CAPÍTULO XXII

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Ya sólo faltaba una semana para que empezara el torneo entre los universos 6 y 7 y nosotros cinco estábamos entrenando sin descanso para mejorar y perfeccionar nuestras técnicas, por un lado todo eso era bastante bueno pues todos habíamos mejorado en algo pero por otro para mi habían sido días bastante estresantes pues Trunks y yo no pudimos tener ni un solo momento para estar juntos además de disimular todo el tiempo frente a todos, ya estaba cansada.

Sin embargo todo eso no era lo que me tenía tan intranquila durante este tiempo, sino un asunto que no dejaba de dar vueltas en mi cabeza, el día en que casi nos descubre Goten dándonos cariño junto a la fogata de no haber sido porque nos iba  llamando desde medio camino antes de llegar no se que hubiera pasado, nos habrían descubierto y lo peor qué hubiera pasado si mi hermano no aparecía, en mis adentros sé que eso hubiera sido mejor pues yo de verdad quiero estar en la intimidad con Trunks.

Desde aquel día esa corriente eléctrica que recorre mi interior no desaparece y crece aún más cuando Trunks está cerca de mi o me toca todo eso me está volviendo impaciente y loca,  al principio no entendía muy bien esa sensación pero días después todo se aclaró aunque me negaba a aceptarlo. Trunks me excita demasiado y ya no aguanto las ganas de ser suya.

Pero aquí el problema no son los demás o yo misma, sino él pues en cada oportunidad que he tenido se lo he dado a entender, me he insinuado, me he puesto a su disposición y no cede, la verdad admiró su fuerza de voluntad pues yo se que  él también me desea pero se contiene demasiado.

Después de otro arduo día de práctica al fin nos quedamos los dos solos ya que Gohan y pan acababan de irse igual que papá y Goten ni siquiera llego así que aproveche para volver a intentarlo.

Trunks se tiró exhausto en el pasto y cerró los ojos, mientras yo me acerqué lentamente.

¡Vaya creo que necesitas relajarte!. Dije y al mismo tiempo me inque a su lado y puse mis manos en su pecho frotando despacio.

Mai ya es tarde, no es hora de jugar debemos irnos tu mamá debe estar esperándote. Dijo aún con los ojos cerrados sin inmutarse.

Pero yo no estoy jugando. Dicho eso puse una pierna a cada costado y me senté sobre su cintura, tal vez un poco más abajo para provocarlo.

Él abrió los ojos de golpe. ¡qué haces!.

Nada, sólo quiero que recuperes fuerzas. Dije moviendo despacio mis caderas, el abrió los ojos como platos y puso sus manos en mi cintura.

Despacio junte mis labios a los suyos y seguí con mis movimientos de cadera, poco a poco empecé a sentir esa corriente recorriendo mi cuerpo y a las ansias de Trunks por estar conmigo creciendo bajo mi cintura.

Al fin me había salido con la mía, más no duró mucho mi Victoria pues no sé cómo Trunks me tomó de la cintura, se levantó y me tomó entre sus brazos y al fin se separó de mi.

Bueno ya es suficiente pequeña es hora de irnos a casa a descansar pues mañana el entrenamiento será más duro. Dijo de manera seria y me soltó.

En todo el camino a la montaña paoz se quedo callado y eso me hacía sentir más frustrada y empezaba a creer que él estaba jugando conmigo.

AMOR SAYAJIN 💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora