Un suave viento movía las copas de los árboles, era cálido, por suerte. Sin embargo, las manos de NamJoon temblaban mientras arrastraba a SeokJin y se detuvo una vez que llegaron a un parque. En todo el trayecto, el nuevo pelinegro no había dicho nada. No estaba dolido, pero si NamJoon, aunque no lo demostraba.
ㅡ¿Estas bien?-preguntó el mayor, acariciando su mejilla con una triste mirada.
ㅡYo estoy, ¿tú estas bien?-acunó su rostro y le miró con preocupación.
NamJoon bajó la mirada, simplemente acercó a SeokJin y apoyó su frente contra su pecho, por lo que el pelinegro le dejó suaves caricias en su cabello. No, no estaba bien.
ㅡNo esperaba que reaccionara así. Lo siento, quería que fuera una linda noche-suspiró, abrazando el cuerpo del más pequeño.
ㅡNo te preocupes, NamJoonie, nadie lo esperaba pero no puedes dejar las cosas así.
ㅡ¿Acaso no viste como se puso?-se separó, mirándole a los ojosㅡ. Me miraba con asco, como si fuera un montón de basura, al igual que a ti-pasó una mano por su cabelloㅡ. Y realmente no quiero verla, es muy terca, seguro que pelearíamos y no estoy de humor para eso.
SeokJin no supo qué responder, solo se acercó y volvió a abrazarlo, parecía que el mayor iba a llorar, y era lo menos que quería.
ㅡ¿Quieres quedarte a dormir en mi casa?
ㅡSi...-susurró, tomando la mano de SeokJin entrelazando sus dedos.
• ▪ •
SeokJin se acomodó nuevamente, pero no importaba lo que hiciera, no podía conciliar el sueño. NamJoon hacía rato que se había dormido, abrazando su cintura y dejando escapar suaves ronquidos.
Sabia que aunque no lo mostrara, estaba afectado por la reacción de su madre. SeokJin lo comprendía, el estaba igualmente de nervioso cuando le dijo a su madre, además de que era homosexual. Si su madre le hubiera dicho aquellas palabras junto a ese frío y duro tono, estaría destrozado. Además, NamJoon solamente tenía a su madre, ella lo había tenidoa a muy temprana edad, sus padres no la quisieron y le dijeron que si tenía a ese hijo que viviera en otro lugar, y así lo hizo, una noche escapó. Por otro lado, el padre de NamJoon falleció hace tiempo, cuando era muy pequeño. No tenía tíos, ni abuelos ni nadie, era solamente NamJoon y su madre. Y ahora... ella le estaba rechazando únicamente por su condición sexual.
SeokJin sintió sus ojos picar, ¿como una madre podía rechazar a su propio hijo? Simplemente no lo comprendía.
Las cosas no ibana quedar así, no quería meterse pero, si es necesario va a ir él mismo a hablar con la mujer.
NamJoon era un gran chico, tenía una hermosa y cálida personalidad, siempre para ayudar a otras personas sin esperar nada a cambio. El ahora rubio era... el amor de su vida, y lo menos que quería era que sufriera.
ㅡ¿SeokJin?
El nombrado parpadeó varías veces, sintió como su rostro era acunado entre las cálidas manos de su novio.
ㅡ¿Por qué lloras?-se sentó en la cama y le miró con preocupación.
No se había dado cuenta que estaba llorando hasta que sintió sus propias mejillas húmedas.
ㅡY-yo.
Sintió su corazón latir al sentir la cercanía del mayor acompañado de unas suaves caricias en su mejilla izquierda.
ㅡ¿Qué sucede?-habló despacio.
Se abalanzó, juntando sus labios en un beso.
ㅡEstaba pensando en lo mucho que te amo, Joonie- sonrió.
NamJoon juntó sus labios nuevamente, en un beso más profundo y cargado de sentimientos. Degustando los labios del contrario.
ㅡMañana iré a hablar con ella, ¿si? No te preocupes-le beso nuevamenteㅡ. Y si no, tomaré mis cosas y me iré.
ㅡ¿Qu-
ㅡSeokJin-le interrumpióㅡ. No voy a dejar que nadie me separe de ti, ¿si?
El pelinegro se sonrojó, aunque NamJoon no pudo verle por la poca luz que entraba en la habitación.
ㅡY y-yo no voy a dejar que me separen de t-ti, NamJoonie-le tocó la mejilla.
Se fundieron en otro beso, abriendo sus bocas y comenzando una lucha entre sus lenguas. SeokJin enredó sus manos en el sedoso cabello de NamJoon, degustando de la sensación que le brindaba los piercings del mayor, le encantaba.
Se tuvieron que separar a los pocos minutos por la falta de oxígeno.
ㅡTe amo-dijo el rubio, apoyando su frente en la de SeokJin
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