AMOR SAYAJIN 💕

CAPÍTULO XXXVII

Adelante Trunks dime que es. Respondió Mai mirándome fijamente.

¡Estoy harto!. Solté sin más mientras ella me miraba desconcertada.

Así es ¡Estoy harto de mí!... De siempre tener que reprimirme o contenerme y no mostrar lo que realmente soy.

No entiendo Trunks que quieres decir.

¡No soporto más tener que ser siempre un caballero!, hay que admitirlo Mai lo que mostramos ante la gente no es lo que somos realmente tú lo sabes. Exclame a gritos de frustración.

AAA si, entonces explícame por favor que es lo que somos en realidad. Dijo ella asombrada pero en calma.

¡Somos dos sayajin! Mai y como descendientes de esa raza tenemos instintos, instintos que son más fuertes que nuestra naturaleza humana y hace mucho que los míos están luchando por salir y mostrarse ante ti y hoy he decidido dejarlos salir, dejaré de ser un caballero y haré que esta noche la recuerdes toda tu vida.

Dicho eso la tome con fuerza y la besé apasionadamente borrando el asombro de su rostro y entrando bruscamente al departamento.

Inmediatamente fui hacia la recámara y la arroje sobre la cama, lo cual me dejó ver su expresión de desconcierto, pero no le permití decir ni una palabra.

Esta noche serás mía y te advierto que no seré nada delicado.

Rápidamente me arrojé sobre ella sin darle oportunidad de responder y luego de morder sus labios para demostrar mi punto, me arrodillé con las piernas a sus costados y de un tirón me arranqué la camisa y su blusa.

Trunks yo...

Inmediatamente mis dientes se incrustaron en su cuello y pechos desnudos haciendo que sus palabras se volvieran intensos y fuertes gemidos.

Aaaa... Trunks... MMM sí... sigue. Esas palabras eran música para mis oídos y me motivaban aún más.

Me separé un poco de ella y pude ver su expresión de placer que era poco con lo que vendría a continuación.

Puse mi boca húmeda en uno de sus duros pesones y comencé a succionar fuerte mientras que mi mano derecha masajeaba con fuerza su otro pecho.

Mientras ella con una mano acariciaba mi cabello bruscamente con la otra trataba de llegar a mi entrepierna, pero sin tener éxito.

Aaaaa... maldición Trunks... acércate. Soltó un poco frustrada a lo cual yo solo me detuve y la miré con malicia.

Una vez más me arrodillé y de jalón le quité los pantalones y la ropa interior. Me detuve un momento y contemple lo perfecta que se veía completamente desnuda, para después me centré en su intimidad que estaba hirviendo de deseo y completamente húmeda.

Se nota que me necesitas.  Dije orgulloso y sin más metí dos dedos en su vagina y los moví rápidamente.

Aaaa... MMM... MMM... Trunks. Gemía y se retorcía despacio.

Nuevamente me puse sobre ella sin sacar mis dedos, clave mis dientes en su cuello y dije. Te advertí que no sería delicado Mai.

Luego de torturarla un rato paré y la dejé acomodarse sentada mientras alcanzaba mi pantalón con sus manos y acariciaba mi miembro ansiosa sobre la tela, el cual no podía estar más enorme y caliente.

La desesperación la invadió y no pudo resistir, así que bajo mi pantalón junto con el bóxer, me sujetó firmemente con una mano mientras con la  otra se tocaba y repasaba su humedad, cuando su boca se acercaba la tomé del cabello y la frene.

Esta vez no pequeña. Solté, la empujé otra vez hacia la cama, me deshice de la ropa que aún estorbaba, me puse entre sus piernas y de un solo movimiento la penetre provocando que soltara un fuerte grito,  luego la tomé de las caderas mientras ella me envolvía con sus piernas y embesti lo más fuerte y rápido que pude sin dejar de verla a los ojos.

Poco a poco empezó a mover sus caderas a mi ritmo y a contraerse cada vez más haciendo que yo soltará suspiros de placer.

En poco tiempo nuestros movimientos eran sincronizados y perfectos al igual que nuestros gemidos.

Finalmente al mismo tiempo que llegamos al orgasmo soltamos un sonoro grito y nos desvanecimos uno sobre otro.

Muy buenos instintos pequeña susurre para luego darle un tierno beso.