AMOR SAYAJIN 💕

CAPÍTULO XXXIII

Una leve corriente de aire me hizo salir de mi sueño y al estirarme en la cama noté que Trunks no estaba a mi lado, así que abrí los ojos.

Él estaba sentado frente a la ventana viendo hacia afuera.

¿Qué pasa amor, estás bien?. Dije con voz somnolienta.

Vaya pequeña estás despierta, si estoy bien no te preocupes, sólo me daré una ducha sabes deberías venir.

Claro cariño esta bien, oye ¿que hora es?. Cuestioné levantandome.

Casi las seis de la mañana, es mejor apresurarnos. Respondió y entró al baño.

Para cuando me puse de pie y quise seguirlo sentí todo mi cuerpo adolorido, desde las piernas, principalmente mis muslos, mi cadera, mi vientre y mis pechos. Era cómo haber hecho ejercicio en exceso o recibir una paliza pero solo en esas partes.

Restando importancia al dolor tome una toalla y entre al baño, entonces Trunks ya estaba en la ducha con los ojos cerrados, así que entre despacio y me coloqué de espaldas a él.

Lo siento. Soltó el pelilila recargando su cabeza en mi hombro y besando despacio mi piel.

¿Por qué?. Pregunté algo sorprendida.

Por lastimarte.

De qué hablas amor claro que no me lastimaste. Respondí lo más segura posible.

Claro que sí lo hice, yo sé que estás adolorida y te sientes mal créeme que esa no era mi intención.

Trunks cálmate por favor, estoy bien esto es solo un dolor pasajero no importa y la verdad es que por todo lo que vivimos anoche esto no es nada y valió mucho la pena. No te atormentes amor yo estoy bien. Asegure y me gire para besarlo y calmarlo.

Esta bien pequeña te creo, pero al menos déjame hacer algo para que te sientas mejor. Dicho esto comenzó a pasar sus manos por todo mi cuerpo de una manera tan delicada que parecía que tenía miedo de que me fuera a romper, pero cuando llegaba a las zonas adoloridas masajeaba de forma más intensa pero que se sentía muy bien.

Todo esto sólo demostraba lo mucho que me amaba y lo que se preocupaba por mi, eso me hacía sentir totalmente feliz.

Bueno cariño muchas gracias por eso, pero ahora me toca a mi consentirte. Dije mientras me colocaba a sus espaldas y tomaba la esponja entre mis manos, sin embargo al ver su espalda me impresione mucho.

Desde su cuello hasta media espalda toda la piel estaba llena de heridas,o más bien arañazos bastante profundos que obviamente yo había ocasionado.

Perdóname amor, lo siento no quería hacerte daño. Dije mientras pasaba mi mano por sus heridas y luego las besé suavemente.

No te preocupes pequeña, además tu lo dijiste valió la pena y digamos que esas son las marcas que nos dejó la batalla y no puedo esperar para que sanen y volvamos a hacerlo. Dijo mientras se giraba, me abrazaba y me besaba tiernamente pero durante un largo rato, como nunca lo había hecho.

Luego del placentero baño, nos vestimos, desayunamos algo y salimos rumbo a la montaña paoz justo cuando el sol comenzaba a alumbrar.

Durante todo el vuelo lo dijimos nada sólo nos sujetamos de la mano, en ningún momento nos soltamos y debes en cuando nos dedicábamos miradas, sonrisas y nos dimos algunos besos fugaces. De ninguna manera hacía hablar fue un momento muy lindo.

Al llegar a casa Trunks me pidió aterrizar frente a la puerta principal y no entrar por la ventana de mi habitación.

Bueno ya llegamos, muchas gracias por todo amor ahora tengo que entrar antes de que todos despierten. Dije para despedirme y besé su mejilla.

Él sujeto mi mano y me miró. Espera pequeña yo iré contigo es hora de enfrentar nuestra situación.