CAPÍTULO XXXIX

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Luego de la partida de Trunks todo se volvió un poco insípido desde el tiempo que pasaba en casa ya fuera sola o acompañada, o los momentos que estaba en la universidad y funcionaba simplemente de forma automática y hasta las ocasiones en que salía a distraerme con Pan y Bra o con mis hermanos no tenían la misma chispa o emoción que yo quisiera, aunque la verdad no me quedaba de otra más que resignarme o acostumbrarme después de todo ya habían pasado más de dos meses desde que él se fue.

Quitando las consecuencias de mi Soledad todo iba bastante bien, mi madre ya había desistido con eso de emparejarme con UB, Bulma y Goten se hacían cargo en la oficina del trabajo que le correspondía a Trunks y debo admitir que eso había vuelto a mi hermano un poco más responsable, en cuanto y mi papá y Gohan se centraron en entrenar junto conmigo y eso me mantenía ocupada, además Bra y Pan siempre estaban cerca de mi y me hacían pasar buenos momentos.

Finalmente no había una razón en sí para que yo decayera tanto ya que la ausencia de mi novio no era algo definitivo y manteníamos comunicación todos los días sin falta, además de mandarnos mensajes nos llamábamos dos o tres veces al día y nos manteníamos al tanto de todo.  Aún así todo eso no me era suficiente pues yo necesitaba tocarlo y sentirlo junto a mi.

Los días pasaban y cada vez me parecía menos a mi misma.

¡Vamos Mai... es en serio deja de jugar!. Gritaba Gohan desesperado mientras yo torpemente trataba de esquivarlo.

Lo siento hermano de verdad, es sólo que hoy no tengo mucha energía como para seguirte el paso. Respondí sofocada y desganada.

¿hoy?... hija as estado así desde hace varios días no sólo hoy y de verdad ya me esta preocupando, mejor descansa Gohan y yo terminaremos.

Tranquilo papá estoy muy bien sólo necesito tomar un poco de aire. Dije mientras me sentaba despacio en el pasto.

Muy a mi pasar no pude terminar de entrenar y sólo me dediqué a observar, cuando ellos terminaron nos fuimos a casa pues mamá y Videl ya tenían lista la comida.

Mmmm... al parecer mamá preparó pescado asado, ensalada de hierbas silvestres, sopa de cebolla y agua de fresas. Exclame mientras se me hacía agua la boca.

¡Excelente muero de hambre!... un momento Mai cómo lo sabés. Dijo papá curioso.

¿Pues que acaso ustedes no lo huelen?. Dije extrañada.

Claro que no respondieron ambos al unísono.

Una vez en casa yo fui la primera en sentarme a la mesa y servir mi plato para luego empezar a comer, para cuando levanté la mirada todos me veían asombrados y yo no entendía porque.

¿qué pasa por qué me miran así?. Pregunté.

Hija tal vez quieras comer un poco más despacio o al menos dejar algo para nosotros. Dijo mamá señalando las tres Torres de platos a mi alrededor que duplicaba lo de todos los demás juntos.

Después de eso toda avergonzada fui a mi habitación y traté de hacer la tarea lo mejor posible pues mis ojos se cerraban solos.

Para cuando desperté al otro día ya llevaba cuarenta minutos de retraso para mi primera clase.

Y así pasaron los días e incluso unas cuantas semanas sin que nada cambiara y en lugar de mejorar todo empeoraba lentamente y era evidente para quién estaba a mi alrededor.

Todas éstas situaciones me habían llevado a un punto dónde ni yo misma me soportaba y acababa frustrada por no poder rendir como quiera. Así que finalmente tomé una decisión para hacer algo al respecto.

Ese día salió dos horas antes de la universidad así que pasé rápidamente al centro a conseguir lo necesario y me fui a casa,  cuando llegue alcance a escuchar a mi madre en una conversación muy amena junto a Bulma.

Hola Mai cómo estás, parece que hoy llegaste temprano. Dijo Bulma poniendo su taza de té en la mesa.

Hola Bulma muy bien gracias, sí es sólo que un profesor no llegó a su clase y salí antes y dime a qué se debe tu visita. Dije curiosa.

Aaaa es sólo que necesitaba platicar un rato con tu mamá es todo.

Así es hija nos hacía falta hablar un rato, si tienes hambre la comida está caliente en la estufa puedes servirte. Indicó mi madre amablemente, lo cual me extrañaba después de tanto tiempo sin hablarme de ese modo.

Si esta bien gracias. Afirmé y me fui a la cocina.

Una vez en la cocina no me pude contener y me comí tres platos de arroz con verduras, luego de eso fui a mi habitación y me tiré en la cama, estaba a punto de ser vencida por el sueño pero recordé el motivo por el que me había ido a casa.

Luego de treinta minutos y de haber terminado con mi asunto pendiente salí rumbo a la sala para distraerme un poco de mis pensamientos, pero en cuanto cruce la puerta escuche los gritos de mi madre.

¡Estás loca Bulma no me vuelvas a llamar de esa forma!.

Tranquila Milk no es para tanto, además solo es la verdad no tardas en ser mi consuegra. Respondió Bulma muy tranquila.

Hay que aceptar que Trunks y Mai pronto decidirán hacer su vida juntos y tendremos que apoyarlos.

Al escuchar las palabras de Bulma me acerqué más para escuchar la respuesta de mamá.

¡No Bulma, no, no, no! Jamás voy aceptar que Trunks sea mi yerno y me alejé de mi niña.

Milk, por favor tu sabés que Mai ya es toda una mujer y si ella y Trunks se aman no creo que nos pidan permiso para estar juntos y ser felices.

Pues podrá ser una mujer si tu quieres, pero jamás le voy a perdonar a tu hijo que se haya aprovechado de ella cuando era una niña y hacerla creer que estaba enamorada de él.  Gracias a ese engaño mi hija se alejará de mí y eso nunca lo voy a perdonar o aceptar y si los dos siguen con su necedad de  estar juntos entonces se ganarán mi desprecio. Finalizó mi madre con voz furiosa.

Insisto que estás exagerando Milk, si más no recuerdo tu comprometiste a Goku para que se casara contigo desde que eran niños. Respondió Bulma en tono inquisidor.

¡No es igual entiende! Y si esa relación continúa entonces les haré la vida imposible.

Estás consciente que hablas sobre la vida de nuestros hijos...

Nunca había visto a mi madre tan furiosa,  sí así era con nuestra relación a distancia ¿cómo se pondrá cuándo se entere que yo estoy EMBARAZADA?

AMOR SAYAJIN 💕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora