaría correr por el jardín con Harry.

Llevó sus manos a su vientre y lo acarició con cuidado; tenía ocho semanas de embarazo y aún no se notaba, pero Louis lo sentía en su interior. Creciendo a cada segundo, iluminándole la mirada, dándole un gusto increíble que no podría cambiar por nada en el mundo.

Se imaginó la cara de sorpresa en su esposo, se imaginó las lágrimas en el rostro de Jay y de Anne cuando se enteraran. Se imaginó el grito de alegría que lanzaría Niall y casi pudo jurar que Liam lo llamaría cada semana para saber cómo estaba. Pensó en que debían mudarse a un lugar con más espacio y un jardín inmenso donde su hijo pudiera correr y tener una casa del árbol o donde su hija pudiera tener un salón de juegos con disfraces y coronas de princesas. Se visualizó cargándolo delicadamente, cantándole canciones de cuna para que se durmiera o contándole un cuento cuando fuera más grande. Harry podría enseñarle a tocar la guitarra y él podría enseñarle a tocar el piano o a decir algunas cosas en francés. Juntos lo cuidarían en las noches cuando se enfermara y juntos lo llevarían en su primer día de colegio.

Se puso de pie y corrió hacia el espejo de cuerpo completo que tenía en el cuarto, analizó detenidamente cada gesto en su rostro y notó sus mejillas sonrojadas, la mirada centelleante y la sonrisa genuina dibujada en su rostro, reflejando la felicidad que sentía. Alzó la playera azul que portaba y recorrió la piel de su estómago con la yema de sus dedos, ansioso por verla creciendo y anunciándole que había un bebé desarrollándose en su interior.

¡Un bebé! Un pequeño, encantador y maravilloso bebé que era resultado del amor entre Louis y Harry.

"Te prometo que voy a darte mucho más de lo que tengo." Susurró en dirección a su barriga, con los ojos nublados por las lágrimas y los sentimientos a flor de piel.