AMOR SAYAJIN 💕

CAPÍTULO IV

¡Vamos Mai ya quita esa cara! Lo mejor es que entrenes más duro si quieres vencernos. Decía el pelilila al mismo tiempo que pasaba junto a mí y con su mano alborotaba mi cabello.

No cabía duda que él me veía como una niñita, tal vez como una hermana así que era mejor que yo lo viera de la misma manera ya que era imposible que él se fijara en mí.

Jumm, por más que entrene nunca podré ganarle a un par de tramposos como ustedes. Respondí con voz molesta y comencé a vestirme, mientras él a unos metros hacía lo mismo, así que disimuladamente lo miraba.

Bueno chicos creo que ya es hora de cenar, verdad hermanita. Decía Goten mientras tomaba su mochila y emprendía el vuelo.

Si claro. Contesté sin mirarlo.

Fuimos rápidamente a la capital a comprar unas cosas y al llegar a casa le pedí a mamá que me ayudara a preparar ramen, pues tenía que saldar mi deuda.

Durante la cena por más que trataba de olvidar lo que vi en la tarde, me era imposible y automáticamente mi mirada buscaba a Trunks, pero en cuanto el lo notaba yo me sonrojaba y rodaba los ojos hacía otra parte.

Al terminar él se levantó de la mesa y agradeció por la cena para luego dirigirse a la puerta y despedirse.

Hasta luego señora Milk muchas gracias por todo. Decía amablemente despidiéndose de mamá. Bueno hoy fue un gran chicos, hay que hacer más seguido competencias de natación fue muy divertido verdad pequeña Mai. Decía al mismo tiempo que alborotaba mi cabello con  sus manos.

Yo solamente me agaché para que no pudiera ver lo rojo de mis mejillas.

El tiempo pasaba aunque debo decir que muy despacio para mi gusto pues en mí interior habían aparecido unas ganas desesperadas por volverme mayor y así poder estar más cerca de Trunks y que el me viera como mujer, pero hasta ahora él no daba señales de ello y me seguía tratando como una simple amiga y aveces hasta parecía mi niñero.

Tiempo después mi hermano Goten estaba a punto de terminar la universidad, Trunks tenía ya un año de graduado y trabajaba como vicepresidente de la corporación cápsula y yo, pues era una simple chica de secundaria con 13 años de edad y enamorada hasta los huesos de un exitoso empresario que me llevaba 10 años de diferencia.

Un sábado que parecía tan normal como siempre mi hermano decidió cambiar el entretenimiento por una tarde de videojuegos, pues hace mucho que no jugábamos debido a sus ocupaciones y las de Trunks, así que me pidió que yo me adelantará a la capital en lo que él cancelaba una cita que ya tenía planeada con su novia ya que no era algo tan sencillo.

Obedecí pensando solamente en Trunks y en el tiempo que podía pasar con él antes de que  Goten llegara así que salí volando a toda prisa tratando de ocultar mi inmensa felicidad.